Redacción El Litoral
Lo divulgó una investigación del diario español El País. El subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, dijo que sólo prestó su nombre a un amigo.
Redacción El Litoral
El subsecretario general de Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, ocultó 1,2 millones de dólares en Andorra, un país de 78.264 habitantes reveló el diario El País de Madrid (España).
En ese Estado ubicado entre Francia y España hasta el año pasado regía el secreto bancario. El dinero permaneció en una cuenta en la Banca Privada d’Andorra (BPA) a nombre de una sociedad, en la que el funcionario argentino figuró como representante y accionista.
El diario español reproduce documentos confidenciales de la Banca Privada d’Andorra (BPA) donde se menciona que Díaz Gilligan figura como titular de una cuenta que se abrió en 2012, cuando Díaz Gilligan era asesor del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Y mantuvo su actividad, al menos, hasta diciembre de 2014, cuando el político llevaba un año como director general de Promoción Turística porteño.
La cuenta estuvo a nombre de la empresa británica de intermediación de jugadores de fútbol Line Action, que pertenecía a la mercantil panameña Nashville North Inc, “cuyos dueños son un misterio”.
“Como consecuencia del nombramiento del accionista como director general de Turismo de Argentina, éste decide dejar la actividad comercial que desarrollaba a través de Line Action y vende la sociedad el 3 de noviembre de 2014”, recoge un acta confidencial de la BPA, dice El País.
Para “ayudar” a Paco Casal
Díaz Gilligan, que además es vocal de River Plate, señaló que había depositado ese dinero en Andorra “para hacerle un favor a un amigo, Paco Casal”, conocido representante uruguayo de futbolistas.
“La plata nunca fue mía -explicó el funcionario-. Casal tenía algunos problemas en Uruguay y me pidió el favor, pero yo no ejercía entonces cargos públicos, sólo facturaba como asesor”, le dijo al diario español.
La Banca Privada d’Andorra advirtió del perfil político de Díaz Gilligan en diciembre de 2014. Y solicitó a su departamento de prevención de blanqueo información adicional sobre el cliente. Las cautelas llegaron después de que el actual subsecretario general de Presidencia de Argentina se desvinculara de su empresa británica. “Hemos solicitado un informe detallado del comprador y de las circunstancias de la venta de la sociedad para valorar la continuidad”, requirió la BPA.
La cuenta de Line Action tenía en diciembre de 2014 un saldo de 1,2 millones de dólares (980.000 euros). Y se nutría de transferencias de Uruguay de “clubes de fútbol”.