El Litoral
Se realizó la sexta etapa del ciclo de Cerveza Santa Fe que invita a redescubrir la ciudad y a disfrutar con amigos.
El Litoral
Noche santafesina de calor: ¿qué mejor que refrescarse con la cerveza más suave y liviana? Ese fue el objetivo de la sexta y última etapa del 2017 del Santa Fe Beer Tour, que en esta oportunidad tuvo como protagonista a la cerveza más refrescante de la marca: Frost.
Como sucedió en cada una de las etapas anteriores de BeerTour, Cerveza Santa Fe volvió a sorprender a los participantes que se sumaron masivamente al sorteo realizado a través de redes sociales para poder asistir y compartir con amigos una tarde diferente, de música y cerveza, en un día atípico de la semana.
En esta oportunidad, el predio elegido fue el de la Ex Usina, ubicado en Marcial Candioti y Avenida Alem. Ahí se levantó un domo inflable de 25 metros de diámetro que sirvió de escenario para una puesta en escena de alto impacto visual, que incluyó hologramas, mapping 3D, escultores de hielo y un despliegue de luces, sonido y niebla artificial parar recrear el gélido paisaje de Cerveza Santa Fe Frost.
El Litoral recorrió la propuesta de Cerveza Santa Fe a través de #LitoralLive
“El desafío al que nos enfrentamos a la hora de pensar cada una de las escalas del Beertour de Cerveza Santa Fe es cómo sorprender a nuestros consumidores de una manera innovadora”, manifestó Marcos Drozdowicz, Gerente de Marketing de la marca. “En esta oportunidad, aprovechamos la llegada del calor a Santa Fe para poner en el centro de la escena a Santa Fe Frost, una cerveza ideal para el verano, con una receta que combina maltas y lúpulos especiales, sin aditivos ni conservantes; y un proceso de elaboración y filtrado en frío que nos permite lograr una cerveza suave, liviana y muy refrescante”, explicó.
Un tour para redescubrir la ciudad
El BeerTour inició su recorrido en el Patio de la Cervecería, lugar en donde la cerveza se sirve directamente desde los tanques de elaboración a través del “cervezoducto”. La pérgola típica de los patios cerveceros de mediados del siglo XX, se transformó en una mega cabina de DJ con pantallas LED desde donde la música inundó el lugar hasta la medianoche.
La segunda escala fue aún más sorprendente ya que nadie imaginó que el estacionamiento del Corporate Tower podía transformarse en una fiesta para cerca de 800 personas, con juegos de arcade, realidad virtual y una pantalla gigante como parte de una escenografía inolvidable.
Con el desafío de innovar permanentemente, la tercera edición se sumó a una tendencia global: los bares ocultos o speakeasy. Por eso, los invitados fueron citados a una dirección en donde sólo había puerta sin demasiados indicios de qué había detrás. Era necesario atravesarla para desembocar entre las bambalinas del teatro ATE Casa España, irreconocible en su fisonomía habitual, y que para la ocasión había revestido sus paredes y montado una espectacular cabina de música.
La cuarta edición aprovechó los primeros días de calor de la primavera para una edición al aire libre, en el Club El Quillá; luego de la cual el Beertour se trasladó al Aeródromo de Rafaela, en donde cientos de personas de esa localidad y alrededores disfrutaron de unos Lisos Santa Fe bien fríos entre planeadores y avionetas.
Beer Tour - Sexta etapa