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Fue en protesta por la agresión que sufrieron tres de sus colegas en un encuentro de la cuarta división.
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Los árbitros de fútbol paralizaron este domingo, durante algunos minutos, los partidos de la undécima fecha de la Superliga para protestar por la agresión que sufrieron tres de sus colegas en un encuentro de la cuarta división.
Fernando Echenique, en el partido Tigre-San Lorenzo, y Facundo Tello, en el duelo entre Boca-Arsenal, pararon ambos encuentros a los tres minutos de juego y, junto a sus jueces de línea, exhibieron las fotografías de tres árbitros que fueron golpeados el 29 de noviembre en un partido del torneo Federal B.
Por su parte, en la ciudad de La Plata, a unos 50 kilómetros al sur de Buenos Aires, el reclamo fue realizado antes del partido entre el local, Gimnasia, y River Plate. Allí, el árbitro Fernando Espinoza, junto a sus asistentes, acompañaron en el campo de juego a Bruno Amiconi, uno de los tres agredidos.
Amiconi y los asistentes Marcelo Acosta y Mauricio Luna fueron golpeados por aficionados de Juventud de Pergamino, que perdía 1-0 en los cuartos de final del certamen ante Independiente de Chivilcoy.
Los simpatizantes ingresaron al campo de juego y agredieron a los tres árbitros con golpes de puño, piedras y palos.
Las víctimas debieron ser atendidas en un hospital local como consecuencia de las heridas sufridas.
"Fue una zona liberada (por la policía). Yo me pude defender, pero los otros árbitros sufrieron más (la agresión y) tuvieron pérdida de conocimiento" debido a los golpes sufridos en la cabeza, declaró Acosta a radio Rivadavia, de Buenos Aires.