El Litoral | [email protected]
Los gremios del Movimiento Obrero Santafesino se concentraron frente a la Legislatura. Se reunieron con diputados del PJ, y le reprocharon a los presidentes de ambas cámaras que no cumplieron con el compromiso de recibirlos antes de tratar el proyecto en el recinto.
El Litoral | [email protected]
Lo que parecía acordado hasta la tarde-noche de ayer, se esfumó esta mañana en el ámbito parlamentario. Con la reanudación de las sesiones en la Legislatura, el Poder Ejecutivo esperaba que se trataran dos proyectos que le urgen: la adhesión al Consenso Fiscal firmado por el gobernador Miguel Lifschitz el 16 de noviembre con Mauricio Macri; y la reforma tributaria local. La sanción del primer proyecto, que está para su discusión en el Senado, le garantizaría a la gestión provincial volver a contar con el envío de recursos del Fondo Sojero que fue suspendido desde el 1° de enero. El segundo -reforma tributaria-, a discusión en la Cámara de Diputados, plantea un aumento del Impuesto Inmobiliario tanto Urbano como Rural, y una serie de retoques en materia de Ingresos Brutos. Una reforma tributaria ceñida, a la vez, a otro proyecto que tiene en carpeta el Senado como es la Ley Pymes, para garantizar estabilidad fiscal a ese sector de empresas.
Hasta ayer, según fuentes consultadas por El Litoral, el compromiso del oficialismo en la Cámara de Diputados era esperar la media sanción del Senado sobre pacto fiscal, y reunir los dos tercios para poder dar sanción definitiva al proyecto en la misma tarde de hoy. Pero en el escenario irrumpió, literalmente, un actor inesperado: el Movimiento Obrero Santafesino. Los gremios, que se aglutinaron en ese espacio desde fines del año pasado para resistir las derivaciones de las reformas nacionales que puedan atentar contra los derechos de los trabajadores, se concentraron desde las 11 en la explanada de la Legislatura y exigieron ser escuchados.
En diálogo con la prensa, el titular de la Festram, Claudio Leoni, le reprochó a los presidentes de ambas cámaras (Carlos Fascendini del Senado y Antonio Bonfatti de Diputados) haber incumplido el compromiso público de convocar a esos mismos gremios para escuchar su postura, antes de tratar la ley.
“Habían prometido que nos convocarían antes de discutir estos proyectos, y eso no ocurrió. Esto implica llevar adelante políticas sin la participación de los trabajadores y de los sectores afectados. Acá no se cumplieron los compromisos -alertó-, por eso queremos pedir que estas iniciativas no se traten hasta que el conjunto de los representantes del movimiento obrero sean escuchados. No queremos que este tipo de leyes sean votadas entre gallos y media noche”, se quejó.
La advertencia sindical hizo retroceder a la mayoría oficialista de la Cámara Baja, que ya no estaba dispuesta -al menos al cierre de esta edición- a esperar la media sanción del Senado para votar sobre tablas el pacto. Pero ese movimiento político no le resultaría gratuito; a la par de esa decisión, sectores que pivotean en la Cámara Baja entre el Frente Progresista y Cambiemos, amenazaban con que en ese escenario, tampoco habilitarían la reforma tributaria provincial. De hecho, la reunión de la Comisión de Presupuesto que debía dictaminar esta mañana sobre el tema, terminó su reunión sin ninguna resolución..
Con el PJ
Los referentes sindicales sí fueron recibidos esta mañana por un grupo numeroso de diputados de la oposición, que también dejaron sentada su postura en contra del pacto. En conferencia de prensa, referentes del PJ como Leandro Busatto, Patricia Chialvo, Germán Bacarella, Roberto Mirabella y Silvia Simonicini; también de la bancada que encabezan Carlos del Frade y la que lidera Rubén Giustiniuani, explicitaron su rechazo.
Plantearon la necesidad de escuchar al movimiento obrero, y adelantaron sus argumentos. Chialvo (PJ) consideró que las “reformas nacionales (previsional, laboral y tributaria) perjudican a diferentes sectores de la provincia”.
Mercedes Meier (Frente Social y Popular) planteó que dichas leyes “representan un ajuste para los trabajadores, y una extorsión de parte del macrismo que debe ser enfrentadas y no ser complacientes con ellas”. Simoncini aseveró que el Consenso fiscal “atenta contra las autonomías provinciales y municipales”. Silvia Ausburguer adhirió al rechazo de las leyes citadas, y aseguró que las consecuencias sociales de dichas normas son “los despidos en el estado y en las empresas que estamos conociendo por estos días”. Finalmente, Luis Rubeo (PJ) manifestó que el consenso fiscal “favorece a la provincia de Buenos Aires”, al tiempo que reclamó “una reforma tributaria en la provincia a la inversa, donde los que más paguen sean los que más tienen”.