Redacción de El Litoral
Entre los argumentos: los bancos estaban muy necesitados de pesos porque deben alcanzar las exigencias de liquidez.
Redacción de El Litoral
En la esperada primera licitación de Lebac posterior a las primarias legislativas, el Banco Central renovó sólo parte de los $ 535.000 millones, por lo que expandió la masa monetaria en $ 101.000 millones en un sólo día. En la entidad que conduce Federico Sturzenegger calculaban ayer que entre $ 60.000 millones y $ 70.000 millones de los inyectados eran necesidades de efectivo mínimo de los bancos, que eligieron pasar las elecciones del fin de semana pasado en dólares y ahora necesitan sumar pesos para cumplir con las exigencias de liquidez que impone la autoridad monetaria.
Ayer, en el BCRA estimaban que el sistema en su totalidad necesitaba integrar entre $ 60.000 millones y $ 70.000 millones, lo que explicaría la mayor parte de la expansión monetaria en base a la necesidad de esos bancos de no renovar letras para hacerse de esos pesos.
Las ofertas por letras fueron $ 453.751 millones. De esa cifra, el BCRA aceptó casi todo: $ 453.416 millones, el 85% de lo que vencía.
La falta de liquidez en el mercado era patente ayer. La tasa de call (préstamos de corto plazo entre bancos) saltó casi dos puntos porcentuales hasta quedar encima del 28%, la de adelantos a casi 27% y, según admitían en el BCRA, hasta hubo entidades que debieron pedir pases activos a un día una línea de auxilio del BCRA ante faltantes de liquidez que cuesta 28,25% anual ante la demanda de pesos del sistema.
Un análisis de Balanz Capital asignaba a Sturzenegger y su equipo el escenario de tasas altas, como una medida precautoria ante la inyección de dinero esperada. “Con el fin de prepararse para este aumento de la liquidez, el Banco Central ha alzado la tasa de Call y la de interés de un día a 26,8% y 27%, respectivamente, con el fin de atraer a los bancos para estacionar sus pesos en instrumentos líquidos en lugar de instrumentos en dólares. Estas dos tasas a corto plazo ofrecen una prima a 30-50 puntos básicos por sobre la Lebac y mucha mayor flexibilidad y liquidez para el sistema bancario que las letras de 35 días y de 61 días”, explicó el informe que interpreta al corset de tasas como una señal al mercado de que no quiere sacudones cambiarios.
Por su parte, Belisario Álvarez de Toledo, Portfolio Manager de Consultatio Asset Managment, explicó que la operación “inyectó pesos pero la mayor parte fue a encajes de bancos. Aunque eso se vea mal, en los números no tiene un efecto que me preocupe”, subrayó.
En la consultora Orlando Ferreres & Asociados estimaron que es muy probable que la inflación se ubique cercana al 1,4% en agosto y al 1% en septiembre. Si esto sucede, las tasas de interés se verán aún más altas en términos reales y el Banco Central encontrará espacio para recortarlas.
Buscando nuevo plazos
En las operaciones de ayer se vio, también, una novedosa preocupación de los ejecutivos de las mesas por empezar a apostar a algunas letras de plazos más largos, con la expectativa de que podría estar ya cerca la primera baja de tasas del 2017; y el final de una época de “tasas generosas”.
Los rendimientos quedaron ayer prácticamente en el mismo nivel del mercado secundario: 26,50% anual a 35 y 90 días; y 26,25% y 25,85% por encima de ese plazo. Del total de los vencimientos, que ayer ascendían a los 0.000 millones, se renovó sólo el 85% y el BCRA debió liberar $ 100.000 millones. Con todo, en el Banco Central aclararon que hubo dos factores que explicaron este fenómeno. El primero: una decisión de los bancos de desarmar alrededor de .000 millones en Lebac para colocarlos como “encajes” en el Banco Central y cubrir, de esta manera, un requisito regulatorio de efectivo mínimo. El segundo: una movida de la Anses para responder a la fuerte demanda de pesos que hoy siente por sus créditos a jubilados, pensionados y beneficiarios de asignaciones (AUH), y que la llevó a no renovar unos $ 15.000 millones de estas letras de deuda.
La decisión del organismo previsional disipó el temor que tenían algunos agentes sobre un inminente retiro de recursos que hoy tiene colocados en fondos comunes de inversión.
Dentro de un mes
La mayoría de los analistas estimaba que una baja del rendimiento de las Lebac podría tener lugar no en la próxima licitación del 29 de agosto, sino más probablemente en la siguiente, o sea, dentro de un mes.
Otros analistas consultados por Télam son más precavidos y no quisieron adelantar un pronóstico, aunque se inclinan a pensar en que un descenso significativo de la tasa de Lebac podría tomar más tiempo.
Para el Central, el elemento clave para tomar una determinación bajista dependerá de lo que se observe en la conducta de los precios, es decir tanto en el IPC como en la “inflación núcleo”, que excluye precios regulados y estacionales.