Darío Pignata | [email protected]
Fue 0 a 0 del equipo de Madelón contra el peor equipo de la Superliga en Santa Fe. La figura fue Gómez Andrade y entró bien los minutos finales Claudio Aquino, aunque no alcanzó.
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Quedó bien en claro cuando Mastrángelo pitó el final en el 15 de Abril que Unión extrañó mucho más al movedizo Lucas Gamba que al experimentado Jonathan Bottinelli. No sólo porque le faltó ese socio de Soldano y abre-latas que era el punterito cuyano fracturado en el Gigante de Arroyito, sino porque además el colombiano fue determinante con varios cruces para evitar un peligro mayor en el arco de Nereo Fernández. Es más, en las notas para la tele, con el partido en caliente, tanto el moreno cafetero como el arquero-capitán fueron contundentes: “Podríamos haber perdido este partido con Arsenal”.
Y es así, proque si bien Unión acumuló ganas, empujó y generó situaciones, ninguna de todas las llegadas locales fue tan alevosa, clara y contundente como la que generó Arsenal de contragolpe a los 12 minutos del complemento, donde Mauro Pittón quedó habilitando a todo el mundo, algo que aprovechó el habilidoso Wilchez para dejarlo solo a Quintana, con Nereo saliendo semi-regalado: ¿qué hizo el punta de Arsenal?...ni siquiera le pegó de lleno a la pelota, la agarró pifiada y la tiró afuera. Increíble pero real: mientras los hinchas de Unión respiraban, el “Huevo” Rondina se quería enterrar vivo en el césped del banco visitante en el 15 de Abril. Fue la jugada neta de gol más clara de todas.
Y antes que llegara la atropellada de Unión cerca del final, con buenas combinaciones de Aquino y Bruno Pittón, le quedó otra muy clara al equipo del Viaducto —nada que ver con el penal a la carrera de Quintana— y Milo la tiró de cabeza arriba del travesaño de Nereo Fernández.
Más allá que siempre buscó Unión y el que esperó fue Arsenal, no hay demasiados reproches para el empate en el 15 de Abril, a la hora de la generación claras de situaciones. La pudo tener más a a pelota y aproximarse más el local, pero no para andar reclamando abiertamente la victoria en las tarjetas de los jurados ante la ausencia de la mano de nocaut que pudo llegar al final pero Santillo evitó con una fantástica doble reacción.
Unión sacó apenas un punto de seis y parece ser el momento de mayor duda en esta Superliga. Si cada hincha se pone una mano en el corazón, se sabe que todo lo que está pasando es previsible y nadie puede sorprenderse. Mucho menos, alarmarse.
Porque Unión se quedó sin uno de los actores principales en la línea más contundente que tenía el equipo: el ataque. La frase no va en detrimento de “Droopy” Gómez ni del paraguayo Núñez, pero hoy por hoy Lucas Gamba es irreemplazable en este equipo de Madelón.
Fue tan dolorosa la baja del punterito, que en muchas pasajes se vistió Soldano de Gamba con un problema sin solución: ¿quién iba a hacer de Soldano si Franco hacía de Lucas?.
Yo estaba convencido que Madelón iba a arriesgar con Fragapane de punta con Soldano, modificando el esquema para poner a “Droopy” de enganche y dejando a uno de los dos “5” (Mauro Pittón) recostado en la izquierda para hacer los relevos.
Unión - Arsenal
Eligió tocar lo menos posible, dejó a Fragapane en el carril y mandó a Rodrigo Gomez en una posición —de mediapunta— que al menos hoy, con un apenas un puñado de minutos en su retorno al fútbol argentino, no está en condiciones de rendir el ex Toluca de México.
En ese primer tiempo, Unión chocó, chocó y chocó. Ni siquiera fue capaz de hacerle expulsar a alguno de los tres amonestados de Arsenal en apenas 18 minutos de juego: Gonzalo González, Curado y Wilchez.
Incluso, antes del primer pitazo de Mastrángelo para marcar el descanso, fue Quintana el que se metió a espaldas de Damián Martínez, le ganó a Mariano Gómez y el remate fue desviado por Nereo Fernández, con rodilla a tierra en el primer caño.
Lo mejor de Unión, sin dudas, fueron los primeros diez minutos del complemento pensando y los últimos diez minutos del partido atropellando con el corazón en la mano. Lo pudo abrir Soldano, de cabeza, después de una linda rosca de “Droopy” Gómez pero apareció Santillo para llegar con la palma de la mano y mandarla al córner.
Y en el final, después de una muy buena combinación de Claudio Aquino-Bruno Pittón por izquierda, llegó el centro atrás que duele del zurdo lateral tatengue: pateó Damián Martínez y tapó de manera espectacular Santillo; le quedó al uruguayo Zavala y tampoco pudo cruzar el balón la línea de sentencia. Ni siquiera pudo patear el tiro de esquina, porque Mastrángelo lo terminó cuando le gente gritaba con todo buscando el gol de la noche que nunca llegó.
#TNTSports | #Unión tuvo tres chances en los últimos minutos pero no pudo con la defensa de #Arsenal pic.twitter.com/FB50XkRw75 — TNT Sports LA (@TNTSportsLA) 9 de febrero de 2018
“Estamos haciendo una muy buena campaña, estamos arriba. No vamos a ganar siempre”, dijo el capitán Nereo Fernández. Y parte de razón tiene. El lamento de la gente tiene que ver con el “OPTIMISMO ESCÉNICO”, que sería el polo opuesto al famoso “miedo escénico” del querido Jorge Valdano cuando dirigía al Tenerife. Ese “optimismo escénico” indicaba, en el pensar del hincha, que el partido con Arsenal estaba ganado: porque se jugaba en Santa Fe contra el peor equipo de la Superliga.
#TNTSports | "Lo podíamos haber perdido en algunas contras de Arsenal", explicó Nereo Fernández pic.twitter.com/lsnrLkIZB0 — TNT Sports LA (@TNTSportsLA) 10 de febrero de 2018
No pudo ser, fue empate con sabor a poco. A las ganas de Unión se las comió el embudo de Arsenal. El tema es que aunque el del viernes no fue el mejor Unión de Madelón, no quedan dudas que el de Rondina es —por lejos— el peor Arsenal de la historia.