El Litoral
El destituido jefe del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, no acudió a su cita en la Audiencia Nacional en Madrid para declarar como investigado por presuntos delitos vinculados a su plan independentista, arriesgándose así a ser detenido.
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DPA
Puigdemont, que se encuentra en Bélgica desde el fin de semana, había adelantado que no volvería a España a declarar. Un comunicado firmado por el "Gobierno legítimo de Cataluña" avisó el miércoles de que el ex líder catalán y parte de sus consejeros seguirían en Bruselas para denunciar ante "la comunidad internacional este juicio político".
Puigdemont y 13 miembros de su ex Gobierno estaban citados hoy a las 9:00 horas (8:00 GMT) como investigados por presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación debido al plan soberanista que motivó su destitución por parte del Gobierno central en Madrid este sábado. Solo la rebelión está castigada con hasta 30 años de cárcel.
La ausencia de Puigdemont podría llevar a la jueza Carmen Lamela a pedir una orden de detención europea. Las autoridades belgas tendrían que detenerlo en ese caso, según diversos juristas y políticos. Una extradición podría durar hasta 60 días.
Su abogado belga, Paul Bekaert, solicitó al parecer que Puigdemont declarara por teleconferencia. Los analistas creen que la estrategia del letrado, conocido por haber defendido ya a miembros del grupo armado vasco ETA, podría pasar por prolongar la vía judicial y el debate sobre una extradición de su defendido en plena campaña a las elecciones que celebra Cataluña el 21 de diciembre.
Sí se presentaron hoy ante la Audiencia Nacional el ex vicejefe del Gobierno de Puigdemont, Oriol Junqueras, y los ex consejeros Jordi Turull (Presidencia), Joaqim Forn (Interior), Josep Rull (Territorio), Raül Romeva (Exterior) y Dolors Bassa (Asuntos Sociales).
También acudieron a la cita Santi Vila (Empresa), que dimitió un día antes de que el Parlamento catalán aprobara el viernes la declaración independentista que motivó la intervención de Madrid en la autonomía de Cataluña, y Meritxell Borràs (Gobernación), que se encontraba en Bruselas y en un principio no se esperaba en Madrid.
Los ex consejeros fueron recibidos con gritos de "¡Viva España!" por grupúsculos de derecha reunidos ante la Audiencia Nacional, a donde acudieron también diversas figuras del independentismo en señal de apoyo a los imputados. Entre ellos figuraba Artur Mas, antecesor de Puigdemont al frente del Gobierno catalán.
Por el contrario, faltaron a la cita en la Audiencia Nacional Antoni Comín (Salud), Meritxell Serret (Agricultura), Clara Ponsatí (Educación) y Lluis Puig (Justicia), que al parecer se encuentran en Bruselas con Puigdemont.
Media hora más tarde estaban citados por los mismos presuntos delitos la presidenta del "Parlament" catalán, Carme Forcadell, y los cinco miembros de la Mesa de la Cámara, aunque su declaración tendrá lugar en el Tribunal Supremo de Madrid por tratarse de políticos aún aforados. Todos acudieron puntualmente a la cita.