Muestra anual del Taller de Rimas

Lisandro Plank

En un contexto cultural que propone una dinámica que ve a los jóvenes principalmente como un público consumidor de los diferentes productos artísticos, el fomentar la libre expresión personal y artística, se vuelve una actividad neurálgica para repensar el lugar que ocupan las generaciones venideras. Si, además, ponemos en la mira las juventudes que viven su cotidianidad en los barrios periféricos y de condiciones de emergencia social, podemos ver a las claras que fomentar la creatividad y el compromiso con un proyecto cultural, puede tornarse una actividad de suma importancia para poder generar movimientos y colectivos culturales verdaderamente transformadores de la vida de una gran cantidad de pibes.
Desde hace varios años, el artista santafesino Emiliano Delfino viene desarrollando y coordinando diferentes espacios que tienen al rap como herramienta de acceso a la vida cotidiana de muchos pibes de diferentes barrios periféricos de la ciudad.

En el marco del programa de Juventudes Incluidas, y también como parte de las actividades del CAF 23 (Centro de Atención Familiar) de barrio San Lorenzo, el Taller de Rimas está coronando otro año más de intenso trabajo, y para celebrarlo abrirá la puerta de su lugar de trabajo, La Mirage (Primera Junta y 25 de Mayo), para que los asistentes puedan terminar la semana escuchando todas las canciones producidas por los asistentes al taller.

Inclusión artística

En la antesala del show, El Litoral dialogó con Delfino, que además de tener una amplia trayectoria en la cultura hiphopera santafesina ha sabido encontrar un camino en el desarrollo de este tipo de espacios que ponen la mira en la expresión artística de los jóvenes para poder incluirlos.
Al hablar de la muestra que están preparando, el santafesino asegura que “van a participar 16 ó 17 chicos, de diferentes barrios de nuestra ciudad. Es gratificante ver cómo se sumaron unos diez chicos a lo que fue la actividad del año pasado y cómo se sumaron distintos barrios también; porque el año pasado solo había pibes de La Vuelta del Paraguayo y de barrio San Lorenzo, y ahora se sumaron pibes de la Vía Muerta, de Colastiné, de Yapeyú, de Santa Rosa y de barrio La Lona. Con todos ellos vamos a mostrar el laburo hecho durante todo el año; todo lo que escribieron los pibes y todo lo que grabaron, porque estuvimos dos o tres meses grabando cada uno su canción o sus canciones, y si bien quedan todavía algunas por grabar, nuestro principal objetivo es poder mostrar todo este trabajo, y especialmente poder hacerlo de local. Porque si bien durante el año tuvimos la posibilidad de salir a distintos lugares de la ciudad a mostrar lo que se trabajaba en el taller, esta vez abriremos la puerta al público de nuestro lugar de creación, que es La Mirage, y eso nos da otra sensación, como de estar en casa”.

Con respecto al modo de trabajo colaborativo para planificar el show, Delfino destaca que “está buenísimo poder planificar el show siendo un grupo tan numeroso y poder notar, como coordinador, que más allá de ir preparando el orden de las presentaciones todos los pibes terminan notando que es tan importante el primer tema como el último y ese hecho de mostrar lo realizado a lo largo del año termina reforzando los lazos entre ellos. Como también se vino reforzando en cada salida a tocar que tuvimos, en donde a través del hecho de mostrar lo que hacen en el taller se unen en un objetivo común que es la música en este caso. Lógicamente, también es importante que ellos se sienten hermanados por la situación que cada uno de ellos viven en su barrio, que si bien cada cuál tiene su problemática específica, hay grandes carencias que suelen repetirse y que logran que todos se sientan identificados con el compañero. Así se ve que cuando uno muestra al grupo algún tema que compuso o que grabó, el resto del grupo ya se apropia de la canción, y a la hora de rapear, se da el fenómeno que todos se sienten parte”.

Proyectando a futuro

Finalmente, al hablar de las proyecciones del taller, Delfino sostuvo que “uno de los objetivos particulares que tengo como coordinador del espacio es poder incorporar chicas que rapeen al taller. Porque si bien han participado varias chicas, no fue fácil lograr que continuaran asistiendo; quizás hay un trabajo más de base para realizar y que involucra a muchos especialistas, sin embargo es una realidad que cada vez son más las mujeres que se acercan al género y estoy confiado en que el año que viene podamos sumar a pibas de los barrios para que se integren a nuestro grupo de trabajo que cada vez se siente más unido y representado por quienes lo componen.

Con respecto al trabajo que se realiza en los CAF, particularmente estoy más que agradecido con el CAF 23 del barrio San Lorenzo, que fue el lugar donde comenzó a desarrollarse el taller de rimas en el 2015. Por otra parte me siento muy orgulloso porque en este momento hay dos de los pibes que participaron en años anteriores del taller, Elio y Darío, que actualmente están coordinando un taller para pibes más chicos, que oscilan entre los 9 y los 14 años, y que serán parte también de la muestra que estamos preparando para el viernes. Es una gran satisfacción que esto suceda, porque da señales de que el trabajo que uno hace va dejando un camino marcado para que otros puedan seguir bregando por darle un lugar de expresión a pibes de diferentes barrios inmersos en realidades problemáticas ”.