Juan Ignacio Novak
José María Paolantonio y Oscar Degregori presentaron el libro que reconstruye la etapa santafesina de Oscar Fessler, figura central del movimiento teatral independiente de los ‘60. “En general en la Argentina hay desconocimiento de la actividad de Fessler en Santa Fe. El libro quiere recuperar y cubrir esa omisión injusta”, señalaron los autores.
Juan Ignacio Novak
Si el tema es el teatro, la conversación con José María “Cocho” Paolantonio y Oscar Roque Degregori puede extenderse durante horas. Los postulados teóricos, que ambos manejan a la perfección, se entrelazan con recuerdos y anécdotas con la fluidez propia de los buenos narradores. Ambos presentaron en Santa Fe el libro “El irreverente mensaje del teatro”. Allí proponen una crónica pormenorizada (y en muchos aspectos, reveladora) sobre la actividad que desarrolló el autor, dramaturgo y docente Oscar Fessler en Santa Fe, en los albores de la década del ‘60, momento de esplendor para el movimiento teatral independiente de la ciudad. Y enfatizan en la vigencia que poseen sus propuestas.
La idea de convocar en un texto escrito la figura de Fessler obedece a un argumento central en el cual coinciden ambos autores: en la Argentina hay todavía un absoluto desconocimiento del trabajo de Fessler en Santa Fe. “Él aparece en los actores, en la gente de teatro, cuando llega a Buenos Aires. Santa Fe es una oscuridad absoluta. El libro quiere, de alguna manera, recuperar y cubrir esta omisión que es injusta, porque Santa Fe fue primero”, sostiene “Cocho”. “Al punto que un cineasta que obtuvo una beca para hacer una película sobre Fessler me llamó para que hablara de su labor en Santa Fe, porque era un hueco en su relato. Y me dijo que ‘Santa Fe siempre fue una incógnita’ ”, agrega.
Fessler desarrolló en Santa Fe un trabajo innovador. “Cuando conseguimos la Escuela de Teatro y Fessler era director, en Buenos Aires habían empezado a hacer gestiones. O sea que él fue pionero desde Santa Fe. Él ya tenía un currículum formidable. Traía ideas renovadoras que son tan actuales como hace 50 años. Sería muy refrescante para los actores actuales conocer a Fessler”.
Un aspecto que tanto Paolantonio como Degregori remarcan es que, cuando Fessler concretó su trabajo, no sembró sobre un terreno árido. “Ya había cosas acá, teatros independientes muy interesantes que estaban creciendo con lo que tenían y con lo que podían. En este sentido, Santa Fe estaba prevista positivamente como para que viniera un Fessler, porque ya había gente con las mismas preocupaciones”.
Postulados
Además de ser la reivindicación de un modo de comprender el teatro que cobró fuerza en los ‘60, “El mensaje irreverente del teatro” adquiere relevancia por su valor documental. Es que, a lo largo de sus páginas, está desplegado el contenido de las clases que dictó Fessler en Santa Fe, extraído de anotaciones de puño y letra de Degregori. “Eso es un documento fundamental desde el punto de vista dramático, cultural y político”, explica Paolantonio.
El planteo central, del cual proviene el título, es que “todo teatro que vale es un teatro que trae cosas diferentes. No solamente para el teatro, porque él mezcla siempre teatro y vida”, detallan los autores. “El cambio es un proceso fatal. Fessler lo plantea constantemente. Esto está presente en varias clases incorporadas en el libro”, indican.
Dos conceptos aparecen con frecuencia en la formación de actores de Fessler: imaginación y evocación. “Era una escuela de teatro preparatoria de actores, pero también tiene muchos elementos teóricos y prácticos dirigidos a la puesta en escena y a la elección del texto. Centra la preparación del actor en la imaginación, la evocación y la observación de la realidad. Esto último es fundamental. El actor es un constante receptor, un constante observador. Luego va a representar eso en escena. Eso fue un objetivo de la docencia de Fessler. Por eso, convocar a los sentimientos del actor era importante. Él lo dice en una clase. No se puede decir nada que no se sienta, porque el público lo va a descubrir inmediatamente”, dice Degregori.
De Santa Fe y para Santa Fe
El libro que desarrollaron “Cocho” y Oscar está dirigido principalmente a los actores. Y sobre todo a los jóvenes. “El libro es para los estudiantes de teatro. Pero dentro de su parte conceptual, también le viene muy bien a un autor y a un director. Entonces, en principio, es para los estudiantes, después para los que les enseñan a los estudiantes y luego para los que escriben teatro”, explica Paolantonio. A su vez, en la certeza de que “Fessler trasciende la temática del teatro y se mete con la vida, sirve como actitud humanista. Este teatro no es un teatro contra la gente, sino a favor de la gente. No cerramos el teatro en el teatro, sino que planteamos el tema de la vida, de que el teatro la refleja”, añade.
Por otra parte, de entrada la intención fue que el libro pertenezca a los santafesinos. Degregori lo explicita: “Este libro se escribió en Santa Fe. Es Santa Fe”. Por eso la decisión de presentarlo en la feria no fue antojadiza: “Quisimos reivindicar con la acción que esta publicación salió de Santa Fe”, cerró Paolantonio.