Sergio Siminovich: talento, dedicación y tecnicismo

Lilia A. Bachini

Bajo el título “Un concierto inédito” se presentó en la sala Garay, de nuestra ciudad, una misa para doble coro y doble orquesta. El autor de dicha Misa es Petrus Hércules Bréhy y su modalidad fue en primera audición. También participó el tenor Philip Salmon, que junto a la Camerata Eleutheria y el Coro Polifónico Provincial completaron el concierto de despedida (de la dirección coral) del Maestro Sergio Siminovich.

El ahora ex director del Coro Polifónico es oriundo de Buenos Aires e inició sus estudios de música de Cámara en el Collegium Musicum de la misma ciudad. Posteriormente obtuvo la Licenciatura en Dirección Orquestal, en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. En ambas instituciones académicas se ganó el premio al talento.

Humildemente, puedo dar fe de su talento, puesto que desde mi viejo lugar de coreuta en el Coro Polifónico, tuve el placer y el honor de ser dirigida por el Maestro Siminovich. Cuando él entraba a la dirección del coro yo, todavía activa, había iniciado mis trámites jubilatorios (el tiempo pasa para todos), pero alcancé a disfrutar y percibir su talento, dedicación y tecnicismo. Por eso es que me animo a hacer una breve reseña del Maestro y su paso por Santa Fe. Sin dudas que el programa televisivo “Cantemos con el Coro”, organizado en conjunto con diario El Litoral, y emitido por la señal local de Cable & Diario, fue lo más didáctico que hizo el organismo provincial desde su creación. También durante su paso por nuestra ciudad pudimos aprender del arte barroco, en numerosas presentaciones.

Su carácter siempre afable invitaba a seguirlo con gran placer. Hoy sabemos que nos deja, pero nos deja con su sello, sus enseñanzas, con su paciencia y sobre todo con su respeto, el mismo que le profesáramos nosotros durante su mandato en la dirección coral.

El concierto

El Coro y la Orquesta disfrutaron nuevamente del tenor Philip Salmon y la Misa tuvo varios solistas que, correctamente, interpretaron sus respectivas partes. Esta Misa fue un estreno y ambos organismos asumieron sus lugares dentro de la obra ofreciendo al auditorio una verdadera gala musical. Si nombramos al auditorio hay que decir que el mismo estaba repleto y, como casi siempre, al término del obra aplaudieron y vivaron a los intérpretes que se esmeraron en poner todo ese calor que ponen habitualmente para lograr un magnífico final.

Por último quiero decirles que no perdamos ese momento único de soñar, de sentirnos en éxtasis, porque ello nos alimenta el alma. Al Maestro Sergio Siminovich le auguro toda la suerte del mundo, porque sus éxitos están garantizados, y lo invito a que siempre nos recuerde y sepa que lo esperamos como director invitado para revivir los hermosos momentos que compartimos.

Sepa usted Maestro Siminovich que un integrante del Coro Polifónico Provincial jamás deja de pertenecer a tan prestigiosa institución. Porque el Coro Polifónico somos todos sus integrantes, ya sean en actividad o retirados.