El Litoral
La presencia de una depresión tropical en el Mar Caribe encendió el miércoles las alarmas en Costa Rica y Nicaragua, cuyos Gobiernos decretaron alerta roja y amarilla, respectivamente, mientras Honduras extendió la alerta amarilla en una zona del país para disminuir los riesgos de desastre.
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DPA
La presencia de una depresión tropical en el Mar Caribe encendió el miércoles las alarmas en Costa Rica y Nicaragua, cuyos gobiernos decretaron alerta roja y amarilla, respectivamente, mientras Honduras extendió la alerta amarilla en una zona del país para disminuir los riesgos de desastre.
La estatal Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica puso en vigencia la máxima alerta en el centro, Pacífico central y norte del país y declaró una "franja amarilla" para el litoral caribeño ante la depresión tropical número 16 frente a las costas centroamericanas.
Las primeras y fuertes lluvias causaron inundaciones en varias poblaciones de Carrillo, provincia de Guanacaste (norte), según reportes oficiales.
Al margen de este fenómeno, el país ha sido golpeado por intensas lluvias durante septiembre y comienzos de octubre, que causaron inundaciones en varios lugares, incluida la provincia de Cartago, en el este del país.
La depresión tropical 16 se formó en el Caribe a 280 kilómetros de las costas de Limón, en Costa Rica, y el miércoles avanzaba con vientos sostenidos de 55 kilómetros por hora. Se prevé que su impacto se intensifique.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos informó que a las 18 (hora Argentina) del miércoles, el meteoro se ubicaba a 85 kilómetros del archipiélago caribeño de San Andrés y a unos 290 kilómetros de Cabo Gracias a Dios, en la frontera entre Nicaragua y Honduras.
Un aviso de tormenta tropical está en vigor para Sandy Bay Sirpi (Nicaragua) hasta Punta Castilla (Honduras), precisó el reporte.
En Tegucigalpa, la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) de Honduras advirtió en su página web que mantiene una alerta amarilla por lluvias en seis departamentos (provincias) y alerta verde en otros nueve, lo que conlleva el apresto de los organismos de atención de emergencias.
Los especialistas advirtieron que el sistema puede cobrar fuerza y convertirse en la tormenta tropical "Nate", el ciclón número 14 de la presente temporada de huracanes, que finaliza en noviembre próximo.
Mientras, en Managua, el presidente Daniel Ortega emitió un decreto de alerta amarilla en todo el territorio nacional por recomendación del Sistema de Atención y Prevención de Desastres (Sinapred).
La depresión "se aproxima a nuestras costas y afectará con lluvias y vientos intensos principalmente las dos regiones autónomas del Caribe (oriente), el triángulo minero (noreste) y el centro del país", señaló un informe divulgado por el gobierno.
El gobierno advirtió que el fenómeno se presenta tras dos semanas de lluvias en casi todo el país, con suelos saturados que podrían facilitar inundaciones y deslizamientos de tierra.
Además, "la depresión tropical 16 estará acompañada de marejadas, las que pondrán en riesgo las comunidades del litoral e islas del Caribe, así como los Cayos Miskitos (noreste) y las actividades pesqueras, por lo que recomienda tomar todas las precauciones necesarias", se indicó oficialmente.
El estado de alerta amarilla, la segunda en importancia de tres, implica tomar medidas extraordinarias en el manejo de desastres, obligando a los organismos competentes a monitorear y evaluar la situación, activar y ejecutar planes de contingencia y atender a personas y comunidades afectadas.
Además de este fenómeno, las autoridades de Nicaragua habían alertado el martes sobre otra depresión tropical situada frente a las costas de Panamá y que también amenaza con intensificarse.