Balas en la tumba de Salvador

El Litoral
[email protected]

Omar Salvador Vallejos fue asesinado de una certera puñalada en el pecho la noche del 29 de diciembre de 2014, en la puerta de su casa de la calle Ángel Casanello 4235 de Villa Hipódromo. Por el crimen, un hombre de 29 años llamado Ariel Gustavo González, alias “Pelado”, comenzó a ser juzgado este miércoles en los tribunales locales.

El debate se inició pasadas las 8.30 de la mañana en la Sala A del subsuelo y estuvo a cargo del tribunal pluripersonal que preside el juez Sergio Carraro, junto con sus pares, Nicolás Falkenberg y Eduardo Pocoví.

Tras un breve alegato de apertura en que los fiscales Cristina Ferraro y Jorge Nessier encuadraron el hecho como “homicidio simple”, adelantaron que al finalizar el juicio pedirán que González sea condenado a 16 años de cárcel, más declaración de reincidencia.

“Hace más de tres años que la familia Vallejos aguarda una respuesta justa”, dijo Ferraro, que es integrante de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación. Desde entonces “han padecido presiones y amenazas” al punto tal que llegaron a dejarle “proyectiles en la tumba de la víctima”, entre las más infortunadas.

Discusión previa

Vallejos tenía 47 años cuando fue atacado con un cuchillo de cocina, marca Tramontina, que apareció debajo de su cuerpo cuando lo levantaron para subirlo a un patrullero y trasladarlo al hospital Cullen, donde falleció.

Previo al ataque fatal “el acusado había discutido con el hijo mayor de la víctima, disputa que luego derivó en una pelea a golpes de puños entre ambos”, explicaron los fiscales en la antesala del juicio. “González se retiró del lugar insultando y bajo amenazas de volver. Cuando regresó, tenía en sus manos el arma homicida, y ante la intención de Vallejos de interceder para proteger a su hijo y a los demás integrantes de la familia que estaban en el lugar, sufrió el ataque que le causó la muerte”, concluyeron Nessier y Ferraro.

La misma tesitura sostuvo el representante del Centro de Asistencia Judicial, Agustín Roubineau, que representa a la esposa de la víctima, Ana Patricia Zárate, que es querellante en la causa. El abogado señaló “la actitud desproporcionada del imputado que antes de matar a Vallejos amenaza: ‘Ya van a ver lo que les va a pasar’”. En esa línea adhirió al planteo del MPA aunque sostuvo que la querella pedirá 20 años de prisión para el acusado.

Otra versión

Por último, el abogado Néstor Darío Pereira, a cargo de la defensa de González, dijo que “no está demostrada su responsabilidad penal en los hechos” ya que su pupilo “da una versión distinta” a la propuesta por la acusación, aunque no niega haber estado en el lugar del crimen. En tanto, adelantó que llegado el momento va a proponer una calificación legal “distinta a la propuesta por el MPA y la querella”, apuntando claramente a una disminución de las penas propuestas.

Luego, el tribunal escuchó a la primera tanda de testigos, en su mayoría miembros de la fuerza policial que ese día intervinieron en el hecho. Las audiencias se reanudarán el viernes 1º de diciembre, a partir de las 8.30, cuando se espera que declaren los familiares de la víctima. Por su parte, está previsto que los alegatos de clausura tengan lugar el lunes próximo, mientras que el miércoles 6 de diciembre se daría la lectura de la sentencia, según cronograma establecido a través de la Oficina de Gestión Judicial.

Prontuario

Previo a entrevistar a los testigos, la fiscalía solicitó la introducción de la partida de defunción de la víctima y la planilla prontuarial del imputado, como prueba documental. En cuanto a esta última, surge que González “registra antecedentes penales condenatorios como partícipe principal del delito de robo calificado por empleo de arma de fuego; portación ilícita de arma de guerra; daño calificado (por la intervención de menor de edad); y resistencia a la autoridad, todo en concurso real”, según informó la oficina de prensa del MPA.