Luciano Andreychuk
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@landreychuk
Belén Etchevarría informó la situación del pasivo municipal, que es de unos $ 794 millones a final de 2016. Lecturas contrapuestas entre oficialismo y oposición sobre los números. La capacidad financiera para tomar deuda y hacer obras es de $ 309 millones. Y habría consenso para dar luz verde a las conexiones de gas en Colastiné, remodelación de la Peatonal y Av. Freyre.
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La titular de Hacienda Municipal, María Belén Etchevarría, concurrió al Concejo, se reunió con la mayoría de los ediles y puso sobre la mesa los informes requeridos sobre la cuenta de inversión 2016, la situación de pasivo municipal y la capacidad de endeudamiento que tiene el gobierno local para que el Deliberativo dé luz verde a la toma de deuda para hacer las obras pedidas por José Corral a fines de 2016, por unos $ 300 millones.
Según pudo reconstruir este medio de testimonios recabados y documentos, el pasivo municipal (lo que el municipio debe en todo concepto) es de $ 794.657.904 millones al cierre del ejercicio 2016 y según la cuenta de inversión de ese año. Ese es el total del pasivo municipal, que tiene dos partes: la deuda consolidada, que es la que está sujeta a compromisos de pagos contraídos con anterioridad como créditos y financiamientos, y si el Estado no fija plazo de amortización, ésta puede ser a largo plazo. Ese pasivo consolidado es de casi $ 180 millones.
La segunda parte es la deuda “flotante”: que se emite para hacer frente a los desajustes temporales entre los cobros y los pagos; se va cubriendo al corto plazo. Es como el descubierto de una cuenta corriente, lo que técnicamente se va cubriendo de ejercicio a ejercicio. Tiene relación con pagos a proveedores o con obras, las renegociaciones de los contratos, etc. El pasivo flotante es de unos $ 600 millones del total. “La deuda flotante es lo que se va pagando en lo inmediato con la ejecución de este presupuesto. En lo que va de este año, esa deuda flotante se canceló a la fecha en un 95 %”, aseguró a este medio el edil oficialista Mariano Cejas (UCR), en base a lo informado por Etchevarría.
“El Municipio no se está endeudando de forma incontrolable, como cree la oposición”, agregó. “Con el informe de la titular de Hacienda notamos que las finanzas están saludables en el sentido del tipo de gasto: en los últimos 4 ó 5 años, el Municipio aumentó la relación de gastos de capital (bienes como maquinarias y obras) por sobre gastos corrientes (gastos administrativos). El nivel de endeudamiento viene siendo menor. Las gestión de los recursos es responsable. Y si se toma crédito es para obras, no para cubrir gastos corrientes”, defendió Cejas la actual gestión.
En la reunión, que duró al menos dos horas y fue valorada por ediles oficialistas y opositores como “positiva”, también se expuso el detalle de acreencias que tiene la Provincia para con el Municipio local. En total, esa acreencia son deudas del Fondo de Financiamiento Educativo, la EPE, Assa, el Programa Nutricional y hasta dineros provenientes de los ATN que le correspondería percibir al municipio.
Positiva, pero...
“Fue una reunión positiva. La funcionaria transparentó números, que era lo que nosotros estábamos pidiendo. Este tipo de reuniones tendrían que ser más frecuentes”, ponderó en diálogo con El Litoral Marcela Aeberhard (Interbloque PJ). De todos modos, la edil opositora puso sus reparos: “Desde 2013 a 2016, ese pasivo municipal creció un 233 %, según se cotejó de los registros interanuales de las cuentas de inversión”, dijo Aeberhard según sus propios números. “No obstante, como aclaró Etchevarría, hay que considerar varios ítems como la inversión real directa (que creció) y otros indicadores favorables, como la recaudación municipal en algunas áreas”.
“Más allá del pasivo, la capacidad de tomar deuda por parte del municipio es de unos $ 309.485.000, monto disponible anual, y en ese dato insistió la funcionaria”, precisó la concejala. El cálculo de ese monto se establece mediante una ecuación fijada en un decreto, que da un 25 % de capacidad de toma de deuda anual calculado sobre la renta municipal (no neta, sino con algunos ítems reducidos).
En este sentido y ante la capacidad financiera del gobierno local de tomar más deuda para las obras que viene pidiendo el Ejecutivo, toda autorización debe salir del Concejo de las obras. “Hay evaluaciones que se hicieron. Sobre la obra de remodelación de la Peatonal San Martín se trabajó mucho, se mejoró el despacho que llegó desde el Ejecutivo y creo personalmente que es muy viable que se puede autorizar. Es muy posible”, opinó Aeberhard.
La metáfora de la tarjeta de crédito
“La reunión fue muy buena, el clima fue muy bueno: nosotros pudimos preguntar todo y ella (por Etchevarría) nos respondió todo. Así debiera ser”, declaró a El Litoral el edil justicialista Juan Cesoni. “Pero nosotros ratificamos la mirada que tenemos sobre las finanzas municipales. Esa mirada nos indica que hay un modelo financiero municipal que muestra signos de agotamiento”.
¿Qué quiere decir esto? “Que el municipio está gestionando con la tarjeta de crédito. Genera un nivel de endeudamiento muy elevado, que no es lo mismo que la deuda consolidada. Una cosa es el pasivo de 794 millones. El 80 % de esa deuda es corriente y se va pagando en breve, lo cual es cierto. Pero al mismo tiempo que se cancela esa deuda, se está contrayendo más deuda nueva este año. Y en cada nuevo período, esta cuenta de ‘cancelo por un lado y me endeudo por otro‘ da un resultado cada vez mayor. En el balance del cierre de 2017, vamos rumbo a un pasivo total de unos mil millones de pesos”, auguró.
La clave de este agotamiento es, para Cesoni, el concepto de aplicaciones financieras. “En 2016, se pagó menos de lo que se recaudó. Hubo un déficit cercano a los $ 200 millones. Pero en ese mismo período se acumuló lo que se debía en el período anterior (2015). Ésta es la aplicación financiera. En criollo: este mes junté 10 y gasté 11. Pero se tiene que tener en cuenta lo que viene acumulado del período anterior”, puso como ejemplo. El modelo está sustentado en un agotamiento, no el endeudamiento para hacer obras, sino lo que se va acumulando de deuda por aquella idea de la tarjeta de crédito”.
No obstante su lectura crítica, Cesoni se expresó a favor de impulsar las obras que urgen. “Por ejemplo, estamos convencidos de que Av. Freyre requiere la obra de refuncionalización, y lo mismo con la red domiciliaria de gas para Colastiné; ahora está el anuncio del gasoducto troncal por parte de Provincia. En principio estamos de acuerdo en darle luz verde a autorizar crédito para estas obras, pero hacemos un severo llamado de atención sobre las finanzas municipales”.
Según el informe de la secretaría de Hacienda municipal (Nota N° 102/2017), el Gobierno provincial adeuda al Municipio $ 72.699.245,64 en concepto del Fondo de Financiamiento Educativo (del actual ejercicio 2017). Por los pagos fuera de término (ejercicios 2013 a 2017), los intereses generados y acumulados alcanzan los $ 31.811.055.
Otro dato saliente es la deuda que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) mantiene con el Municipio: es de $ 10.361.123 al 31 de agosto de este año. A su vez, Aguas Santafesinas (Assa) debe al municipio (también al último días de agosto) $ 27.976.015 (recurso devengado no pagado).
Hay otro importe llamativo en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por $ 46.850.000 que están siendo “retenidos” por Provincia en perjuicio del municipio, dice el informe de Hacienda.
Finalmente, por el Programa Social Nutricional la Provincia adeuda al municipio santafesino $ 1.398.509,28 (junio, julio y agosto).
Se informó también sobre el Plan de Obras 2017 del municipio (contribución especial sobre consumos de gas natural afectada, las obras de gas natural de barrio Los Ángeles (5° etapa) Liceo Norte y barrio Cabal, con los detalles de los presupuestos vigentes para estas obras.