El Litoral
Una mujer santiagueña denunció a una madre y su hija por "estafa y ejercicio ilegal de la medicina", tras ser engañada por ambas a las que pagó .000 a cambio de “curarla” de una “brujería”.
El Litoral
"Querida, te han hecho un trabajo, pero podemos ayudarte. Hay que comprar un cadáver y viajar a Brasil para sacarte la macumba que tienes".
A través de Facebook, la mujer que se encontraba realizando diálisis por una enfermedad, llegó a manos de una “bruja” que la engañó diciéndole que su enfermedad se trataba de un “mal espiritual” y que para curarla debían hacer algo muy extraño: comprar un cadáver, y viajar a Brasil para traspasar “su mal” a éste y liberarla de su agobiante situación.
Este diagnostico dejó helada a la mujer, enferma, depresiva, agobiada y ávida de una solución rápida.
Según publicó el diario El Liberal, en la primera sesión, la espiritista asistió a la paciente de unas verrugas que "desaparecieron" rápido. Luego, la curandera descubrió que la "cliente" sufría insuficiencia renal y le prometió una cura rápida. Aquí comenzaba el chantaje.
La paciente reunió $ 22.000 que le pidió la curandera y se los llevó. Allí, la farsante le afirmó que en 7 días volvería a orinar. Es más, le pidió que suspendiera una de las 3 diálisis que se realizaba.
"Debes pagarme $ 22.000", le exigió, según la causa que dirige la fiscal Aída Farrán Serlé.
La paciente volvió con la mujer y ésta le afirmó: “Tienes un espíritu bravo. Debemos hacer algo más fuerte. Necesito otros $ 15.000″, clarificó.
Así, la damnificada pagó por la supuesta compra de un chancho y gallinas, además de velas rojas y negras, yuyos como romero, ruda, etcétera.
Pasaron las semanas y no mejoró. Finalmente la curandera la derivó a su hija "socia", quien le prometió traspasar su enfermedad a un cadáver.
“Debes pagarme $ 30.000. Compraré un cadáver en Buenos Aires y viajaré a Brasil en busca de curanderos fuertes que me ayuden a traspasarle tus males liberarte”.
En total, la víctima pagó .000. No solo no se curó, si no que su cuadro se agravó y debió retornar a la diálisis.
La denuncia fue realizada contra la madre e hija por “estafa y ejercicio ilegal de la medicina”. El caso quedó en manos de la fiscal Aída Farrán Serlé.