El Litoral
Con la derrota de Boca, el fútbol argentino tiene un solo equipo que no conoció hasta ahora la derrota y es el sabalero. Galván reemplazará a Ortiz, que llegó a las cinco amarillas. ¿Será el único cambio?
El Litoral
Perdió Boca y Colón quedó como único invicto. Ganó Tigre y lo hizo por primera vez en el campeonato. La fecha 9 de la Superliga arrojó estas novedades, justamente para los dos equipos que se medirán el viernes a las 21.30 en el Centenario.
En el caso de Colón, el saldo que dejó el partido con Argentinos, más allá de una victoria histórica porque fue la primera vez que pudo ganarle en Primera después de 18 años al equipo de La Paternal, fue que Guillermo Ortiz, autor del tanto del triunfo, llegó a cinco amarillas y no podrá jugar el partido del viernes. Su lugar será ocupado por el marplatense Jonathan Galván, que así tendrá su primera vez como titular.
De todos modos, nadie asegura que sea la única modificación. Hubo algunos rendimientos individuales que no anduvieron bien, uno de ellos es el de Leonardo Heredia, y no se descarta que Eduardo Domínguez piense en alguna variante en la mitad de la cancha para darle un poco más de fútbol al equipo.
“Admirador” de Alario
Hace varias semanas, Jonathan Galván visitó los estudios de Cable y Diario, en el multimedios El Litoral y habló de todos los temas. Será el reemplazante de Guillermo Ortiz, quien llegó a cinco amarillas el viernes y no podrá jugar el partido con Tigre.
Es un caso particular el de Jonathan Galván. ¿Por qué?, porque arrancó como delantero en inferiores y de a poco lo fueron “tirando para atrás”, hasta terminar en esta posición de marcador central. “Al paso que voy, termino de arquero”, comenta entre risas. Pero no se arrepiente de los pasos que fue dando en su trayectoria. “De delantero, pasé a volante central. Ahí, estuve un largo tiempo hasta que Teté Quiroz me puso de marcador central. Y nunca más me movieron de esa posición”, dijo Galván.
—¿Así que fue Teté Quiroz y no Darío Franco el que te puso de marcador central?
—Sí. Con Darío jugamos con línea de tres y a mí me ponía de líbero. Me gustó mucho cumplir esa función. Tenía dos stopper rápidos y concentrados al lado mío, que me facilitaban las cosas. Uno de ellos era Secafien, que jugó mucho por izquierda pero que no tuvo problemas en adaptarse a la posición de stopper en línea de tres.
—Y en línea de cuatro, ¿cómo preferís jugar?
—Me da lo mismo ser primero o segundo marcador central. Y con Guillermo Ortiz compartimos mucho el plantel de Aldosivi, así que es el que más conozco, aunque hay varios muchachos a los que tengo visto.
—¿Cuál te sorprendió de tus nuevos compañeros?
—Christian Bernardi.
—¿Por qué?
—Porque me llama la atención que gane con tanta facilidad en el mano a mano y la rapidez que tiene para jugar. Además, puede hacerlo por el costado o por el medio y siempre con la misma eficacia... Es el que más me sorprendió, pero la verdad es que me encontré con un muy buen plantel.
—Mario Sciacqua, técnico de Olimpo, dijo que Colón tiene plantel para estar entre los diez primeros...
—Aquella vieja frase de los entrenadores, de tener dos jugadores por puesto, se cumple muy bien en este plantel. No quiero aventurarme a nada, pero sólo digo que estoy muy entusiasmado con lo que puede pasar.
—Mar del Plata es una ciudad muy linda, pero distinta a Santa Fe en el ambiente futbolero...
—Sí, claro. Acá me encontré con una ciudad netamente futbolera, que vive al compás de los dos equipos. Todos me hablan del clásico y ya me pasan cosas que, en Mar del Plata, no me pasaban, sobre todo en el contacto con la gente. Santa Fe es como Rosario... O quizás Rosario sea peor todavía, porque es más grande en población y extensión.
—A propósito, ¿qué pasó con ese pase a Rosario Central?
—Yo iba a ir a Rosario, no a Santa Fe. En el medio del viaje, me llamó el presidente de Aldosivi y me dijo que las condiciones para que me fuera del club era la venta definitiva del pase, no de la mitad. Colón apareció con esa oferta y me avisaron de que tenía que venirme para Santa Fe.
—Cosa rara la tuya. Arrancaste de delantero, luego fuiste “5”, por último marcador central y te fueron a buscar Paolo Montero y Eduardo Domínguez, que jugaron toda su carrera como defensores. ¿Es un “elogio”?
—Es una satisfacción personal muy grande, porque a Paolo Montero no lo vi jugar pero todos me cuentan de su jerarquía. Y en el caso de Domínguez, lo vi jugar y ahora tengo el gusto de tenerlo como entrenador. Es una persona tranquila, que le gusta trabajar mucho con los volantes y que da indicaciones muy justas y puntuales. Me gusta mucho su idea futbolística.
—¿Cuál es el delantero que te hizo sufrir?
—Rodrigo Mora. La verdad, es muy difícil de marcar. Es rápido, potente, no tiene gran estatura y eso lo convierte en un jugador ágil y muy punzante.
—A veces, a ustedes les conviene que el contrario tenga un centrodelantero metido entre los centrales, como una referencia de área...
—Es más fácil para nosotros si es así. Con la altura que tengo y sin importarme mucho el roce e ir al choque, es preferible jugar ante delanteros que tengan ese estilo.
—¿Te tocó enfrentar a Colón?
—Sí, claro. No me olvido cuando vinimos a jugar con Aldosivi a la cancha de Colón y perdimos 2 a 0 con dos goles de Alario, que jugaba arriba con Pavón.
—¿Qué pensás de Alario, ya que lo nombraste?
—Es el mejor delantero del fútbol argentino.
Este es un extracto de aquella entrevista, cuando todavía existía el mano a mano entre los defensores para ver quiénes arrancaban. Lo hicieron Ortiz y Conti, que realmente anduvieron muy bien y se han complementado casi a la perfección en todos los partidos, convirtiéndose en uno de los grandes pilares de la campaña.
En fútbol, cuando algo funciona bien, podrá salir uno y entrar otro, pero el nivel no decae. ¿Le ocurrirá esto a Galván?
¿Huracán mira a Vera?
Se sabe que Wanchope Abila tiene vínculo con Huracán hasta el 31 de diciembre, porque en enero se incorporará al plantel de Boca, dueño de su pase. Mucho más ahora, con esta lesión de Darío Benedetto que lo mantendrá alejado de las canchas por seis meses.
Gustavo Alfaro, entrenador de Huracán, está buscando un reemplazante y se dice que posó sus ojos en Diego Vera, el delantero de Colón.