Juan Raúl Moncada
Daba la sensación que Colón se afirmaba en el partido, pero el exquisito gol de la “Pulga” Rodríguez a los 23 del primer tiempo y la inmediata expulsión de Chancalay pegaron duro. El domingo habrá que ganarle a Talleres en el Brigadier.
Juan Raúl Moncada
Tras un arranque complicado con un Atlético Tucumán muy intenso, el equipo de Eduardo Domínguez se fue “acomodando” en el partido y además de comenzar a manejar la pelota, también generó algunas situaciones de peligro; llegó el tanto de Luis Rodríguez y enseguida la expulsión de Tomás Chancalay; abajo en el resultado y con uno menos, se hizo complicado y el “sabalero” no se pudo reponer. El ecuatoriano Alexander Domínguez fue gran figura manteniendo “viva” la esperanza rojinegra, la que finalmente no se pudo concretar, ni en el juego, ni en el resultado.
Mejor el local
De entrada Atlético de Tucumán se plantó en campo de Colón y antes del minuto un pelotazo largo para David Barbona, que le ganó bien a Ortíz, y cuando se aprestaba a rematar ante Alexander Domínguez se cruzó Estigarribia y pudo mandar la pelota al corner.
En los primeros minutos el elenco local fue una “tromba” sumando gente en ataque, mientras que Colón no podía hacer pie. Pasado el sofocón, paulatinamente el “Sabalero” se fue acomodando en el partido, equilibrando y pasando a dominar en el trámite; antes de los 10 llegó una situación muy propicia, un buen avance por el sector derecho encabezado por Cristhian Bernardi quien llegó al fondo y metió un centro a media altura que fue rechazado a medias por el arquero local, el rebote le quedó servido a Tomás Chancalay que remató de media vuelta, pero se rehizo el arquero y pudo controlar el disparo.
La mejoría de Colón era notoria y un rato mas tarde una pelota muy bien administrada por Pablo Ledesma que metió un pase para Leguizamón, fue interceptado por Rafael García, que no hizo otra cosa que habilitar a Marcelo Estigarribia que llegaba libre por izquierda, el lateral remató y en buen forma el arquero Alejandro Sánchez logró
despejar.
Daba la sensación que Colón se afirmaba como dominador en el partido, pero los tucumanos siguieron insistiendo y se notó “muy largo” a Colón, donde había mucho espacio entre sus líneas, aprovechado esto por el planteo de Ricardo Zielinski. A los 26 llegó el gol de Atlético cuando daba la sensación que el ímpetu local no era el mismo; un buen desborde por la derecha de Barbona que habilitó a la “Pulga” Rodríguez, quien con una frialdad enorme, paró la pelota en el punto del penal, amagó, hizo pasar de largo a Toledo y de zurda clavó el balón junto al palo izquierdo de Domínguez que no pudo hacer nada.
Lo golpeó el gol a Colón y enseguida llegó la expulsión de Chancalay que en campo de Tucumán, levantó mucho la pierna y golpeó en el rostro a Guillermo Acosta; enseguida brotó sangre del rostro del defensor y Andrés Merlos, que en un principio le sacaba amarilla al delantero “sabalero”, cambió y expulsó con roja directa al pibe de Viale.
En pocos minutos Colón estaba abajo en el marcador y con un hombre menos; de ahí en más fue todo de los tucumanos que manejaron la pelota y llevaron peligro al arco de Domínguez; el palo lo salvó a Colón tras una buena jugada en la que Rodríguez que habilitó a Gervasio Nuñez y este disparó ante la salida del arquero; luego lo tuvo David Barbona, pero esta vez ganó el arquero ecuatoriano.
Se terminó el primer tiempo y fue lo mejor que le pasó a Colón ya que por como se estaban dando las cosas, el segundo estaba al caer.
El complemento
Eduardo Domínguez decidió sacar a un poco participativo Cristian Guanca y en su lugar ingresó el “Polaco” Bastía, buscando darle una mano a Matías Fritzler que estaba batallando muy solo en el medio. Enseguida llegó una jugada de ataque de Atlético, donde combinaron entre varios y finalmente le quedó “servida” a Fabio Alvarez desde el punto del penal y sin nadie que lo marcara, el jugador local solo le alcanzó la pelota a Domínguez que controló sin problemas.
Daba la sensación que nuevamente los tucumanos asumían el protagonismo de la primera parte, pero no fue así, Colón con sacrificio, con mucho empuje y el valioso aporte de Adrián Bastía —se corrió todo el Polaco— emparejó el trámite y hasta comenzó a llegar con alguna que otra pelota quieta —el gran fuerte de este equipo—.
Tras los primeros minutos el partido se hizo mucho más equilibrado y no se sentía el hecho de estar jugando con un hombre menos. A los 23 Eduardo Domínguez sacó a Pablo Ledesma para el ingreso de Diego “Cachete” Morales, buscando darle algo de fútbol, hecho que en definitiva no se pudo concretar. Los minutos pasaban y si bien el local había bajado en su rendimiento, Colón no tenía las ideas como para poder lastimarlo, ya que solamente con jugadas de pelota “quieta” aparecía algo de peligro en arco local.
Llegando a la media hora Eduardo Domínguez puso todo lo que le quedaba y sacó un defensor para el ingreso de un delantero, salió Guillermo Ortíz por Tomás Sandoval, enseguida Ricardo Zielinski realizó un cambio salió Rodrigo Aliendro por Nicolás Romat, por lo que de esta manera sumaba gente en defensa tratando de cerrar el partido.
Un par de tiros libres, algún que otro corner y un cabezazo de Sandoval fue todo lo que pudo que aportar Colón ante un equipo que estaba cada vez mas retrasado esperando embocar una contra, la que finalmente concretó cuando se moría el partido, con la definición del defensor Guillermo Acosta que le puso cifras definitivas al partido, quedando luego un mano a mano para Ismael Blanco que falló ante la buena salida de Alexander Domínguez, que fue lejos la figura de Colón.
La patada y expulsión de Chancalay: