El Litoral
Para cortar la racha, Colón deberá ir al Parque Independencia para enfrentar a Newell’s. Es una cancha en la que los sabaleros ganaron muchas veces en el historial.
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Primero fueron siete y luego terminaron siendo seis los cambios que experimentó Domínguez de un partido a otro; de Boca a Independiente. Los dos partidos fueron con derrota, pero con imágenes distintas. Mucho más rescatable lo del sábado pasado en Santa Fe, que aquéllo del debut en la Bombonera. Más generación de juego, más situaciones de gol y un resultado que tranquilamente podría haber sido distinto y sin discusiones en cuanto a los merecimientos. En definitiva, Colón perdió bien con Boca pero no se puede decir lo mismo, contundentemente, de la derrota con Independiente.
Pero lo que pasó, pasó. Ya está. Y ahora hay que tratar de recuperarse no sólo de este mal inicio del año, sino de las cuatro derrotas que el equipo acumula y que preocupan a todos.
Más allá de que el resultado fue negativo, no hay que pensar ni mínimamente en la posibilidad de que otra vez Domínguez mueva muchas piezas del equipo. Todo lo contrario. Al no poder jugar Toledo (cumplirá el viernes), se supone que la defensa no sufrirá cambios y habrá que ver si del medio hacia arriba existe algún retoque.
¿Alan Ruiz de titular?, la respuesta se inclina más por el no que por el sí. Al menos en estos momentos y mientras consigue más ritmo competitivo. Seguramente, seguirá siendo una carta para el segundo tiempo y si el partido y el equipo lo necesita. Y después, habrá que ver si repite la misma fórmula en el medio o si lo manda un poco más arriba a Chancalay para colocar a otro volante.
Como ya se dijo en varias ocasiones, si algo no le falta a Domínguez es material para intentar variantes del medio hacia arriba. Quedaron afuera del equipo titular algunos jugadores que son importantes en la medida en que recuperen su nivel. Uno se imagina que para el técnico debe ser una prioridad la de tener a Ledesma lo mejor posible para que juegue, porque es un jugador que le aporta equilibrio y juego al mediocampo, más allá de su experiencia para partidos y circunstancias “calientes”.
Pero así como hay alternativas de recambio del medio hacia adelante, también hay urgencias. Colón no marcó goles en los cuatro partidos que acumula con derrotas y este “detalle” es muy preocupante.
Cancha propicia
La cancha de Newell’s ha sido propicia para Colón, al punto tal que los sabaleros acumulan 13 partidos ganados allí, exactamente la misma cifra de victorias que Newell’s. No pasa desapercibido el detalle porque significa que Newell’s no ha podido hacer valer la localía, al menos frente a este rival.
El primer triunfo de Colón en la cancha de Newell’s fue en 1968 y con gol de un hombre inolvidable para la historia sabalera: el “gran capitán” Jorge Omar Sanitá.
Ese día —7 de julio de ese año—, Colón alistó a Drago; Lezcano y Mareque; Jáuregui, Tardivo y Sanitá; Balbuena, Colman, Borgogno, Orlando Medina y Ferreyra. Por su parte, Newell’s lo hizo con Toriani; Romero y Scoppa; Ramírez, Aguirre y Musante; De Castro, Punturero, Avallay, J.C. Fernández y Eduardo. El gol de Sanitá llegó a los 33 minutos del segundo tiempo y puso cifras definitivas al resultado.
El último triunfo es reciente: fue en 2015 y Colón ganó, también 1 a 0, con gol de Vegetti. Al equipo lo dirigía Franco y hay varios “sobrevivientes” de ese equipo, que formó con Broun; Garnier, Conti, Cuevas; Poblete, Ballini, Clemente Rodríguez, Alan Ruiz; Guanca y Vegetti, dirigidos por Darío Franco. Luego ingresaron tres jugadores que ya no están en el club: Braian Romero, Lazzaroni y Oscar Belinetz.