Redacción El Litoral
Los especialistas de la Estación Zoológica Experimental Granja La Esmeralda monitorean su salud para definir su liberación. Ya dio buenas señales ante los antibióticos recibidos. Y la semana que viene volvería a su hábitat natural, en el norte provincial.
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Hoy se conocieron más precisiones acerca de la salud del yacaré negro (yacaré caimán) que apareció ayer en la costa de la laguna Setúbal sobre la Costanera Oeste de la ciudad, cerca de El Faro.
El equipo de biólogos de la Estación Zoológica Experimental Granja La Esmeralda determinó que se trata de un yacaré de unos 10 a 12 años de edad (viven hasta alrededor de los 70 años), “tiene 2 metros de longitud y es macho”, describió el biólogo Guillermo Príncipe.
Tras su arribo al laboratorio de La Esmeralda, el yacaré fue medicado con antibióticos y los especialistas no le encontraron ninguna herida externa. Pero lo cierto es que “se trata de un ejemplar poco habitual en estas aguas, suponemos que es un animal que ha llegado aquí arrastrado por la corriente y con algún trastorno, infección crónica o lesión interna”, según determinó ayer Pablo Siroski, de la dirección General de Manejo Sustentable de Fauna.
“El animal está bajo tratamiento y será evaluado detenidamente durante las próximas 72 horas para observar su evolución y respuesta al tratamiento. Posteriormente, pasará a una instancia intermedia que consta de un ambiente seminatural controlado donde se evaluará su comportamiento y se lo preparará para una futura liberación en su hábitat natural”, explicó el especialista.
Por el momento el animal permanece en el laboratorio de la granja, lo sacan al sol y si su estado de salud mejora, el domingo lo van a trasladar a un espacio seminatural para poder continuar el monitoreo de su salud. Si su evolución es buena, la semana que viene lo llevarán definitivamente a su hábitat natural. El yacaré sería liberado en aguas del río Paraná, en el norte provincial.
La especie
Según se supo hoy, el yacaré negro (Caiman yacaré) junto con el yacaré overo (Caiman latirostris) son las especies que habitan en Argentina y ambas aparecen distribuidas en la provincia de Santa Fe. Están fuera de peligro de extinción y se pueden diferenciar con cierta facilidad en base a la forma de su cabeza, la disposición de las escamas dorsales y la fisonomía general de sus cuerpos.
“Al tratarse de un animal fuera de su área de distribución y con sintomatología que hace sospechar algún problema de salud se decide el manejo”
A diferencia del yacaré overo que tiene una distribución más al sur, el yacaré negro, como el encontrado en ayer Santa Fe, es mucho menos tolerante a las bajas temperaturas y tiene su límite de distribución unos 350 kilómetros más al norte, casi en el límite con la provincia de Chaco. Suele navegar en los cursos principales de agua y no es común su avistaje, mientras que el overo aparece en esteros y bañados y se deja ver más.
Operativo
Cabe recordar que el ejemplar de yacaré negro fue capturado ayer por personal del Ministerio de Medio Ambiente, en colaboración con el Centro de Operaciones, Brigadas y Emergencia Municipal (Cobem) en inmediaciones del Faro, en la costa de la laguna Setúbal, en la ciudad de Santa Fe, ante la atenta mirada de transeúntes.
Siroski, señaló que “estos hechos son cada vez más frecuentes y ante la aparición de animales silvestres, la indicación es no intervenir bajo ningún punto de vista salvo que sea estrictamente necesario y con la participación del personal correspondiente. Este caso excepcional es diferente: al tratarse de un animal fuera de su área de distribución y con sintomatología que hace sospechar algún problema de salud se decide el manejo”.