El Litoral
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Tiró la casa por la ventana el club de Liniers: compró a Bouzat, Mainero y Torsiglieri. Se habla de 3.5 millones de dólares “limpios” para Unión, el préstamo de Bergessio y otro futbolista.
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Con apenas 18 años, Maxi Romero fue anunciado como nuevo refuerzo del PSV Eindhoven de Holanda, operación que le dejó a Vélez una de las sumas más importantes de toda su historia. El Fortín recibió 10.5 millones de euros limpios más el 10 por ciento de una futura venta por el juvenil, que con menos de 40 partidos disputados en Primera División ya tendrá su primera experiencia en el fútbol europeo.
Romero era pretendido también por el Stuttgart de Alemania y todo parecía indicar que ése sería su destino. De hecho, hasta el jugador había dicho que se mudaría con toda su familia a Alemania. Sin embargo, desde Holanda llegó una oferta superadora y se produjo la firma del contrato. Incluso, desde las redes del club holandés utilizaron una innovadora forma de anunciar su llegada: simularon una compra en el Football Manager, uno de los juegos de fútbol más populares del momento.
Con esa plata, Vélez Sarsfield —que tiene al “Gringo” Heinze como entrenador y a Pablo Cavallero de manager— está rompiendo el mercado argentino. Por ahora, es el único que “compra” pases.
Así, por ejemplo, logró la incorporación de Agustín Bouzat, delantero proveniente de Boca. Vélez compró el 50 por ciento del pase del jugador de 23 años a cambio de 2.5 millones de dólares. Luego, arregló el desembarco de Marco Torsiglieri: pusieron arriba de la mesa 500.000 “verdes” para darle al equipo un defensor de jerarquía.
Ahora, en las últimas horas, le ganaron la pulseada a varios clubes argentinos y a Olimpia de Paraguay: con otros 600.000 dólares compraron el 80 por ciento de la ficha de Guido Mainero, el mejor jugador de Instituto de Córdoba.
Bien se podría decir que en este mercado de verano, Vélez Sarsfield es el “nuevo rico” de la Superliga. Claro que las exigencias del “Gringo” Heinze no terminan allí, ya que el flamante DT de Vélez decidió dar de baja a “Lavandina” Bergessio y Jonathan Cristaldo.
En consecuencia, buscan un “9” y pensaron en Soldano. Lo que tiene pensado formalizar Vélez es una oferta de 3.5 millones de dólares en la mano, además de dos jugadores para Unión, uno de los cuales sería Gonzalo Bergessio (el delantero dijo que lo llamo Bottinelli para preguntarle si le gustaría venir a Santa Fe).
Si Unión se mantiene “firme” en exigir cinco palitos verdes limpios por ese 75 por ciento, la propuesta de Vélez se quedará corta. De todos modos, con esas cifras, sería la más importante en el mercado interno de la Superliga.
Spahn contra Utedyc
En un verdadero raid radial por las emisoras de Santa Fe, el presidente de Unión —Luis Spahn— se refirió al conflicto con los empleados del gremio Utedyc que comenzaron un paro con concurrencia a los lugares de trabajo:
— “No es una situación cómoda, está desgastada. Hay muy buenos empleados y hay otros que la verdad preferiríamos que sean de otro club, ya que de unionistas tienen muy poco, ya que aprovechan cualquier tema gremial para no trabajar y no colaborar. Estuve hablando con José (Vignatti) y trataremos de armar una reunión en conjunto con Utedyc, no estamos acostumbrados a negociar y que nos traicionen y nos mientan, desde el sindicato y los delegados”.
— “Todo esto hace que la relación sea un poco vergonzosa como administrador del club. Hay una elaboración de un vínculo donde los empleados quedan y los jugadores y los dirigentes pasan, y hacen del club una entidad de su propiedad, más que de los socios y los dirigentes que nos toca administrarla”.
— “Siento mucha vergüenza por lo que pasa, esta relación está muy desgastada. Errores de anteriores gestiones y de la nuestra hizo que nos encontremos en una situación incomprensible dentro del ámbito del fútbol. Por ejemplo que los entrenadores y los preparadores físicos de las inferiores sean empleados de planta permanente”.
— “Considero que si tienen un poquito de dignidad y valoran su trabajo deberían presentar la renuncia, ya que en el ámbito del fútbol todos saben que tienen que estar con contratos transitorios. Pero el gremio los tiene, los convierte en planta permanente, eso hace que baje el rendimiento, la motivación y las ganas de aprender; se llega a una situación donde se convierte a un técnico de fútbol, donde se lo relaciona más a un empleado estatal por la garantía de la estabilidad, que a un técnico de fútbol que siempre estuvo ligado a su rendimiento”.
— “Después está el problema con seguridad, que es el grupo más disconforme. El gremio tiene un par de delegados, presionan, hacen asambleas con tintes amenazantes para quienes quieren trabajar. Utedyc muestra lo peor del gremialismo a nivel país”.
— “Con Vignatti tenemos el mismo problema, tenemos la idea de reunirnos y que esto termine de una vez. Ganan fortunas, tienen la primera paritaria, la productividad es nula en algunos empleados. Hay un montón de circunstancias que son intolerables. No digo que esté mal el reclamo pero no están a la altura de la retribución que tienen. Cobran más de 1.000 pesos por partido y no se los puede mover. Creo que es una situación desgastada y se tiene que terminar, más cuando uno se siente defraudado cuando le mienten”.