Juan Manuel Fernández
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Especialistas rosarinos indicaron que las intoxicaciones con productos hogareños triplican las consultas por agroquímicos. Los casos de cáncer a nivel nacional se mantienen dentro de la media, pero disminuyeron en comparación con el incremento de la actividad agrícola.
Juan Manuel Fernández
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Las estadísticas disponibles indican que los agroquímicos no representan un problema grave para la salud pública. Durante el reciente Congreso Nacional de Fitosanitarios realizado en Salta, dos toxicólogos rosarinos afirmaron que existen un bajo número de intoxicaciones con estos productos, mientras los casos de cáncer en zonas agrícolas disminuyen en relación con crecimiento que hubo de la superficie sembrada.
En el panel “Fitosanitarios y Salud”, el médico y toxicólogo Alexis Benatti, del instituto Toxicología, Asesoramiento y Servicios (TAS) de Rosario aportó los datos recabados en 2016 sobre consultas recibidas desde todo el país. Se trata de la única institución en la provincia de Santa Fe con especialistas preparados en la materia y un registro de casos, ante el déficit de la salud pública en el tema.
El toxicólogo comentó que de casi 5000 intervenciones, sólo el 12% fueron por plaguicidas. De ese porcentaje, el 74% (442 casos) fueron afecciones generadas por “domisanitarios” (plaguicidas hogareños) y el 26% restante (180) por agroquímicos. De tal modo “el 3.12% del total de consultas en el año fueron por productos fitosanitarios”. Y detalló que de los casos vinculados a plaguicidas agrícolas 141 fueron intoxicaciones, principalmente con insecticidas, de los cuales 32 se produjeron accidentalmente, 25 fueron intencionales (intentos de suicidio) y 78 ocupacionales. “Recibimos menos de 20 consultas por glifosato en el año”, agregó, sobre el más cuestionado de los productos.
“La gran diferencia -precisó- es que las consultas por fitosanitarios son de operarios o empresarios rurales que tuvieron una exposición; pero con los domisanitarios, un 45% de las consultas son por accidentes en niños menores que sin querer toman el producto”. Además indicó que prácticamente no les llegan consultas por mal uso de agroquímicos en zonas periurbanas. En tal sentido recomendó a quienes sufran las consecuencias de un uso desaprensivo de estos productos o hallan sufrido un accidente comunicarse al teléfono gratuito del Instituto: 0800 888 8694 (toxi).
Benatti agregó: “los médicos no tienen formación en agroquímicos y en pueblos agrícolas terminan adjudicándole la responsabilidad de cualquier afección”.
En el mismo panel, la toxicóloga Mirta Ryczel derribó mitos que últimamente tienen gran difusión en redes sociales, aunque también advirtió que “se hacen malos trabajos a campo”. La principal fábula está vinculada al cáncer y el glifosato. “Ningún estudio demostró que sea carcinogénico y la mortalidad por cáncer en Argentina está dentro de la media”. En tal sentido señaló que la mayor incidencia de los linfáticos -atribuidos al herbicida- “se dan en distritos sin agricultura, como Tierra del Fuego y Ciudad de Buenos Aires”. En cambio alertó que el 60% de intoxicaciones se producen accidentalmente en el hogar, sobre todo en niños. “¿Por qué no preocupan los domisanitarios?”, se preguntó. Y afirmó que “hay una gran ignorancia sobre estos productos; y, sin embargo, hay muy buenas publicidades que incentivan su uso” sin advertir sobre los riesgos.
Y sobre las estadísticas de muertes por cáncer, indicó: “tenemos la misma incidencia que se esperaba respecto de una población que ha aumentado”. Por ejemplo, indicó que décadas atrás moría gente antes de entrar en la franja etárea donde predomina cierto tipo de tumores. Además agregó que las muertes por cáncer han bajado en lugar de subir en relación con el incremento de la superficie agrícola.