Juan Manuel Fernández
En el centro provincial las precipitaciones fueron insuficientes para revertir el estrés hídrico que había comenzado a mostrar los cultivos.
Juan Manuel Fernández
@jotafernan
Las precipitaciónes del fin de semana fueron escasas para revertir el cuadro de estrés hídrico que mostrban los cultiovos en el centro norte santafesino y ante la falta de precipitaciones de los pronósticos crece la preocupación por la cosecha gruesa en la región.
El ingeniero agrónomo Ariel Chiaramello, integrante del CREA Santa Fe Centro, indicó que la región apenas recibió entre 5 y 15 mm. Y que no alcanza para la demanda de los cultivos. Y agregó que la situación se agrava, además, porque en los próximo 10 diez días no hay pronóstico de lluvias. En tales circunstancias “se entran a complicar los cultivos”, dijo, “sobretodo soja de primera y segunda”.
En la misma región, el ingeniero agrónomo Leonel Tornotti, asesor privado en Nelson y alrededores, explicó que las lluvias en la zona tendrán una utilidad de muy corto plazo. “Con 10 milímetros no hacemos nada, porque un cultio evapotranspira entre 8 y 10 por día en esta época del año”. La situación, añadió, empeora con el viento que predomina hoy en la región. “Como mucho (la lluvia del fin de semana) va a servir dos o tres días, sobre todo donde hay napa que pueda hacer un aporte”,dijo, aunque aclaró: “donde llovió 40 si es otra cosa”.
Antes del fin de semana, la Guía Estratégica para el Agro (GEA) que publica la Bolsa de Comercio de Rosario había advertido que la productividad promedio de la soja en la región núcleo podría retroceder en más de 5 quintales por hectárea respecto del año pasado, cuando alcanzó los 40 quintales.
Todos los técnicos coinciden en señalar que es crítico que llueva en los próximos diez días. "Marchitamiento, baja altura de las plantas, crecimiento detenido, pérdida de hojas, flores y vainas", es parte del paisaje sojero en estos días. La condición regular ya alcanza al 10 por ciento del área de soja de primera.