Alberto “Nene” Sánchez
Desde la pretemporada de cara al presente campeonato, Eduardo Domínguez piensa en un Colón “equilibrado”. La formación titular que presentó ante Estudiantes, sobre todo de mitad de cancha hacia adelante, no lo parecía, pero finalmente fue menos productiva ofensivamente de lo que se presumía.
Alberto “Nene” Sánchez
Repasemos el once titular por el que se decidió Eduardo Domínguez para enfrentar a Estudiantes el sábado por la noche en el Brigadier López: Alexander Domínguez; Lucas Ceballos, Germán Conti, Guillermo Ortiz y Clemente Rodríguez; Christian Bernardi, Pablo Ledesma, Matías Fritzler y Cristian Guanca; Tomás Chancalay y Nicolás Leguizamón.
Es muy fácil pensar en un equipo que ofrece muchas variantes ofensivas, que siente y puede inventar juego en lo individual (teniendo en cuenta la calidad y las cualidades técnicas de la mayoría de los jugadores de mitad de cancha en adelante), y en lo colectivo, pensando en todo lo que pueden generar colectivamente si se juntaran para superar y lastimar a la defensa del ocasional adversario.
En el mediocampo, a excepción de Fritzler, que es el único con características de lucha, los otros tres proponen un juego que tiene como estandarte la breve e intensa búsqueda del gol.
Por supuesto, es claro consignar que los dos juveniles delanteros que eligió (la dupla Chancalay-Leguizamón) tienen al gol como un combustible para poder vivir.
Si a todo lo expresado le agregamos que los dos marcadores de punta no cuentan con ningún impedimento para sumarse al ataque si la ocasión lo requiere, podemos decir que el Colón que inició las acciones ante Estudiantes es un equipo ultraofensivo, y a priori hubiéramos pensado en un once titular no tan equilibrado como el que pregona el entrenador.
Sin embargo, el conjunto de La Plata no pudo (o no supo) preocupar en demasía a Alexander Domínguez. Habrá que ver qué decisión toma el técnico después de lo observado contra el Pincha. No se retiró del Brigadier la otra noche de la mejor manera.
La contrariedad de Eduardo Domínguez pasa por encontrar la explicación a que si arma una alineación teóricamente ofensiva, ¿por qué razón no se generan situaciones de gol?, porque una cosa es fallar en la definición desperdiciando jugadas muy propicias para marcar, y otra totalmente distinta es lo sucedido la noche del sábado, cuando Colón sólo ha llegado a posición franca de gol en la última jugada del partido, cuando Schunke se cruzó en el camino del remate de Heredia, quien desvió el remate de “Leo” al córner cuando el arquero platense estaba vencido.
¿Será la vuelta de Diego Vera la solución? Indudablemente, si el delantero uruguayo vuelve a nivel de los primeros partidos apenas llegado a Colón, será un gran alivio, pero hasta ahora no se sabe qué pasa con “Viruta”.
Volviendo a lo que manifestaba Domínguez desde la pretemporada con respecto al equilibrio del equipo ante Estudiantes, el mismo no sufrió en defensa, pero tampoco ocasionó el mínimo peligro para la valla defendida por Mariano Andújar.
A Colón no le hacen goles, es cierto. En cuatro cotejos jugados (tres por la Superliga y uno por Copa Argentina), le han convertido sólo dos goles (uno Rosario Central en la primera fecha), pero también ha gritado solamente dos veces (también ante Central y contra Arsenal en el único triunfo oficial del segundo semestre del año). Muy poco para las iniciales pretensiones colonistas.
Habrá que ver qué pergeña Domínguez para la próxima cita, el domingo por la mañana (a las 11.05) contra Defensa y Justicia nuevamente en el Cementerio de los Elefantes. Le defensa es casi inamovible, las variantes quizás comiencen de mitad de cancha en adelante.
Si el plantel está a disposición completamente, el DT sabalero tiene varias opciones, es cuestión de acertar en el diagnóstico y no errar al realizar la cirugía. Para que sin perder el equilibrio, en el campo de juego, muestre lo que insinúa en la teoría.