Cuini Amelio Ortiz
Cuini Amelio Ortiz
(Desde Berlín)
Estamos prácticamente a mitad de festival y aún hemos visto la “gran” película. La jornada número cuatro de la presente Berlinale tampoco nos trajo la revelación.
El film francés en competición “La Prière” (La Oración) de Cédric Kahn nos cuenta la vida de Thomas (Antony Bajon) un chico de 22 años quién como última alternativa para escapar de la heroína, entra en una casa que acoge casos similares con estrictas reglas de vida: trabajo duro, orar, nada de cigarrillos, ni alcohol, ni chicas. A cambio de ello una formación espiritual apoyada en el rezo diario, la amistad y la humildad. ¿Funciona una propuesta de este género en una sociedad como la actual? ¿Es posible forzar la fe? ¿Es real el libre albedrío cuando se carece de alternativas? Se puede o no estar de acuerdo con las respuestas que propone el director, independientemente de ello, el joven actor Antony Bajon es un descubrimiento remarcable.
Italia llega con un drama hija-madre-madrina del nombre “Figlia mia” (Hija mia) firmado por la directora Laura Bispuri, con una Valeria Golino del todo inusual. En los primeros minutos del film sabemos quién es quién, demasiado pronto intuimos el secreto que une a las dos mujeres adultas y esto resta énfasis a la narración, aunque Cerdeña aporta luz y una belleza salvaje que nos ayuda a olvidar por momentos los déficits que tiene la historia.
Suecia en cambio propone el exceso, el despropósito y el caos. El film en cuestión se llama “The Real Estate” y lo firman Axel Petersén y Mans Manson. Una mujer de 68 años que ha vivido de fiesta toda su vida gracias al dinero de papá hereda a la muerte de éste un edificio de departamentos donde reina el absoluto caos. Su medio hermano y su hijo viven entre alcohol y rentas de ilegales. La gran dama desea vender el inmueble pero todo se complica. La señora se rebela y demuestra que es capaz de cualquier cosa aunque nada resulte fácil. Tampoco es fácil ver este film que no termina de decidirse si ser una comedia trágica o una tragedia grotesca.