Enrique Cruz (h)
Hacía mucho tiempo que Unión no tenía un rendimiento tan gravitante de sus dos delanteros. Hicieron los tres goles, corrieron, se sacrificaron por el equipo, se entendieron y fueron decisivos en una merecida y calificada victoria de este sorprendente Unión de Madelón.
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Buenos Aires)
Es muy sencilla la razón por la que Unión ganó y no se necesita un análisis pormenorizado del partido. Basta con decir que la victoria llegó como consecuencia de una gran actuación de los dos delanteros. Como si fuesen los integrantes de esas famosas duplas que, con el tiempo, con los logros y con los goles se encargaron de quedar en la historia, Gamba-Soldano mostraron un nivel de entendimiento estupendo. Como hacía muchísimo tiempos no se daba.
Franco Soldano es un chico que tuvo que hacerse grande rápido y a los golpes. Esos mismos golpes que la vida le dio cuando estaba saliendo de niño y que lo hicieron hombre más rápidamente. Lucas Gamba es un jugador de perfil bajo, que sin mucho ruido llegó a Unión traído por Madelón para ser suplente y que, a base de mucho sacrificio, logró ganarse el respeto y la consideración de todos.
Soldano era el jugador de Unión que más extrañaba aquellos buenos tiempos con Madelón. Cuando él se fue, se terminaron sus goles y su preponderancia en el equipo. Le quedaron las ganas, el despliegue y la tenacidad, pero le faltaron las cosas más importantes que suelen distinguir a los delanteros: los goles.
Lucas Gamba tiene más experiencia y un juego diferente. No es un goleador y todos lo admiten y lo aceptan así. Si el equipo no tiene gol, la culpa principal no es de él. Pero si él aporta gol, aumenta su consideración. Es que no pasa desapercibido, exige siempre y es un buen asistidor.
Con una vieja receta (Soldano-Gamba), obligada por las circunstancias (los dirigentes salieron al mercado pero no pudieron traer ningún “9”), Madelón empezó a darle funcionamiento a un sector desprotegido del plantel. Llegaron los goles, las victorias y, en el caso de ayer, una actuación fenomenal y desequilibrante de los dos delanteros, figuras contundentes de un equipo que recuperó agresividad y contundencia ofensiva. No en vano llevan algunos años jugando juntos y también un largo tiempo bajo la conducción de un entrenador que los conoce a la perfección. Gamba y Soldano saben cómo tienen que jugar con Madelón, y el entrenador también sabe qué debe darles para que puedan cumplir con el equipo y también lucirse.
Entonces, el primer gran aspecto a señalar es la contundencia y voracidad de los dos puntas. El otro tema pasa por una gran virtud que es responsabilidad del entrenador. Madelón es el primero en saber qué es lo que tiene que hacer su equipo para conseguir puntos. Sabe que no puede salir a “tontas y ciegas” a plantear un partido abierto, que tiene que jugar en espacios chicos, que debe ser rápido para contragolpear y que la premisa es defender en cancha chica y atacar en cancha grande. Madelón lo ideó, lo planteó, lo trabajó y lo consolidó, encontrando rápida respuesta en el plantel.
Por eso, el partido salió a pedir de Unión. Defensa es un equipo que defiende con pocos hombres, que abre bien la cancha, que mete pases cruzados permanentemente y que trató de desbordar siempre por afuera.
Un poco más complicado Bruno Pittón que Brítez, más allá de que el gol rival —falla defensiva— vino por el lado de este último. Pero cuando Unión recuperó la pelota, de inmediato se soltaron los volantes laterales (que no tuvieron una gran gravitación) y aparecieron en escena los espacios deseados para todos y que fueron bien aprovechados por los delanteros.
Está claro que el partido más conveniente para Unión es el que se ha planteado en las tres victorias que consiguió (se incluye el partido de Copa Argentina ante Lanús). Es decir, jugar casi de contragolpe. No exagera en el retroceso, pero espera con los dos delanteros muy cerca del mediocampo y con los volantes bajando hasta su propio terreno. Son los mismos mediocampistas que luego se sueltan y aparecen en campo ofensivo con libertades, pero que saben muy bien lo que deben hacer cuando el equipo ya no tiene la pelota. En esa estrategia, uno de los que mejor se acomodó es Mauro Pittón, de muy buen segundo tiempo. Y los que más agradecen son los defensores, sobre todo los dos centrales, que defienden en terreno reducido y esto favorece su trabajo.
Madelón es el gran artífice de este sorprendente inicio de campeonato. Unión está allá arriba destilando humildad, orden y, en el caso de ayer, tremenda contundencia. Es un equipo que sabe lo que quiere y que prioriza lo colectivo por encima de lo individual. Esto agiganta la figura del entrenador, que ha sabido “cocinar” con lo que le dieron. Potenció y recuperó jugadores que él conocía por su pasado en el club y supo articular a los que recién llegaron para que funcionen desde el arranque. Es un equipo armado, que no parece el del comienzo de un torneo y que dista “años luz” del que se arrastró en el torneo pasado
“Franco Soldano es un 9 bárbaro que nos ayuda mucho por el sacrificio que tiene; defiende y ataca siempre, tiene mucho despliegue en las dos áreas y ahora está convirtiendo, y eso es muy importante para ser un equipo ordenado y estar concentrados tanto en ataque como en defensa. Estamos jugando bien, tratando bien la pelota y esto nos está ayudando para poder ganar. Gracias a Dios se dan las cosas que trabajamos y por ahí es complicado que siempre te salgan, pero con esfuerzo y mucha humildad está todo bien encaminado”.
Lucas Gamba
Delantero de Unión
Bajo la lupa
NEREO FERNÁNDEZ (5).- Tuvo un par de atajadas meritorias, pero no salió bien en la jugada del gol de Defensa. El centro cayó llovido, erró en el cálculo, le pegó a Mauro Pittón y le cayó a Niell.
BRÍTEZ (6).- Buen partido, solvente, seguro, tranquilo, mostrando fortaleza física pero controlada y hasta iniciando con gran criterio la jugada del tercer gol.
GÓMEZ ANDRADE (6).- Otro partido en el que transmitió seguridad, más allá de un par de yerros que no trajeron consecuencias. Otra vez estuvo cerca del gol cuando el partido estaba 0 a 0.
BOTTINELLI (6).- Firme, expeditivo, con voz de mando siempre y retando a todos cuando se hacía algo inconveniente. Ha jugado siempre bien en Unión.
BRUNO PITTÓN (5).- Tuvo algunos contratiempos con las subidas de Rivero o las apariciones de Niell por su sector. Trabajó mucho pero supo arreglárselas.
ZABALA (5).- Fue importante en la jugada del primer gol, peleando la pelota en la salida de Defensa y dejándosela servida a un “pescador” Soldano que definió bien. Terminó jugando de enganche.
MAURO PITTÓN (7).- Jugó un gran segundo tiempo. Está muy bien físicamente, quita y distribuye. Se anima a pasar al ataque para acompañar y aparece por sorpresa. Jugó un muy buen partido.
ACEVEDO (5).- Se condicionó luego de una fuerte infracción. Ése fue el motivo por el que Madelón, apenas pudo, decidió sacarlo. Por momentos, hizo un aceptable partido.
AQUINO (5).- Algunos “pincelazos” pero sin meterse en el partido. Deberá comprender que el equipo juega 4-4-2, generarse los espacios y aportar lo suyo a partir de ese esquema y de la necesidad de no regatear esfuerzo, porque nadie lo hace en este equipo.
SOLDANO (9).- Se estaba debiendo una enorme actuación como la de ayer. Marcó dos goles e hizo todo lo otro que venía haciendo bien pero sin convertir: correr a los rivales, sacrificarse por el equipo, etcétera, etcétera. Gran figura.
GAMBA (8).- Hizo un golazo, definiendo con gran calidad y de zurda para colocar la pelota junto al poste derecho de Arias. Además, le dio el pase a Soldano para el tercero. Otra vez un gran despliegue y exigente para el rival.
DE IRIONDO (5).- Entró a contribuir con su sacrificio y quite para mantener el nivel de marca en el mediocampo. Unión ya ganaba 3 a 1 y había que cerrarse bien atrás para jugar de contra.
MARTÍNEZ (5).- Varias veces buscó desprenderse para atacar, pero casi nunca lo vieron a tiempo. Entró a jugar de “8”.
VITALE.- Pocos minutos en la cancha, se sumó a la contención en los minutos finales.