DyN
Comenzó en Rosario el proceso judicial en el que hay 25 acusados por crímenes vinculados al accionar de la banda narcocriminal.
DyN
Un grupo de fiscales rosarinos pidió hoy 41 años de prisión para uno de los tres jefes de "Los Monos", cuyos miembros asistieron al juicio que empezó con tres horas de retraso -porque varios de los reos se desnudaron en sus celdas como protesta-, en el que imputaron a 25 acusados por crímenes vinculados al accionar de la banda narcocriminal.
Además de ser sindicado como líder de la asociación ilícitainvestigada desde 2013, a Ramón Ezequiel "Monchi" Machuca-Cantero lo acusaron de planear el ataque a balazos que terminó con la muerte de una chica de 14 años y un triple homicidio en venganza por la muerte de su hermano de crianza, Claudio Ariel "Pájaro" Cantero.
Durante la extensa audiencia que concluyó minutos antes de las 18, el hombre de 34 años fue descripto como quien daba órdenes a miembros de la policía que también se sentaron en el banquillo y obtenía de ellos información para garantizar la impunidad de la banda, por lo que también se le atribuyen los delitos de encubrimiento agravado y cohecho.
La pena pedida para "Monchi" fue la más elevada y casi duplicó la de Ariel Máximo "Guille" Cantero, para quien los fiscales solicitaron 24 años de prisión por ser jefe de la asociación ilícita y ejecutar a balazos a Diego Omar Demarre, dueño de la disco de Villa Gobernador Gálvez donde emboscaron a su hermano la madrugada del 26 de mayo de 2013.
El Ministerio Público planteó también una pena de 14 años de prisión para Edgardo Andrés "Gitano" Fernández, identificado como partícipe primario por conducir el auto con el que atacaron al bolichero fallecido el día después del crimen del "Pájaro".
En el caso de Jorge Emanuel Chamorro, señalado como "esbirro" de la banda, se lo presentó como partícipe secundario y propusieron condenarlo a 10 años de prisión. Si bien la mayoría de las imputaciones siguieron las figuras de los procesamientos previos, en el inicio se modificó el rol endilgado hasta ahora a Ariel Máximo "Viejo" Cantero, quien ahora es considerado como otro de los líderes de "Los Monos" y por ello solicitaron una sentencia de 10 años de cumplimiento efectivo.
El fiscal Gonzalo Fernández Bussy lo caracterizó como el "primer jefe" de la banda y dijo que era "un pater familias al cual todos le rendían cuentas". Respecto de los seis civiles restantes, las penas requeridas son de entre 6 y 6 años y medio de prisión como miembros de una asociación ilícita.
Similar fue la situación de los 13 miembros de fuerzas de seguridad investigados por colaborar con la organización delictiva, 11 de los cuales fueron directamente considerados miembros.
La pena más alta entre los uniformados fue la solicitada para Eduardo Anacleto Enríquez, suboficial de la Comisaría 15 de Rosario, para quien pidieron 9 años en relación a los delitos de violación de secreto, cohecho y encubrimiento agravado. Los fiscales buscarán probar que ayudó a Machuca a buscar a los asesinos del "Pájaro" Cantero para vengarse.
Por otra parte, los fiscales pidieron 8 años y medio de cárcel efectiva en los casos del comisario Sergio Blanche y el ex oficial Juan José Raffo, otros dos efectivos acusados de ayudar a "Monchi" con datos que obtenían a partir de su trabajo en la fuerza provincial.
El resto de los supuestos integrantes de la banda que revistaban en la policía santafesina, Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal afrontan condenas que van desde los 3 años y 3 meses hasta los 6 años y medio de prisión con inhabilitaciones perpetuas o por 10 años para ejercer cargos públicos.
La nómina de acusados se completó con la mención de los encargados de la sección de Sustracción de Automotores de la Unidad Regional II de Rosario. Tanto Guillermo Cardini como su superior Germán Herrera son acusados por cohecho y encubrimiento agravado, pero la Fiscalía entiende que sólo ayudaron a "Los Monos" en un "hecho puntual" para que pudieran evitar el secuestro de autos durante un allanamiento.
En el transcurso de las nueve horas de debate, el tribunal que integran las juezas Marisol Usandizaga y María Isabel Más Varela también anticipó que analizará el recurso de habeas corpus correctivo por las condiciones de detención de los ocho reclusos que están acusados, quienes se negaron a quedarse en el nuevo edificio o ser trasladados a la cárcel de la vecina ciudad de Pérez.
Luego de protestar quitándose la ropa en las celdas, los detenidos consiguieron que los lleven de regreso a Piñero al final de cada jornada hasta que Manfrín y sus colegas se expidan sobre la cuestión planteada por la defensa.