Nancy Balza
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Plantea la necesidad de contar con un código electoral en la provincia. Recupera el concepto de “integridad electoral”. Comparación entre el sistema electrónico y la boleta única papel.
Nancy Balza
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Claudia Catalín es miembro honorario del Foro Federal de Organismos Electorales Provinciales de la República Argentina. Pero antes fue secretaria electoral durante cinco años, “y siete elecciones”, agrega. Desde ese lugar, se sumó a la serie de consultas que realiza El Litoral sobre reforma electoral y, en particular, sobre la iniciativa del gobierno nacional de dar nuevo impulso al voto electrónico.
- Desde su experiencia, ¿se tiene que reformar el sistema electoral a nivel nacional? ¿Hay cambios que hacer en la provincia?
- En el mundo los organismos electorales han sufrido muchas mejoras y reformas. Se han planteado algunos conceptos de integridad electoral que es algo que se está estudiando desde la Universidad de Harvard y toma un montón de aspectos del proceso: la normativa, la competencia, el organismo electoral, la comunicación con los ciudadanos y con los partidos políticos, la forma de llevar adelante el proceso, su eficiencia logística, cómo se desarrolla el domingo de elecciones, cómo se hace la rendición de cuentas, la publicidad, los principios de “cancha inclinada” que se puede ir mejorando para que todos los candidatos tengan equidad en la competencia. En el tema electoral se avanzó mucho en el mundo y en la República Argentina tenemos algunas cuestiones para mejorar. Pero a nivel provincial no tenemos un código electoral: contamos con mucha normativa que impacta sobre el proceso, hay cerca de 30 normas por lo cual es muy complejo que no colisionen entre sí y, además, se generan vacíos legales. Sería muy interesante hacer un código que integre toda la normativa electoral y articule cuestiones como el órgano electoral que en nuestra provincia está establecido en la Constitución Provincial de 1962 pero cuya ley lo rige desde el año ‘58. Incluso, en el mundo se analiza la cuestión de la autonomía de los organismos electorales para que puedan manejarse de una forma equitativa y objetiva respecto de un proceso que reúne todos estos intereses políticos y que puede colisionar con el Poder Ejecutivo.
- La boleta única papel, tal como se utiliza en nuestra provincia, es solo una parte del tema.
- Es una herramienta para elegir. En el cuestionamiento a las Paso y la cantidad de listas que participaron no tuvo que ver la boleta. Complica en cierta forma el diseño cuando se trata de 36 ó 46 listas en juego, pero es más profundo el tema de la normativa y la presentación de listas porque es aquí donde está el escollo a salvar o a mejorar. Por eso digo que es importante tener un equilibrio: ni tantos escollos que impidan acceder a una lista o ingresar a quien quiera hacerlo desde fuera de la política, ni tan flexible y tan laxo que tengamos tanta cantidad de listas que terminan siendo un obstáculo para la gente a la hora de elegir y encontrar a sus candidatos.
- Una de las reformas que se vienen impulsando a nivel nacional es el voto electrónico, ¿cuál es su opinión?
- El mundo no usa el voto electrónico, usa la boleta única en papel como usamos en la provincia de Santa Fe. El voto electrónico se sigue usando en tres países en forma integral: Brasil, India y Venezuela. En Estados Unidos se aplica en algunos estados y hubo cuestionamientos en las últimas elecciones. Alemania es un caso paradigmático porque tuvo voto electrónico y luego retrocedió y lo declaró inconstitucional en razón de que los ciudadanos no podían controlarlo. El hecho de utilizar tecnología en la emisión del voto es criticada por Julian Assange, Bill Gates, y en nuestro país las universidades y los expertos en seguridad informática han advertido problemas que tienen cualquier forma de voto electrónico, incluso la que se usó en nuestro país en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en Salta.
Todo entendemos que la tecnología invade la vida y que nos facilita -y nos complica- muchas cuestiones. En el tema electoral, por sus dimensiones, es importante tener algunas instancias con tecnología pero no necesariamente el acto de emisión del voto.
- ¿En qué puntos se podría incorporar tecnología?
- La provincia hizo experiencias piloto al momento del escrutinio en las mesas. Habrá que analizar la relación costo-beneficio y si se justifica una inversión tecnológica como para implementar en alguna parte del proceso. La presentación de partidos políticos y la justificación de no haber ido a votar se pueden hacer on line. Hay muchas cosas que se pueden mejorar con la tecnología sin que nos ponga en riesgo. En el caso del voto, un riesgo es que suceda algo que no se pueda detectar. ¿Cómo salvamos esa situación? Además, la autoridad de mesa no tiene conocimientos informáticos para ver qué pasa realmente con su computadora. La gente tiene que confiar en que el chip no tenga más de un voto porque se ha demostrado que se podía armar el multivoto. Se ponen en juego estos riesgos más la posibilidad de hackeo, que tiene un problema de escala, y que se pueda cambiar un resultado y esto sea indetectable.
En definitiva, “lo que tenemos que resguardar por ley es el secreto del voto y que lo que se vota sea lo que termina siendo escrutado y define a los candidatos. Nadie se muere por esperar un resultado, y el tema de la rapidez está más condicionado por lo mediático”.
Por otra parte, el tema electoral “salta” en los años electorales, señala Catalín quien considera que sería mejor “abordarlo en los años no electorales, con normas mejoradas que den tranquilidad a la totalidad de la población”.
Sistemas comparados
“El voto electrónico tiene un montón de cuestiones en contra -asegura Claudia Catalín-; el mundo adoptó la boleta única en papel como tenemos en la provincia de Santa Fe que es muy simple y equitativa para quienes compiten. La ciudadanía tiene autonomía para elegir y ya no es la boleta sábana que arrastra a tantos candidatos de una lista. Además, es ecológica: las máquinas para votar tienen pilas de litio y sus tarjetones no se pueden reciclar porque tienen un chip. En las elecciones de 2015 la provincia recicló 100 toneladas de papel y de cartón utilizado en los comicios”.
En tanto, “el voto electrónico es más caro: si se compara el costo que tuvimos en la provincia en las generales de 2015 con 2,5 millones de electores y boleta única, y lo que gastó -según datos de los medios- CABA en las generales con boleta única electrónica y alrededor de 2 millones de personas, allí costó tres veces más que en Santa Fe”.
Redes
Entre los temas a mejorar, Claudia Catalín señala la veda electoral que rige desde 48 horas antes del comicio y su efectiva materialización en las redes sociales, aspecto que “merece una regulación”.
El voto electrónico parece ser el más moderno y en realidad no lo es. Desde el ‘70 se está probando este sistema y se viene descartando. Tiene tantas falencias que el hecho de que sea moderno y ‘rápido’ no puede estar por encima de que sea secreto, seguro y confiable”.