Confirmaron la perpetua por el crimen de "Pajarito"

Redacción de El Litoral

[email protected]

La Cámara de Apelación Penal confirmó por unanimidad en fallo mediante el cual fue condenado a prisión perpetua Milton Leonel Carabajal, un joven de 20 años que el 11 de marzo de 2015 asesinó de un disparo en la cabeza a Leonidas Juan Quinteros, un vecino de la zona norte que se ganaba la vida como custodio de la panadería Imperial, en avenida Blas Parera al 6900. Esa tarde, el muchacho entró a robar al comercio, del cual se llevó alrededor de $ 300 y en su huida ejecutó al hombre de 64 años que intentó detenerlo.

Los camaristas Fernando Gentile Bersano, Fabio Mudry y Alejandro Tizón ratificaron la sentencia del 23 de agosto pasado, cuando el tribunal del juicio oral y público que integraron los jueces Sandra Valenti (presidenta), Nicolás Falkenberg y Jorge Patrizi le dictó la pena máxima al nobel delincuente.

La noticia de la confirmación fue bien recibida tanto por los fiscales de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación, Cristina Ferraro y Jorge Nessier; como por los abogados querellantes Leopoldo Luis Hilbert y su hijo Luis Federico Hilbert, quienes representaron a María Cristina Brunetti y Dana Rita Quinteros -esposa e hija de la víctima- durante el proceso.

Ante la Cámara

“Pedir rebaja de la pena de parte de la defensa en este momento con la inseguridad que hay, es como burlarse de la gente”, argumentaron desde la querella en respuesta al planteo de nulidad y apelación interpuesto por el Servicio Público Provincial de la Defensa Penal. Tal como lo hicieron en su alegato final, los querellantes ratificaron sus argumentos en la audiencia de Cámara que se celebró el 31 de octubre.

Consultado sobre el fallo confirmatorio, Leopoldo Hilbert se mostró conforme con la decisión de la alzada y recordó que “la inseguridad es la única transversalidad que se hizo efectiva en los últimos años en Argentina”. Y que “esa sensación de inseguridad que lidera encuestas y preocupa a los argentinos demanda una imperiosa aplicación de penas acordes al hecho cometido”. “Caso contrario los ciudadanos seguiremos presos por la delincuencia y no haremos otra cosa que acelerar la ‘puerta giratoria’”, postuló el representante de la familia de la víctima.

Cumplir la ley

Asimismo, el abogado penalista apostó a “luchar contra la inseguridad para que no concurra un Milton Carabajal a robarnos a mano armada y matar un ser querido, y esto se logra con hacer cumplir las leyes ya que es el Estado el que tiene el monopolio de la fuerza”.

Ya en materia de debate, Hilbert agregó que “la sentencia está edificada sobre los testimonios de los innumerables testigos, la autopsia practicada a la víctima, las explicaciones del médico forense, croquis, etc.” (...) “todos elementos que han sido adecuadamente ponderado por el tribunal de juicio para dictar la sentencia recurrida”.

En tanto, tras rechazar las nulidades interpuestas por la defensa pública, los jueces de Cámara confirmaron la condena a Carabajal a la pena de prisión perpetua por considerarlo autor de los delitos de “homicidio criminis causa por haber sido cometido para consumar el hecho y robo calificado por el empleo de arma de fuego en grado de tentativa en concurso real”.

La víctima

Leonidas Juan Quinteros tenía 64 años cuando lo mataron la tarde del 11 de marzo de 2015. El hombre que supo ganarse la vida como jockey en el hipódromo de Las Flores y cuidador de caballos, últimamente trabajaba como seguridad en la panadería Imperial, de avenida Blas Parera al 6900. Esa tarde un ladrón se llevó los 200 ó 300 pesos que había en la caja, y siempre a punta de pistola abandonó el lugar dando la orden de “no me sigan”. Impotente pero valiente, Quinteros fue en persecución del ladrón armado y al llegar a la esquina que forman la avenida con el pasaje Cayastá, logró tumbarlo de la moto, pero un disparo en la cabeza lo dejó tendido en el piso, en medio de un charco de sangre.