Entre los actores postulados para el Oscar en la categoría de Mejor Actor de Reparto figura Christopher Plummer. Alcanzó su nominación por su interpretación de J. P. Morgan en “Todo el dinero del mundo” de Ridley Scott, un papel que iba a ser para Kevin Spacey quien debió abandonarlo luego de las denuncias de acoso sexual. Plummer, de 88 años, ya ganó la dorada estatuilla en 2011 por “Beginners” y para obtenerla de nuevo tendrá que imponerse a Willem Dafoe, Woody Harrelson, Richard Jenkins y Sam Rockwell.
Con 88 años cumplidos el pasado 13 de diciembre, el actor canadiense acredita una carrera vasta y variada, que lo llevó a trabajar con directores de la altura de Robert Wise, John Huston, Franco Zeffirelli y Michael Mann. Por lo general realizó papeles secundarios pero de mucha hondura en la trama, como el ladrón disfrazado de Papá Noel de “El socio del silencio”. Entre sus protagónicos, uno de los más recordados fue el que realizó en 2015 en “Remember”.
Uno de los primeros papeles que le otorgaron vidriera internacional fue en “La novicia rebelde” (1965) de Robert Wise, protagonizada por Julie Andrews. Plummer es que el capitán Von Trapp, quien en la Austria de 1938 contrata a María, una alegre novicia, para que sea la institutriz de sus siete hijos. Luego intervino en “The Night of the Generals” (1966) de Anatole Litvak, película que mezcla los géneros bélico y policíaco con un elenco integrado por Peter O’Toole, Omar Sharif, Tom Courtenay, Donald Pleasence y Philippe Noiret.
En los ‘70 realizó tres recordadas actuaciones. La primera, como el escritor Rudyard Kipling en “El hombre que sería Rey” (1975), cinta de aventuras dirigida por John Huston, con Sean Connery y Michael Caine. La segunda, como Herodes en la “Jesús de Nazareth”, la extensa miniserie televisiva de Franco Zeffirelli y la tercera como un frío ladrón en “El socio del silencio” (1978) de Daryl Duke, donde compartió cartel con Elliott Gould y Susannah York.
Entres los ’80 y los ’90 realizó trabajos muy diversos. Intervino en “Pide al tiempo que vuelva” (1980) de Jeannot Szwarc, extraña mezcla de romance y ciencia ficción con Christopher Reeve y Jane Seymour. También en “Eyewitness”, junto a William Hurt y Sigourney Weaver y en “Highpoint” (1982), con Richard Harris y Beverly D’Angelo.
Hacia fines de los ’90 trabajó bajo las órdenes de Michael Mann en “El informante” (1999). Allí encarna a Mike Wallace, un periodista que trabajo junto a Al Pacino y lo acompaña en su cruzada contra las tabacaleras.
En la oscarizada “Una mente brillante” (2001) de Ron Howard, realizó un papel pequeño pero muy significativo como el Dr. Rosen, quien atiende al atormentado John Nash (Russell Crowe). En 2002, encarnó al malvado Ralph Nickleby que hace la vida imposible a sus sobrinos en “Nicholas Nickleby” (2002), basada en la novela de Charles Dickens.
En “La última estación” (2009) de Michael Hoffman, encarnó al legendario escritor ruso León Tolstói y en 2015 realizó un divertido trabajo como el manager de un veterano rockero (Al Pacino) en “Directo al corazón” (2015) de Dan Fogelman. El último de sus grandes trabajos fue en “Remember” (2015) de Atom Egoyan, donde se pone en la piel de Zev un judío superviviente del Holocausto quien a los 90 años y con Alzheimer busca a Rudy, un criminal de guerra nazi que fue responsable de la muerte de su familia, con el objetivo de asesinarlo.
En 2014 Christopher Plummer fue, junto a Shirley MacLaine, protagonista de “Elsa y Fred”, de Michael Radford, remake de la famosa película argentino-española del mismo título dirigida en 2005 por Marcos Carnevale, y protagonizada por China Zorilla y Manuel Alexandre.