Le robaron hasta la alcancía a una nena de 12 años

Danilo Chiapello
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El escándalo de los “poli-ladrones” del Comando Radioeléctrico de la Costa ya supera todos los límites. Además de los robos y allanamientos “truchos” (más de 41 casos), hoy se conocieron detalles de otros actos brutales; los que van desde la tortura a un chico discapacitado hasta el robo de una alcancía a una nena de 12 años.

Quien este miércoles por la mañana se explayó sobre esta delicada cuestión fue el fiscal Ezequiel Hernández, uno de los miembros de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, y quien está a cargo de la sección Violencia Institucional.

Desde el año pasado

“Esta investigación surge a partir a partir de octubre, noviembre y diciembre del año pasado. Ahí me encuentro con que dos o tres veces por semana recibía un llamado por algún hecho que estaba sucediendo con la gente del Comando de la Costa como involucrada. Entonces tomé la decisión de unificar todas las investigaciones que estábamos llevando adelante con Asuntos Internos y División Judiciales, que culminó con la detención de los agentes policiales en el día de ayer”, comenzó narrando Hernández.

En cuanto al modus operandi, el fiscal del MPA explicó que “estos policías ingresaban a los domicilios de los vecinos, ya sea de Colastiné o de Rincón, (hay algún caso en La Guardia y otro en Arroyo Leyes), donde golpeaban a los moradores, se llevaban objetos y exigían la entrega de dinero, armas o drogas. En la mayoría de los casos disfrazaban todo esto como un procedimiento policial, se llevaban detenidas a las personas y seguían aplicandoles golpes ya en sede policial. En muchos de los casos las víctimas eran de sectores de bajos recursos, y hay otras de clase media.

Los cargos

Respecto a las imputaciones Hernández dijo que “hasta el momento tenemos “Allanamiento ilegal; Severidades, Apremios y Vejaciones. También se los imputa de Privación Ilegítima de la Libertad.

Además Amenazas Coactivas. Esto es porque después que sucedía todo amenazaban a las víctimas para que no cuenten, porque sino iban a volver a golpearlos, o les iban a llevar a sus hijos o les iban a quemar sus casas. En algún caso incluso hasta le dijeron a una persona que la iban a hacer desaparecer.

También se los acusa de Falsedad Ideológica de Instrumento Público, porque todas esas acciones culminaban con una acta de procedimiento falsa.

De día y de noche

Más adelante el fiscal Hernández se refirió a la situación de las comisarías de la costa y su presunta complicidad.

“Hasta el momento no tenemos probado eso, porque en general los relatos de las víctimas dicen que los trasladaban a una pieza separada donde no había personal de la comisaría. En algunos casos nos dicen que hasta golpearon a niños y adolescentes.

Tenemos 11 legajos de investigación donde a la jefa le estamos atribuyendo 41 hechos distintos. En general estos hechos se cometían durante el día, aunque tenemos también algunos de noche.

Respecto a la situación de los 4 agentes que no fueron detenidos, sostuvo que “ellos participaron de los hechos, aunque no en los más graves.

Por último precisó que “no recuerdo el número preciso, pero por la gran cantidad de denuncias que tenemos debemos estar en algo más de 30 víctimas”, culminó.

Rapiña

Al momento de precisar qué era lo que se robaban los miembros de esta banda, el fiscal indicó: “Tenemos cuatro casos de dinero, con sumas considerables. Y después tenemos sustracción de relojes, carne, botines, una balanza..., en fin, todas acciones que hasta podríamos calificarlas como rapiña”.

Torturas contra una chico discapacitado

Hubo un momento en la conferencia que hasta al propio fiscal le costó encontrar las palabras adecuadas. Fue cuando detalló el accionar salvaje de esta banda.

“ Tenemos dos casos de torturas. Uno refiere a una mujer que estaba cursando el segundo mes de embarazo que fue golpeada en su domicilio; también su pareja, su cuñado, todo ello delante de otros hijos. Luego fue llevada a la comisaría donde siguió siendo golpeada y amenazada, a pesar de que ella dijo que estaba embarazada. Todo ello culminó en la pérdida del embarazo.

* El otro caso de tortura que tenemos es de un muchacho al que le aplicaron lo que es conocido como “submarino seco”, que consiste en colocar una bolsa de plástico en la cabeza para generar asfixia, mientras tanto lo golpean con un látigo de cuero trenzado que le provocó lesiones.

Los otros casos no llegamos a imputar torturas, aunque tenemos un chico al que le debió aplicar 21 puntos de sutura en la cabeza. Otro con heridas de balas de goma.

* Hay un hombre que fue víctima de severidades y vejaciones, porque lo desnudaron, lo hicieron arrodillar y le pegaron con un palo en las plantas de los pies.

* No quiero ser sensacionalista -aclaró el fiscal-. Pero tenemos el caso de un chico de 17 años, discapacitado, que fue obligado a meter el dedo en un ventilador de la comisaría.

* También hay una chica de 12 años a la que le dijeron que la iban a llevar a un orfanato para que la violen. Finalmente hasta le robaron su alcancía”.