El Litoral
Según la encuestadora Latinobarómetro, que tiene sede en Santiago, Chile es el país donde más desconfianza genera la Iglesia en la región.
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BBC Internacional
De acuerdo a la encuesta, que fue realizada a mitad del año 2017, los países que mejor evalúan a Francisco son Paraguay y Brasil, con calificaciones promedio de 8,3 y 8,0 sobre 10, respectivamente. Chile y Uruguay, en cambio, son los países donde peor le va, con 5,3 y 5,9 de puntuación en cada uno.
El promedio del Papa en la región es de 6,8 puntos de favorabilidad, una caída de 0,4 puntos con respecto a 2013. En términos generales, durante los últimos 20 años la confianza en la Iglesia ha caído en la región.
Hoy el 65% de los latinoamericanos dicen tener algo de confianza en ella, una caída de 10 puntos desde 1995. En cuanto al catolicismo como tal, solo en México aumentó la cantidad de personas que se consideran parte de esa religión; y fue solo un 3% más desde 1995.
Mientras tanto, durante ese mismo periodo la cantidad de católicos cayó 39 puntos en Honduras, 37 en Nicaragua, 34 en Panamá y 24 en Chile. Esto no significa, dice Marta Lagos, directora de Latinobarómetro, "que los latinoamericanos se hayan convertido en laicos, sino que ha habido un crecimiento importante de otras religiones, como los evangélicos y formas de relación con Dios mucho más tangibles y menos abstractas".
El caso de Chile
Pero lo que hace único del caso Chile es la frescura que aún tiene el caso Karadima en la opinión de la gente. Así lo expresa Jaime Coiro, vocero de la Conferencia Episcopal de Chile.
"Karadima, que fue formador de sacerdotes, marcó un antes y un después para la Iglesia en Chile, no solo porque fue muy grave, sino permitió el surgimiento de otros casos, que fueron muy mediatizados y mostraron que el abuso es transversal, que se da ciudades y en poblaciones aislados y en congregaciones liberales y conservadoras", dice la autoridad eclesiástica.
Un fallo del Vaticano lo condenó en 2010 por abuso sexual y fue retirado a "una vida de oración y penitencia".
Coiro coindice: "Hay algunos factores que son compartidos con otras instituciones y tienen que ver con la crisis de credibilidad y de desafecto hacia la política, los gremios y los empresarios; y la Iglesia no está exenta".
"Creo que no será un viaje simple, pero será realmente un viaje apasionante". Así lo reconoció en una entrevista al sitio de información de la Santa Sede, Vatican News, el Secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
De acuerdo con el cardenal, en sus viajes a Chile y Perú, enfrentará varios desafíos.
"El primero es el desafío de las poblaciones indígenas, de los indígenas: y aquí hago referencia al Sínodo sobre la Amazonia que ha sido convocado por el Papa recientemente y que tendrá lugar en el 2019. Por lo tanto, cuál es el papel, cuál es la contribución de estas poblaciones dentro de cada país, de sus sociedades, y para dar una contribución también a estas sociedades", indicó.
"Después, un tema que el Papa siente mucho y sobre el que ha vuelto con palabras también muy marcadas, es aquel de la corrupción, que impide el desarrollo y también la superación de la pobreza y de la miseria", dijo Parolin.