Consejos útiles para concejales

Raúl Emilio Acosta

Los concejos municipales, al menos en Rosario sucede de este modo, cogobiernan pero no tanto. Lentamente han perdido facultades ejecutivas. Concesiones y boleto urbano dos temas gruesos e importantes. Quedaron fuera.

El uso del conocidísimo “pedido de informes” permite salvar conciencias individuales. Un buen consejo sería que presenten, en los temas de las concesiones municipales, pedidos de informe que acompañen (con su firma) la totalidad de quienes sospechan de tramoyas, yerros, favores escondidos y favoritismos injustos en las concesiones municipales. El oficialismo tiene pocos concejales, pero muchos mecanismos para que esto no suceda, para que no se sepa qué sucede con las concesiones. Desgraciado del Concejo Municipal que cambie puestos a familiares por votos distraídos. Ha sucedido.

A poco de vencer el año muchos concejales, que terminan su mandato, estarían dispuestos a firmar cuestiones que no deberían resolverse tan rápidamente y, en el mismo momento, no acompañan pedidos de informes que necesitan el mayor apoyo posible. En estos días esta composición, que en sustancia será muy diferente desde el 11 de diciembre, debe aprobar el presupuesto 2018. Nada más. Nada menos.

El mayor estropicio lo hizo el oficialismo cuando, en un tiempo que poseía “mayoría automática”, quitó potestad a los órganos de contralor para presentarse a la justicia, ciñéndolos solamente a informes internos. Mismo sistema que NK y CFK. Es cierto, muy cierto que no hay denuncias de corrupción para funcionarios socialistas (salvo casos individuales, como “gatitas.com”) como también es rigurosamente exacto que, si los órganos de contralor solo pueden remitir sus informes a quienes son sus superiores, tienen muy poco sentido las investigaciones administrativas. Nota: si en alguna otra Municipalidad la gestión tiene el control de quien debe fiscalizarla la situación es la misma. Injusta. Irregular. Sospechosa.

Desde 1994 en adelante, en algunos casos desde antes, las concesiones municipales, en Rosario, han obedecido a cuestiones muy bien anunciadas y no tan bien ejecutadas. La cita de almanaque es porque el Parque España (construcción del arquitecto catalán Oriol Bohigas) la apertura al río y el uso de los terrenos nacionales aprovechando la “Ley Rubeo” quitó a la ciudad, desde esa fecha aproximada, la categoría de portuaria colocándola como “de servicios”. Paseos de fin de semana. Impresionantes negocios inmobiliarios que aún subsisten. Que prometen seguir.

Algunas concesiones, de las que ahora se asombran por su irregularidad, fueron resueltas firmemente desde entonces. Nunca aceptaron los pedidos de investigación. Otras demoradas, alteradas, olvidadas. Los terrenos otorgados para construcciones son todo un tema.

De las olvidadas doy ejemplo: playas subterráneas. Tenían aprobación del Concejo las que no alteraban la seguridad de la ciudad y no presentaban objeciones económicas. La municipalidad no las resolvió. Era un “todo a nada” parecido al capricho o al negocio. Parecía un proyecto hecho a medida. Ejem. Hola.

De las demoradas doy ejemplo. Estacionamiento medido y Patio de la Madera. En un caso un negocio que los privados ejercen con la indulgencia del ejecutivo municipal, con la concesión vencida y prorrogada y prorrogada. Pintar cordones de amarillo y cobrar. En el otro dineros provinciales para que, en un sitio público, los privados vendan desde lechuga hasta vinos finos, sin aportes de riesgo: la construcción la financió el Estado. Antes rechazaron 3 proyectos privados y mantuvieron el sitio en letargo por 5 años. Arquitecta... hola...

De las alteradas ya hay historia. Un súper restaurante que paga un canon bajísimo, que agregó (sin que figuren en el pliego licitatorio) un gimnasio y un salón de fiestas. La alteración es fácil de comprobar con un punto fijo de facturación y el costo mensual de la concesión. Funciona en un terreno público.

Que en estos días se conozca que un concesionario (viejísimo concesionario municipal) robaba luz del tendido municipal que, a su vez, dependía de la energía que proporcionaba la EPE, no hace nada más que demostrar una cuestión. El Ejecutivo trabajaba sordamente, sin oír a un Concejo donde, en todos los casos, alguien le recriminaba por irregularidades e injusticias. Las quejas sobre esta concesión tienen años.

La más palmaria diferencia entre ejecutivo Municipal y Concejo apareció en este año del 2017, cuando un pedido que venía de años anteriores, reclamaba la aprobación de un crédito por 200 millones de dólares para usar, en parte, para cubrir gastos corrientes atrasados. Tal vez fue la señal que no entendieron. Se lo aprobaba la izquierda a la izquierda del socialismo. No consiguieron los votos del centro y de la derecha. Los votos de la elección del 22 de octubre indican que la señal era concreta. Visible. La izquierda a la izquierda consiguió un concejal. El socialismo tres. El resto debe buscárselo en otras parroquias.

Ejemplo definitivo. Fueron necesarias dos marchas de “Rosario Sangra”, de 50.000 manifestantes cada una, para que la intendencia se diera cuenta que hacía algo con la seguridad o la seguridad se la llevaba puesta: recién ahí aceptó que el Concejo declarara la Emergencia en Seguridad Pública, creara la Oficina de Atención a la Víctima y una batería de ordenanzas que (a fuerza de ser sinceros) la misma intendencia aplicó a medias cuando bajó la espuma.

El consejo para los concejales que asumen es sencillo. Lean qué le pasó a la intendencia que no escuchaba a los concejales. Insistan con los “pedidos de informes”. No se sujeten al trueque de cargos por votos. Revisen las cuentas. Conversen con el ejecutivo municipal. Está muy solo. No tiene más los votos rosarigasinos. No ha sabido leer la realidad. El Concejo que se conforma el 11 de diciembre de 2017 tiene los votos de 2015 y de este año. Respeta el actual perfil de la ciudad donde el socialismo tiene 3 concejales sobre 28 y de los tres uno era radical (Pablo Javkin) y otro un queridísimo muchacho sin experiencia política, con mucho pasado de actor social y solidario ante problemas como el que lo tuvo de protagonista; Lichu Zeno tampoco es socialista. La tercera una concejala que sabe de todos los números del Estado Municipal y acaso sea la que verdaderamente debería manejar las finanzas, porque entiende: Verónica Irízar.

El 2019 está cerca y ya, ya mismo, se empieza a jugar la intendencia de la nave madre del socialismo, que se votará en setiembre de ese año. Ahora hasta los funcionarios han leído la Constitución Provincial. Se vota, antes que a Macri, a los intendentes y al gobernador. Antes. Rosario depende de los concejales y que los aconsejen bien. El Ejecutivo está muy debilitado. Muy. No lo dejen solo.

El consejo para los concejales que asumen es sencillo. Lean qué le pasó a la intendencia que no escuchaba a los concejales. Insistan con los “pedidos de informes”. No se sujeten al trueque de cargos por votos. Revisen las cuentas. Conversen con el ejecutivo municipal.

Algunas concesiones, de las que ahora se asombran por su irregularidad, fueron resueltas firmemente desde entonces. Nunca aceptaron los pedidos de investigación. Otras demoradas, alteradas, olvidadas. Los terrenos otorgados para construcciones son todo un tema.