Cuini Amelio Ortiz
Cuini Amelio Ortiz
(Desde Berlín)
El segundo día del Festival Internacional de Cine de Berlín nos trajo sorpresas. Inició con un trabajo firmado por el paraguayo Marcelo Martinessi de nombre “Las Herederas”. Es la primera vez que un trabajo de Paraguay compite por el Oso de Oro en la Berlinale. Martinessi nos cuenta la historia de una pareja de lesbianas, ya maduras. A causa de problemas económicos una de ellas debe ir a la cárcel por un mes. El director elije para su narración tiempos largos y sostenidos. Opta por permanecer en interiores, si salimos a la ciudad la cámara permanece casi todo el tiempo dentro del auto. Se concentra en el drama personal de su protagonista y descontextualiza por completo la narración. Martinessi comentó en la conferencia de prensa que su film debía ser leído en clave de metáfora y que el verdadero tema era en realidad el “chisme”, el rumor, lo que dice la gente y las consecuencias que trae. El trabajo tuvo aplausos en la sala de proyección de prensa.
Luego vino un western de USA de nombre “Damsel” firmado por David y Nathan Zellner. Una suerte de sátira, donde lo mas remarcable es que su protagonista Samuel Alabaster (Robert Pattinson) muere a los 20 minutos de iniciado el film. La narración se balancea con dificultad entre situaciones dramáticas y diálogos absurdos pero una cosa es cierta: nunca se vio en un western un indio tan cool.
Luego se presentó el film irlandés “Black 47” firmado por Lance Daly que nos conmovió a todos. El drama trata de una herida que aún sangra en la historia del país. La gran hambruna irlandesa que comenzó en 1845 y que duró hasta el 1849. La clave para entender el desastre irlandés reside en la propiedad británica de la tierra agrícola irlandesa. A eso se sumó la peste que diezmó la cosecha de papas y una política económica despiadada por parte de Inglaterra. En este contexto regresa a Irlanda en 1847 Martin Feeney (James Frecheville), un soldado irlandés desertor que había combatido en Afganistán para la corona británica. Encuentra su tierra diezmada, su familia aniquilada por el hambre y un pueblo que deambula hambriento en harapos entre la bruma helada de las isla. La única respuesta para James es la venganza. Bien estructurada, con excelente timing y un trabajo actoral impecable hasta en el mas pequeños de los roles hacen que este film sea digno de tener en cuenta a la hora de los premios.