Mariano Bravi-Emerio Agretti
[email protected]
El ex ministro de Economía no le escapa a la polémica, y hasta concede algún atisbo de autocrítica. Y en el diálogo, su fuerte discurso de ataque al gobierno se contrapone inevitablemente a la defensa de los datos y políticas de la gestión anterior.
Mariano Bravi-Emerio Agretti
[email protected]
“Desde que inicia el ciclo Macri se da vuelta una política de desendeudamiento que venía funcionando de 2013 a 2015. La crisis de 2001 fue una crisis de deuda, era casi imposible pagar los vencimientos. Y eso nos dejaba en riesgo de default, pero también sometidos a condicionamientos externos. Cuando asumimos debiamos un 166 % de nuestro PBI. Cuando termina nuestro gobierno, el 11 %. Macri da vuelta la taba y empieza a tomar deuda.”
El ex ministro de Economía Axel Kicillof embiste fuertemente contra el actual gobierno a golpes de cifras, porcentajes y proporciones, que se suman y contradicen a los que exhibe el oficialismo para hablar de crecimiento, inversiones y caída de los indicadores negativos. Pero no acepta que se trate de indicadores ajustados al gusto de quien los exhibe, o a los posicionamientos ideológicos a un lado o el otro de la grieta. “No es ideológico, son números. Y la posverdad no existe: es una falsedad”, desafía, en una síntesis tan brillante como reversible.
Acompañando al candidato a diputado nacional Agustín Rossi (Partido Justicialista), Kicillof sigue siendo una de las estrellas del kirchnerismo, y su presencia atrae multitudes. En esta nueva visita a Santa Fe, concedió una extensa entrevista a El Litoral y C&D, que cifró en las críticas al actual gobierno, pero que ineludiblemente transcurrió reflejada en la gestión anterior.
“Hoy, en el presupuesto 2018 dice que el año que viene vamos a tener que pagar 18 mil millones de dólares de intereses. El 2,5 % del PBI, más que duplicó el porcentaje. Y también creció mucho con relación al presupuesto”, insiste. Y dice que el déficit sigue creciendo, aún en lo que define como una política de ajuste.
“Ese es uno de los grandes desastres del neoliberalismo. Ajustan para reducir el déficit, y como resultado tienen más déficit. Porque, por ejemplo, tocaron la fórmula de la jubilación para que no fuera tan alta, para ahorrar plata. Y ahí tenemos a los jubilados que no llegan a fin de mes. Pero si el jubilado no llega a fin de mes, no puede gastar, no paga, entonces no hay demanda, y no se produce. Entonces el Estado termina recaudando menos. Y eso se cubre con emisión, que se respalda con endeudamiento externo
-De todos modos los indicadores de este año parecen ir en otro sentido. Tanto los números del Indec como de las consultoras privadas hablan de crecimiento sostenido, aumento de las inversiones, mayor recaudación, mayor consumo incluso.
-Hoy leía en un diario que comparte la línea oficialista. Decía “Sigue creciendo la producción, sigue creciendo el país”. Y, entre paréntesis, “todavía no llega a los niveles de 2015”. Esa es la realidad. En 2015 la economía creció 2,6 % y teníamos un desempleo del 7. En 2016 cae 2,3 %, la inflación subió y llegó al 42 %. Entonces, lo que hoy estamos viendo podríamos llamarlo rebote, recuperación, final de la caída. Pero lo que crece todavía no llega a donde estaba cuando finalizó nuestro gobierno. Y además, crecen algunos sectores y otros no paran de caer.
-Se habla de que van a hacer una reforma tributaria y gravar la renta financiera, algo que nunca se hizo en este país. ¿Eso está previsto en el presupuesto 2018?
-No. Y te digo más: el otro día salió un funcionario a decir que no veían conveniente un impuesto a la renta financiera. Y además es mentira: nosotros sí pusimos en 2013 un impuesto a la venta de determinados bienes financieros y no a los plazos fijos, porque creemos que es un instrumento de ahorro. Y ellos lo sacaron en la ley de blanqueo.
Y esto es lo que pasa en el Congreso y que tiene que ver con esta elección: el gobierno de Macri anunció que tiene un paquete de reformas. Reformas que tienen olor a viejo, como la flexibilización laboral. Acá dicen que si no hacemos esas reformas, no van a venir las inversiones. Y para eso, sacarle cada vez más al laburante. A ésa la tienen guardada. Tienen guardada la reforma fiscal; todavía no la conocemos, la dejan para después de las elecciones. Y si tienen miedo de cómo puede impactar en el votante, no puede ser nada bueno. Y la otra es la reforma previsional. Que si es para ahorrar plata, seguramente no van a ser buenas noticias para los jubilados.
-¿Son suicidas entonces?
-No, son escondedores. Presentan un Presupuesto que es de ajuste, y dicen que es del 1 %. Pero es mucho más. Porque dicen que es un 1 % más que este año. Pero este año entró el blanqueo, todavía no redujeron más las retenciones a la soja, todavía no entró la parte grande que ellos dicen que es de la reparación histórica. No dicen de cuánto va a ser el aumento de tarifas después de las elecciones.
-Otros vaticinios, como la caída de planes sociales no se cumplieron. De hecho, la Asignación Universal por Hijo tiene proporcionalidad mayor
-No. La AUH el año pasado aumentó 28 %. La inflación fue 42 %. La están liquidando de esta manera. Ellos dicen que no es un presupuesto de ajuste, porque todas las partidas van a aumentar en proporción a la inflación. Y calculan que va a ser del 15 %. Pero los consultores hablan del 18 %. Y después, no hay partida que suba tanto como la inflación. Igual que los salarios. O cuando cortan presupuestos en áreas sensibles. Eliminaron los subsidios a discapacitados, y cuando un juez les dice que no pueden, dicen que fue “ensayo y error”. En realidad, ensayo es “ajusto a ver si pasa”. Y error es “me pescaron”. La campaña de Macri -y voy a decir algo que es una herejía- te daba ganas de votarlo. Decía “podemos vivir mejor”, la revolución de la alegría, todo lo que tenés sigue y lo que te va mal mejora, a los jubilados 82 %, impuesto a las Ganancias para los laburantes cero, para los maestros sueldo digno, pobreza cero. Y después a los jubilados les retocan la fórmula y les pagan menos, a los maestros palazos y les sacaron la paritaria nacional. Los laburantes, cuando me fui había un millón que pagaba Ganancias, ahora son dos millones. Entonces la campaña con puro marketing funciona, pero no se puede gobernar con puro marketing.
-Pero si la economía estaba tan bien con ustedes -y esta va con chicana- ¿como es que al gobierno de Macri le llevó tan poco tiempo desbaratar todo?
-Justamente hoy me preguntaba otro periodista “por qué, si estaba todo tan bien, la gente no los quiso más”. Y a chicana, chicana y media: porque en realidad salimos 51 a 48, después de dos períodos de gobierno. Macri no ganó con el 70 %.
-Eso es verdad, pero muchos dicen: el modelo estaba agotado, lo que algunos definieron como populismo había tocado techo.
-Bueno, pero eso es metafísica. La economía en 2015 creció 2,6 %. Llega Macri y cae, y todavía no llega a donde estábamos antes. La inflación era del 23 %. Ellos decían: “es mucha”. Yo decía: “es mucha”. ¿Cómo la curamos? Cuidando el bolsillo de la gente, para que pueda consumir y se mueva la industria. Ellos abren las importaciones, para que entren productos más baratos. Y consiguen el milagro de abrir las importaciones, generar recesión, bajar los salarios y que la inflación fuera del 42 %. Por que en el medio devaluó un 60 %. Y hoy terminamos en que, si les va a bien como ellos dicen, a fin del año que viene vamos a estar como en 2015. Pero con 10 u 11 % de desempleo en Rosario, que antes no había, con más pobreza, que ellos decían que era mucha y la subieron, según sus propias estadísticas...
-Claro, porque antes teníamos menos pobres que en Alemania...
-No, esa discusión -y esa pregunta tiene un elemento chicanero, pero bueno, estamos jugando a eso, así que bienvenido-, tomando que la pobreza era del 30 % cuando nos fuimos, cuando llegamos era 60 %. O sea que bien.
Rossi- La frase esa de Cristina: “Néstor asumió con más pobres que votos”.
-Claro. Pero antes se medía distinto la pobreza. Brasil, con la medición de pobreza que usan acá, tiene un 66 %. Y cualquiera que conozca Brasil no va a decir que es un país más próspero, más rico que nosotros. Entonces, todo depende de dónde ponés el umbral de consumo a partir del cual ponés a alguien -o lo etiquetás, como dije alguna vez-, de pobre. Pero con cualquier medida, nosotros bajamos la pobreza a la mitad y Macri la subió.
-Pero con respecto a la inflación, uno de los principales cuestionamientos que se hace a su gobierno es haberla ocultado.
-Se dice que negábamos el problema de la inflación, pero yo lancé Precios Cuidados, Ahora 12. Todos programas contra la inflación.
-Sí, pero los datos estaban tocados.
-Pero esto es así tomando cualquier dato, midiéndola como quieras (y el gobierno ya cambió dos veces la medición). Nosotros en 2014 tuvimos una inflación alta, porque hubo una devaluación. Que no la produjo el gobierno, sino que hubo una corrida cambiaria, que nosotros denunciamos. Y llegamos a acuerdos de precios para evitar que el impacto en la gente sea mayor, y no se tocó el empleo. Macri devaluó y le dio el control de los precios a un supermercadista, el de las naftas al de la petrolera (por Aranguren, ex Shell), y terminamos con inflación del 42 %. Y este año van a festejar que llegaron a un valor que es mayor que el que teníamos en 2015.
-Que el que decían que tenían...
-Y que el que ellos decían que teníamos. ¿Y qué dijo Macri?: “La inflación es lo más fácil que tengo para resolver. Lo resuelvo en dos minutos”. Vino, la puso en 42 % ¡y no cuidó a nadie! Porque en nuestro gobierno, aún con inflación alta, no hubo un año que el salario haya quedado por abajo.
“En el parlamento hay extorsión”
-El gobierno va a avanzar con reformas y se puede repetir la historia de que si no salen, la culpa de lo que pase sea de los que no las dejaron pasar...
Rossi- Nosotros vamos a pensar en la gente. Independientemente del escenario que quiera plantear el gobierno, nosotros tenemos que pensar en quienes nos votaron y a quiénes queremos defender. Y siempre vamos a defender a los sectores más postergados. Entonces, si mañana vienen y nos plantean una reforma previsional donde aumentan la edad jubilatoria, que no sólo va a tener impacto en quien está esperando para jubilarse, sino también en el desempleo juvenil. Porque el puesto que antes dejaba alguien, ahora no va a estar disponible. Entonces, no vamos a votar por eso, por más que el gobierno siempre te plantee las opciones entre lo malo y lo peor. Ya la historia argentina tiene un historial de puestas en escena de ese tipo. Pero nosotros tenemos la fortaleza y la convicción ideológica de que tenemos que estar del lado de los que más van a sufrir. Si van a desarmar el fuero laboral, para que todas las demandas de los trabajadores vayan al fuero civil, no lo vamos a apoyar. La relación del trabajador con el empleador naturalmente está en un plano inclinado en contra, el derecho laboral busca horizontalizar lo más posible ese plano, como lo hicieron Perón y Eva, y nosotros con Néstor y Cristina.
Kicillof -Ya nos pasó con los fondos buitres, con el presupuesto de deuda y ajuste que ya se votó, con el blanqueo, que los diputados afuera del recinto decían “yo no estoy de acuerdo”. Y entraban y votaban. Y te decían “si no, los fondos no vienen a las provincias”. O sea que hay un grado de extorsión que se riñe con la democracia y la representación. Yo creo que al parlamento hay que llenarlo de legisladores dispuestos a votar por sus convicciones.
“El socialismo es ambiguo”
-Santa Fe es uno de los pocos distritos donde se impuso el justicialismo. ¿A qué atribuyen eso?
-El oficialismo perdió en Santa Fe, en provincia de Buenos Aires y en 14 de las 24 provincias, ganó en 10. Y además, no llega al 30 % de los votos. Dos tercios no lo votaron, aún con el poder mediático, el apoyo de los organismos internacionales, de buena parte del empresariado, tienen los recursos. No es cierto -y esto es un drama- que Macri, como cree, cuenta con el apoyo del 70 % de la ciudadanía. En Santa Fe hay un gobierno que no es del oficialismo, que tiene esta condición medio ambigua de que a veces por los micrófonos es muy opositor y en el parlamento muy oficialista, Y hay muchos santafesinos que no están de acuerdo con el gobierno de Macri y han identificado en Agustín y en los compañeros de la lista una alternativa al modelo neoliberal.
“Cristina no quería ser candidata”
-Cristina dijo que si es una traba para el peronismo, en el 19 se excluye de ser candidata.
-Es que Cristina no quería ser candidata. Pero el problema no es lo que quieran los dirigentes, sino lo que quiere la gente. En la provincia de Buenos Aires se vio que había un porcentaje muy importante que quería que Cristina lo represente. Porque saben que no le van a temblar las convicciones en el Congreso. Va a hacer lo que piensa, incluso cuando piense que es necesario apoyar al gobierno. Y ella a vuelto a decir que no quiere ser un obstáculo en 2019. Y ella va a ayudar a que el candidato sea el mejor, tanto si es ella misma, como si ese lugar lo ocupa otro compañero.
“La campaña con puro marketing funciona, pero no se puede gobernar con puro marketing”.
“En este gobierno, ensayo es ‘ajusto a ver si pasa’. Y error es ‘me pescaron’ ”.