Nancy Balza
Una estructura liviana, apta para cualquier terreno permitiría dar una respuesta inmediata a damnificados por catástrofes o conflictos bélicos.
Nancy Balza
Nicolás García Mayor es diseñador industrial, tiene 38 años y es egresado de la Universidad de La Plata. Los dos últimos datos no están puestos al azar: con su edad, lleva una larga trayectoria recorrida y la tesis que le permitió obtener el título universitario cobró trascendencia mundial. Se trata de Cmax System, un innovador refugio que podría dar una respuesta inmediata en catástrofes o conflictos bélicos a personas que quedaron sin hogar.
Por ese proyecto quedó seleccionado en 2013 para participar en el Foro Internacional para el Desarrollo de la Ayuda Humanitaria en Washington y luego lo invitaron a exponerlo en la 68ª asamblea general de Naciones Unidas.
Esa fue una de las ideas que el experto, nacido en Bahía Blanca, vino a exponer a Santa Fe en el marco del IX Congreso Regional de Tecnología de la Arquitectura que se desarrolló en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UNL entre el 16 y el 18 de agosto. “Innovación para la Humanidad”, fue el título de la conferencia que ofreció en la primera jornada del encuentro, que convocó a expertos de esta y otras provincias para debatir y sumar aportes sobre “Arquitectura, diseño y tecnología en la construcción sostenible del ambiente”.
QUÉ ES CMAX SYSTEM
García Mayor admite que el sufrimiento puede ser un gran inspirador para nuevas ideas -si se tiene la cuota de voluntad y sensibilidad necesaria, se podría agregar-, y que una imagen en un noticiero sobre familias enteras a la intemperie luego de una catástrofe es muy movilizadora. “Tengo guardado un recorte de un diario de 2003, cuando fueron las inundaciones acá, en Santa Fe, con una foto de Reutemann subiendo a un helicóptero para recorrer las zonas afectadas, en un momento en que se hablaba de recibir 30 mil carpas que no podían instalar”, recordó en diálogo con El Litoral. Para ese entonces ya hacía un par de años que había presentado su idea de refugio. “Para mi fue un dolor tremendo ver lo que pasaba, con lo que había investigado, sobre todo el tema de los ríos que iban a desbordar y que podían generar un efecto sobre la población. Y es lo que sucedió; fue doloroso ver que eso sucediera y no estar preparados”. Porque “si bien hay cosas que no se pueden evitar, claramente se puede mitigar el impacto”.
En esa línea va el proyecto desarrollado por García Mayor, que permite dar una inmediata asistencia a las familias afectadas: “Son familias que perdieron el trabajo de toda su vida, que quedaron sin nada, y si se les da rápidamente una asistencia, se las cuida, se les proporciona una vivienda medianamente digna para que tengan dónde dormir, que cuenten con agua, ropa seca y lo básico para poder empezar a restablecer su vida, va a ser muy importante. Claramente estoy trabajando para que eso ocurra lo antes posible”. Lo dice él, que cursó parte de sus estudios viviendo en una clínica cuando escaseó el dinero para un alquiler.
Cmax -así denominado en homenaje a su hermano menor Carlos Maximiliano- consiste en módulos habitacionales capaces de albergar hasta diez personas que, además, incluyen núcleos sanitarios y kits de supervivencia. El sistema es más liviano que los típicos tráileres o carpas, es plegable, se arma en pocos minutos y está elevado del suelo, lo que impide el contacto con el frío, el barro y los gérmenes. Se puede armar en cualquier terreno, incluso sobre asfalto o suelo rocoso.
Versátil, el refugio puede alojar hasta a 10 personas y cuenta con frazadas, ropa seca y comida para asegurar la subsistencia de los damnificados.
DE LA PLATA AL MUNDO
“Hicimos varias pruebas y testeos, y venimos de una fase de poner en marcha el proceso productivo”, contó. El tema es que no se trata de dar respuesta solo a una familia o una ciudad: “Son más de 70 millones de refugiados en el mundo, más de 250 millones de desplazados, cientos de situaciones críticas por cambio climático global en el mundo por año”.
“Tenemos la necesidad de producir millones de unidades con lo cual hay que generar una inversión millonaria y etapas de fabricación que requieren tiempo. “Pero estamos muy cerca de lograrlo y poner en marcha la etapa de producción a nivel mundial”, confió.
El proceso se está desarrollando en Estados Unidos -donde García Mayor vive actualmente- con la colaboración de algunos centros de Europa. La última etapa de testeo se hace en los laboratorios de la Nasa y otros ensayos en California, ciudad que cuenta con la tecnología adecuada.
Mientras tanto, las soluciones urgen: “La crisis humanitaria de desplazados triplicó la cantidad de la Segunda Guerra Mundial y es la situación humanitaria más crítica del mundo”.
Y García Mayor admite: “Me costó entender que un proyecto hecho desde la Universidad de La Plata pueda ser una solución para millones de personas”. “No me queda otra, hemos tenido reuniones con todos los directivos de estas organizaciones, Médicos sin Fronteras, oficinas de la ONU, la Red Cross y todos han concluido en que sería una gran solución. Estamos involucrándolos en este proceso para que esta tesis de hace 20 años pueda llegar a ser una solución para mucha gente”.
Toda la ingeniería y la tecnología están volcadas en hacer autos que se conduzcan solos, en hacer drones, pero no en darle una solución a la gente y a los millones de personas que están sufriendo. Esto es lo que estoy tratando de lograr, poner toda la tecnología en ese sector”.
PERFIL
A los 38 años, Nicolás García Mayor presenta una trayectoria impresionante que incluye desarrollos vinculados con la ayuda humanitaria y la preservación del medio ambiente. Trabajó y vivió en Europa desarrollando proyectos de diseño de productos y espacios de arquitectura. Fue consultor en distintos World Industrial Design Summit de empresas líderes como BMW, Audi, Coca Cola, Google, Facebook y Electrolux, entre otros.
Fue reconocido como uno de los Diez Jóvenes Sobresalientes del Mundo 2014 por su contribución a la Niñez, la Paz Mundial y los Derechos Humanos. Fue invitado al Vaticano y recibido por el Papa Francisco. Es consultor de la ONU y conforma grupos de investigación en el país y el extranjero.