Juan Carlos Scalzo
[email protected]
La aberrante situación se produjo en el asentamiento llamado Villa Sur y fue denunciada de manera anónima por los vecinos.
Juan Carlos Scalzo
[email protected]
Con siete costillas rotas, un pulmón comprometido por los golpes recibidos, heridas y hematomas en todo el cuerpo y con un estado de debilidad alarmante como consecuencia de haber sido privada de alimentos por varios días (que pueden ser hasta un par de semanas), la mujer, de unos 40 años de edad, fue hallada en el interior de una precaria construcción.
El autor de todo el tormento, que viene de vieja data, pero se intensificaron en el último tiempo, es su pareja, un hombre, de 48 años, quien está detenido y ya contaba con importantes antecedentes por violencia de género.
La aberrante situación se produjo en el asentamiento llamado Villa Sur (en el extremo sudoeste del ejido urbano) y fue denunciada de manera anónima por los vecinos quienes no veían ni escuchaban a la mujer cuando lo común eran las peleas, y gritos que tenían lugar dentro de la casa.
De acuerdo a las versiones, cuando, en la tarde de este martes, los efectivos policiales y de la Agencia de Trata de Personas irrumpieron en la morada, el cuadro que tuvieron ante sus ojos fue tan impactante y estremecedor que resultó difícil de soportar en virtud del cuadro de abandono y deterioro físico que presentaba la víctima, quien, además, se encontraba atada a la cama y amordazada.
Con la premura que demandaba la situación, rápidamente, se convocó al servicio de emergencia 107 y se la trasladó al hospital rafaelino, donde le practicaron las primeras curaciones, le suturaron heridas y realizaron los estudios de rigor. De todas maneras, en función de la complejidad del caso y el riesgo de vida que presentaba, esta mañana, se la iba a derivar a un nosocomio de la ciudad de Santa Fe.
Al momento del allanamiento, dentro de la vivienda estaba el deleznable sujeto, que no opuso resistencia, fue aprehendido y puesto a disposición de la Justicia. En el lugar también se encontraba una menor, de 12 años, hija de la mujer, que quedó a cargo de la delegación local de la Subsecretaría de Niñez y con contención médica y psicológica por tribulación soportada desde que comenzó el martirio de su madre.
En otro orden se conoció que la pareja no es oriunda de Rafaela, no hacía mucho tiempo que habían arribado a la ciudad y se habían instalado en el asentamiento.
Ahora, se espera por la evolución de la mujer para conocer su testimonio sobre los motivos de la brutal golpiza, mientras que en las próximas horas se le tomará declaración al agresor.