Últimas noches de cine al aire libre

Finalizan esta semana, los ciclos de cine que se desarrollaron en el Mercado Progreso (Balcarce 1635), durante las noches de verano. El lunes a las 20.30 se concretará el último encuentro de “Apuestas de amor”, con la proyección de “La chica del puente”, de Patrice Leconte, y comentarios finales de Pepe Volpogni.

El miércoles a la misma hora, será el turno de “Attila Marcel”, de Sylvain Chomet, en una fecha de “Cine bajo las estrellas”, que estuvo anunciada a comienzos de febrero y debió reprogramarse por las condiciones climáticas. La entrada para estas propuestas organizadas por el gobierno de la Ciudad, es libre y gratuita, y habrá barra de comidas y bebidas.

La chica del puente

“La fille sur le pont” es una película dirigida por Patrice Leconte que cuenta con las actuaciones de Daniel Auteuil, Demetre Georgalas, Vanessa Paradis y Mireille Mossé. En la trama, Adele sólo tiene 22 años, pero arrastra consigo una vida cargada de dolor y mala suerte que la incita al suicidio. Un día cuando intenta saltar desde un puente hasta el río Sena, un lanzador de cuchillos llamado Gabor lo impide y salva a la joven muchacha. Poco después Gabor se muestra interesado en ayudar a Adele, ofreciéndole un trabajo como ayudante en su espectáculo. De actuación en actuación, Gabor convertirá a Adele en su pasión, su amor platónico, su deseo inalcanzable. Adele, por su parte, sufre de una gran inestabilidad emocional.

Attila Marcel

Guillaume Gouix, Anne Le Ny, Bernadette Lafont, Hélène Vincent forman parte del elenco de “Attila Marcel”, el film que cierra el ciclo organizado por Cine Club Santa Fe junto a la Municipalidad con la participación de la Escuela de Orientación Lacaniana.

En esta historia, Paul es testigo de la muerte de sus padres cuando tiene apenas dos años. El impacto es tal que pierde la memoria y queda mudo. Criado por sus tías, dos viejas aristócratas que sueñan con verlo convertido en un virtuoso pianista, su vida se divide entre el piano y las clases de baile de sus tías. A punto de cumplir 33 años, Paul se siente viejo a pesar de no haber vivido realmente. Un día conoce a la señora Proust, quien trastocará su mundo por completo. La señora Proust posee la receta de un té de hierbas que con ayuda de la música, puede recuperar los recuerdos más remotos de quien lo toma. Así, Paul viajará hacia lo más profundo de su memoria para revivir su infancia y descubrir, por fin, qué ocurrió realmente a sus padres.