Redacción de El Litoral
El Instituto de Estudios Económicos para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) analizó las consecuencias que podría tener sobre la economía local un aumento de la tasa de interés en EEUU.
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Los temores a una aceleración inflacionaria en Estados Unidos alimentaron, en las últimas semanas, crecientes rumores de que la Reserva Federal subiría su tasa de interés en tres oportunidades a lo largo de 2018, lo que complicaría seriamente el escenario financiero internacional para los mercados emergentes como Argentina, advirtió el Instituto de Estudios Económicos para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL).
En su último Informe de Coyuntura, el centro de estudio de la Fundación Mediterránea también destaca la expansión que muestra el comercio mundial y el avance rápido del PBI mundial.
En este sentido, estimó: “En un contexto en el que la economía norteamericana se acerca al pleno empleo, el gobierno lanza un plan fiscal de carácter expansivo, lo que alimentó los temores de una aceleración inflacionaria que obligue a la Reserva Federal a subir las tasas de interés a un ritmo mayor del esperado”.
De momento, sin embargo, “las expectativas de inflación se ubican en un andarivel que no difiere demasiado de las tasas anuales registradas en los últimos meses”, dijo el trabajo firmado por el investigador del IERAL, Gustavo Reyes.
Al referirse a las posibles consecuencias de una aceleración en la suba de las tasas de interés norteamericanas sobre Argentina, el Informe señaló que “las turbulencias de las primeras semanas del año afectaron particularmente a nuestro país”.
“Nuestro país es vulnerable por la necesidad de tomar deuda para financiar el rojo fiscal y por el elevado déficit externo”, explicó Reyes, quien agregó: “Esto hizo que la suba del riesgo-país y la depreciación de la moneda fuera mayor en la Argentina que en otros emergentes”.
Al referirse a la perspectiva de la economía estadounidense para este año, el trabajo precisó que si bien desde la crisis financiera de 2008 “Estados Unidos no ha podido recuperar su sendero de expansión económica de largo plazo, en los últimos trimestres de 2017 la economía creció a un ritmo muy similar al histórico”.
Y en este crecimiento se enmarca el fuerte estímulo fiscal propiciado por la Administración Trump a través de la reducción de impuestos y aumentos en los gastos de defensa y de infraestructura.
El Informe de Coyuntura subraya que, de acuerdo a estimaciones privadas, “este conjunto de medidas fiscales expansivas elevarían el actual déficit en las cuentas públicas americanas desde un 3% del PBI (2017) a casi un 5% en 2019 y lo mantendrían en estos niveles para los próximos diez años”.
Este panorama es el que ha llevado a los mercados a especular que la inflación de ese país podría comenzar a acelerarse y “obligar” a las autoridades de la Reserva Federal a subir las tasas de interés de corto plazo más fuerte y más rápido de la esperado.
Al llegar al punto de análisis del posible impacto del devenir económico estadounidense sobre Argentina, el trabajo enfatiza que “el contexto financiero (externo) sin duda ha empezado a cambiar a partir del aumento en las tasas de interés de largo plazo”.
“El hecho de que la economía de Argentina presente un déficit en cuenta corriente de casi 5 puntos del PBI y unas necesidades de emisión de nueva deuda para financiar el déficit fiscal de más de 26.000 millones de dólares, hace que nuestra economía sea muy sensible a los cambios de humor del escenario financiero internacional”, dijo el Informe.
A manera de conclusión, el IERAL indicó: “El escenario internacional 2018 desde el punto de vista comercial es sin dudas bueno”, aunque “desde el punto de vista financiero el mundo comienza a cambiar y puede presentar dificultades concretas para Argentina en 2018”.
Para Melconian, no se verá afectada la liquidez
El economista y ex presidente del Banco Nación, Carlos Melconian, sostuvo que no se prevé una falta de liquidez a nivel internacional en caso de un aumento de las tasa de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), aunque sí consideró que para Argentina el crédito se va a encarecer por encima de lo que disponga el organismo del país norteamericano.
“La tasa de interés va a subir, lo cual es algo que está programado y esperado, porque la FED viene llevando políticas acertadas y anticipadas. La suba de la tasa lo agarra Argentina cuando nos financiamos en el exterior, pero nadie está anticipando una seca de la liquidez generalizada. En general en el mundo se le tiene medio a esos parates, pero no hay un solo pronóstico de eso”, explicó Melconian.
Sin embargo, el ex funcionario nacional consideró que “lo que le sigue ocurriendo a la Argentina es que, si viene un aumento de la tasa en el resto de los países se le encarece el crédito en la magnitud de la suba de la tasa, pero a nosotros más como consecuencia de que todavía arrastra medio punto más de tasa por el aumento del riesgo país”.
“Todavía no es un problema de plata, pero es algo que vamos a tener que ir probando. Uno de los problemas del modelo es conseguir plata”, agregó.
Respecto a la inflación, sostuvo que “probablemente se haya subestimado el problema de la inflación y el diagnóstico inicial fue equivocado. Yo soy de los que creen que en el primer bienio se podría haber hecho algo más”.
Por último, indicó que “la conferencia de prensa del 28 de diciembre postergó la búsqueda del dígito”, agregó el ex funcionario nacional al hacer mención a la conferencia de prensa realizada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, su par de Finanzas, Luis Caputo, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger y el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, en la que anunciaron una corrección en la meta de inflación de 5 puntos, para ubicarse en 15%.
EEUU, más proteccionista
El Departamento de Comercio de Estados Unidos recomendó aplicar fuertes aranceles a la importación de acero y aluminio de hasta el 50 %, y que afectarían especialmente a China, dentro del informe encargado por el presidente Donald Trump.
Las propuestas del Departamento de Comercio, que han sido enviadas a la Casa Blanca para que las evalúe Trump, incluyen en el caso del acero un arancel global del 24 % a todas las importaciones, y uno de 53 % a las procedentes de una docena de países, entre ellos China, Brasil, India y Corea del Sur.
Otra opción es la imposición de una cuota global del 63 % sobre el nivel de las exportaciones de acero a EEUU en 2017.
Ross subrayó que China es “el gran responsable” del exceso de acero en los mercados internacionales, ya que el gigante asiático “solo en un mes produce lo mismo que EEUU en todo un año”.
Por lo que se refiere al aluminio, la recomendación de Ross es un arancel global de 7,7 %; uno de 23,6 % a las importaciones de China, Venezuela, Rusia, Hong Kong y Vietnam, o una cuota del 86,7 % de las exportaciones a EEUU que hubo en 2017.
Ross señaló que estas acciones tienen como objetivo revitalizar las industrias locales y llevarlas a producir por encima del 80 % de su capacidad instalada.
Trump tiene ahora 90 días para decidir qué medidas adoptar al respecto.
Los analistas han alertado del riesgo de que estos elevados aranceles o cuotas desencadenen una guerra comercial internacional, con medidas recíprocas por parte de los socios comerciales.
Esta semana, el mandatario subrayó que la industria nacional está siendo “diezmada” por la “competencia desleal” y aseguró que es algo que Estados Unidos “no puede permitir”.
Desde su llegada a la Casa Blanca hace poco más de un año, Trump ha defendido una agresiva agenda proteccionista con la retirada de EEUU del Tratado Transpacífico, firmado con otras 11 naciones de la cuenca del Pacífico, y ha forzado la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994 con México y Canadá.
Estados Unidos tuvo en 2017 un déficit en su comercio internacional de bienes y servicios de 566.600 millones de dólares, el mayor en nueve años, con un desequilibrio de 375.000 millones de dólares tan solo con China.