Mario Cáffaro
Hacía años que en Legislatura no funcionaba una mesa de clearing como ocurrió en este fin de noviembre. Para diciembre quedará la discusión sobre el Consenso Fiscal y los cambios en la ley impositiva.
Mario Cáffaro
La Legislatura cerró el 135 Período Ordinario de Sesiones sancionando decenas de leyes fruto de un acuerdo político que fueron tejiendo en las últimas semanas, muy sigilosamente, unos pocos actores. En el final se mezclaron sanciones con fuertes efectos institucionales y muchas otras -la gran mayoría- que terminan por concluir gestiones muy locales especialmente para la creación de escuelas, juzgados y programas de salud o de promoción social.
Salvo muy contadas excepciones, todo fue votado por unanimidad por lo que el acuerdo contuvo a todos los sectores políticos, especialmente en Diputados donde la dispersión es mayor y abundan bloques unipersonales. En la Cámara Baja solo una vez - Héctor Cavallero (PPS)- preguntó qué tema se estaba votando y el presidente, Antonio Bonfatti, le aclaró que era la reforma a dos leyes del sistema penal. Después, apenas algunas abstenciones en un proyecto del senador José Baucero donde diputados de la Comisión de Agricultura dijeron que no podían apoyar un tema sobre lo cual venían pidiendo informaciones desde hace varias semanas y nunca esa data llegó a la Cámara. Gotas en un mar de proyectos.
Desde Diputados, los socialistas Eduardo Di Pollina y Rubén Galassi, y el radical Alejandro Boscarol fueron los representantes ante el Senado que siempre se ocupó de tener una dupla. Armando Traferri (San Lorenzo) o Rubén Pirola (Las Colonias) por el justicialismo y Lisandro Enrico (General López) o Felipe Michlig (San Cristóbal) por el Frente Progresista. El primer pliego presentado por los senadores contenía al menos un proyecto de ley de cada uno de los 19 representantes departamentales. El de Diputados también era un listado ambicioso.
El cedazo de ambas cámaras fue dejando varios temas sin acuerdo. Otros que fueron frenados en el propio recinto antes de iniciarse las sesiones como por ejemplo la reglamentación del ejercicio del protésico dental o dos iniciativas de Traferri sobre el personal policial. En los hechos, el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, define a esos proyectos del senador por San Lorenzo como ‘contrarreforma’. También se quedó en el camino la llamada ‘ley Pyme’.
Entre los aspectos salientes y con implicancias futuras se destacan las reformas a las leyes orgánicas del Ministerio Público de la Acusación y del Servicio de la Defensa Penal que venían siendo discutidas -muy discretamente- entre bloques. La decisión no cayó bien en el seno del MPA ni la Defensa. Ahora la última palabra la tiene el Poder Ejecutivo. También el Código de Aguas está destinado a tener fuertes consecuencias a futuro en un tema ultrasensible en varios aspectos: inundaciones, sequías, cursos de agua, alimenticio, entre otros.
El detalle final de las normas sancionadas recién estará ordenado en la semana entrante. Entre lunes y martes se espera la firma del gobernador Miguel Lifschitz del decreto de convocatoria a Extraordinarias donde estarán el Presupuesto 2018, la ratificación del Consenso Fiscal, la ley impositiva anual y la ley de Educación que presentará el gobernador este lunes con un acto frente a Legislatura. Por lo pronto, el viernes ya el Ejecutivo dio luz verde a la habilitación de los pliegos remitidos a principio de semanas los que serán votados antes de la Navidad. También serán habilitados el tema Pyme, Código Procesal Penal Juvenil y se analiza la posibilidad de la adhesión de la provincia a las modificaciones a la ley de ART que vienen reclamando empresarios y el gobierno nacional con la oposición de dirigentes gremiales y colegios de abogados.
Más allá de la decisión de sancionar muchas leyes en el último día, quedaron en los cajones legislativos muchas iniciativas. Sin embargo, se demostró que hay capacidad de negociación entre ambas cámaras y lo que en los últimos años naufragó, esta vez llegó a buen puerto. Esta foto no pasó desapercibida en Casa Gris que tiene en carpeta proyectos que necesitan mucho acuerdo político.