Una mujer de 40 años fue aprehendida este jueves en el marco de la investigación por un caso de estafa.
Una mujer de 82 años denunció que una enfermera la ató y encerró en el baño. Al salir notó que le faltaban elementos de valor.
Una mujer de 40 años fue aprehendida este jueves en el marco de la investigación por un caso de estafa.
El hecho delictivo ocurrió en horas de la mañana en una vivienda de calle Obispo Gelabert al 2800 de nuestra ciudad.
Allí, personal policial acudió ante el llamado de la damnificada, una mujer de 82 años, quien relató que un rato antes llegó a su casa una mujer que sería enfermera de un servicio de salud del cual es abonada para que le realicen controles periódicos por problemas cardíacos.
Engaño mediante, la supuesta enfermera maniató a la dueña de casa y la encerró en el baño. Tras ello, la víctima relató que escuchó en el interior de su casa la voz de un hombre.
Luego de unos minutos, cuando no oyó más movimientos, logró liberarse y salir del baño, pidiendo ayuda a sus vecinos. Asimismo, la mujer constató que le faltaban una cadenita, dos alianzas de oro y dinero en efectivo.
No obstante, la pareja de delincuentes cometió un error: se dejaron en la casa una carpeta que contenía recibos en los que figuraba la dirección de quien llegó en el rol de enfermera, cuyas iniciales son M.B.M. Con esos datos, personal de la Seccional Primera de la Unidad Regional 1 de la Policía de la Provincia, con la orden del fiscal de turno, se dirigieron hasta un domicilio de calle Berutti y Pasaje Público. Allí hallaron a M.B.M., quien no opuso reparos para la requisa de su vivienda, procedimiento en el no se recuperaron los elementos robados, pero sí se hallaron recibos similares a los olvidados en la casa de la víctima.
La mujer de 40 años fue trasladada a la sede policial por disposición del fiscal y quedó alojada en calidad de aprehendida e identificada por el delito de “estafa”.