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Tiene prisión preventiva por hechos cometidos en centros clandestinos de detención.
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La Cámara Federal de Casación Penal le cerró a un represor extraditado desde Uruguay el camino para llegar a la Corte Suprema para una nueva revisión de su procesamiento y prisión preventiva por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, informaron fuentes judiciales.
La Sala I del máximo tribunal penal del país, con las firmas de los jueces Ana María Figueroa, Eduardo Riggi y Liliana Catucci, desestimó el planteo formulado por Alberto Candioti, procesado por la Justicia federal de La Plata por hechos cometidos en los centros clandestinos ‘La Cacha‘, ‘Pozo de Banfield‘ y Brigada de San Justo.
‘El rechazo del planteo contra el procesamiento dictado respecto del encausado no reúne las características enunciadas‘ para habilitar la intervención de la Corte, sostiene la resolución.
En ese sentido, el fallo advirtió que ‘el principio de la doble instancia se halla debidamente garantizado por cuanto han recaído pronunciamientos concordantes del juez instructor y de la cámara respectiva, y no se observa la existencia de cuestión federal o la verificación de un supuesto de arbitrariedad o lesión constitucional‘.
Candioti se desempeñó durante la última dictadura militar en el Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército, y tras permanecer prófugo durante varios años fue detenido en Uruguay y extraditado a la Argentina.
De 72 años, Candioti está acusado por su rol como teniente primero como Jefe de la Sección Comando y Servicios entre el 9 de enero de 1978 y el 7 de abril de 1979.
Según la página de Internet del Ministerio Público Fiscal, ‘se le imputan los delitos de privación ilegal de la libertad, aplicación de tormentos y sustracción de niños ocurridos en aquellos centros clandestinos de detención‘.