Danilo Chiapello
Tras una discusión por el tránsito, un sujeto abrió fuego contra un grupo de vecinos. Un hombre resultó herido. Ocurrió en Guemes al 6900.
Danilo Chiapello
El nuevo año comenzó de la peor manera en barrio Guadalupe.
Todo ocurrió en la zona de Guemes al 6900 donde anoche muchos de los vecinos cumplieron con la añeja costumbre de instalar sus mesas en la vereda para los festejos.
Pero apenas si habían pasado 15 minutos de los brindis cuando comenzó el desastre.
De pronto apareció en escena un automóvil (las versiones dan cuenta de un Volkswagen Polo, de color rojo) circulando a muy alta velocidad por Guemes en dirección hacia el sur.
Al momento de la aparición del coche había muchos chicos jugando con pirotecnia en la calle, lo que provocó la reacción de algunos vecinos que increparon duramente al conductor del rodado, el que detuvo su marcha justo antes de llegar a Avenida Galicia.
El altercado lejos estuvo de solucionarse, por cuanto los más exaltados habrían arrojado algunos elementos contundentes contra el automóvil.
Fue entonces cuando ocurrió lo peor. Quien estaba al mando del coche descendió portando un arma de fuego y sin más efectuó tres disparos contra sus agresores.
Dos de los tiros impactaron contra el parabrisas delantero de una camioneta Ford F 100 que estaba estacionada.
Un tiro en el pecho
El tercer proyectil fue a dar en el cuerpo de Daniel Eugenio Coulón (35), quien se encontraba parado en la vereda a unos metros, y totalmente ajeno al incidente en cuestión. El balazo lo impactó a la altura del pecho.
Tras recibir el balazo Coulón alcanzó a ingresar a la vivienda y pedir auxilio a unos familiares que lo observaron aterrorizados.
Lo acontecido fue narrado a la operadora del 911 que de inmediato envió un patrullero al lugar. Minutos después llegaron varios uniformados y el médico policial. Los primeros secuestraron en el lugar dos vainas calibre 9 mm.
Como la ambulancia tardaba en arribar los actuantes cargaron al herido en una camioneta de la repartición y salieron raudos en dirección al hospital José M. Cullen, donde Coulón llegó en condición crítica.
Los médicos que lo recibieron ordenaron una intervención quirúrgica de urgencia, trámite tras el cual quedó internado en observación, siendo su estado delicado.
A todo esto el autor de los disparos volvió a subir al automóvil y se alejó de la escena a toda velocidad.
“Fue una locura”
“Esto que pasó ha sido una locura; pero es el fiel reflejo de la violencia con que se vive. Recién estamos saliendo del shock”, dijo hoy Déborah, la dueña de la casa donde Coulón se encontraba tomando parte de los festejos.
En diálogo con El Litoral la mujer recordó lo sucedido.
* “Eran las 0,15 y nosotros estábamos todos reunidos acá en la vereda. Los más chiquitos estaban tirando petardos en la calle, algunos acompañados por sus padres. En eso aparece un automóvil de color rojo que pasa a alta velocidad. Las otras personas les gritan y les dicen que vaya más despacio.
Casi llegando a la esquina con Galicia el auto para y comienza una discusión entre el que manejaba y algunos vecinos. En medio del griterío uno le pega una patada en la puerta del auto. Entonces el tipo se baja y efectúa tres tiros.
Dos proyectiles impactaron en el parabrisas de una camioneta que estaba estacionada. La otra bala le pega a mi con-cuñado que estaba parado en la vereda mirando lo que pasaba.
Herido como estaba entró a la cocina y dice ‘¡me pegaron un tiro!’ De inmediato llamamos al 911 y al ratito llegó la policía con un médico. Esperaron un poquito pero como la ambulancia no llegaba, lo cargaron en una camioneta policial y lo llevaron al hospital.
Los que tiraron escaparon. Este es un barrio tranquilo, dentro de todo. Pero igualmente el auto venía muy rápido. Además no entiendo cómo estaban armados. Es decir que ya habían salido con la idea de hacer alguna maldad.
El muchacho herido era un invitado a mi casa. Esto que pasó nos arruinó la fiesta a todos”, sentenció.