El Litoral
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El grupo Proyecto Ciclo Ciudad propone hacer una ciclovía en calle Mendoza, instaurar una zona calma en la Costanera Este e implementar cursos para reparación de bicicletas en las Escuelas de Trabajo del Municipio. Las presentará al Ejecutivo y al Concejo Municipal.
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Bajo el lema “Calles para la integración”, el grupo Proyecto Ciclo Ciudad elaboró tres propuestas para fomentar el uso de las bicicletas en las calles de Santa Fe. En los próximos días serán presentadas a las autoridades municipales y a concejales de todos los bloques, con la expectativa de que sean evaluadas y, finalmente, se implementen.
El primero se llama #Costa30, un proyecto de intervención en la Costanera Este que implica la delimitación de carriles exclusivos, zonificación, infraestructura, radarización y señalética adecuada para la convivencia armónica y segura entre automovilistas, ciclistas, peatones y deportistas.
El grupo realizó un minucioso diagnóstico del estado de situación y de las falencias que presenta el paseo, al cual concurre una gran cantidad de personas con fines recreativos y deportivos, al que se suma el movimiento propio del acceso al estacionamiento del predio UNL-ATE.
“Especialmente en horas de la tarde, la concentración del tránsito presenta combinaciones riesgosas, que se agravan los fines de semana: personas en autos, bicicletas, corriendo, usando rollers y patinetas, se disputan la carpeta asfáltica”, señala.
El informe reconoce que el paseo cuenta con veredas y una bicisenda. “Pero al encontrarse superpuestas resultan entorpecidas ambas funciones. La bicisenda es permanentemente ocupada por peatones, por lo que ciclistas y corredores se ven forzados a circular por la calle, peligrosamente en conflicto con vehículos motorizados”, advierte el grupo.
Entre las especificaciones técnicas para mejorar la actual situación proponen:
- Zona 30: establecer la velocidad máxima de 30km p/h para circular sobre la carpeta asfáltica, como una primera prueba piloto. Las Zonas 30 (o zonas calmas) son espacios urbanos en los que la velocidad máxima de circulación vehicular es de 30 km p/h. Algunas de sus ventajas son: reducen los riesgos de accidentes, aminoran la contaminación ambiental, evitan ruidos molestos, promueven condiciones para caminar y pasear, aumentan la interacción social, disminuyen estrés y mejoran la calidad de vida. Así, el orden de prioridad en este espacio será: 1) peatón; 2) ciclista; 3) automóvil.
- Elevación de la senda peatonal de ingreso: se elevará la senda peatonal de la calzada ubicada en el extremo sur de ingreso a la Costa Este poniéndola al nivel de la acera, para así priorizar la circulación peatonal.
- Ciclovía alrededor del cantero central: se deberá trazar una ciclovía sobre el lado izquierdo de la carpeta asfáltica adyacente al cordón del cantero central, con separación virtual y física con tachas reflectivas. Para eso también será necesario discontinuar el cantero central en el extremo sur, antes de la senda peatonal (elevada), evitando que las bicicletas invadan el espacio peatonal.
- Circuito Peatonal Amplio: Se creará un circuito peatonal que pueda tener un uso tanto recreativo, como para quienes deseen correr, practicar rollers, etc. Para ello se mejorará la superficie asfáltica de la vereda costera que bordea la Laguna Setúbal, teniendo continuidad alrededor de la rotonda del extremo norte y a lo largo de toda la vereda de la reserva y el predio UNL-ATE. Este circuito contará con la senda peatonal elevada que servirá
como elemento regulador de la velocidad de ingreso de aquellos automóviles que acceden desde la vía Dr. Esteban Laureano Maradona. También se realizará un cruce peatonal elevado en el acceso al Puente
Colgante para continuar un trazado peatonal seguro por debajo del Puente Oroño hacia la zona de boliches.
- Señalética específica y radarización: colocar señalética acorde y visible para peatones, ciclistas y automovilistas y un cinemómetro que controle los niveles de velocidad de los automóviles.
Segundo proyecto
La segunda propuesta que elaboró el grupo consiste en demarcar una ciclovía protegida en calle Mendoza, debido a que en “la intersección con Lamadrid se conjuga diariamente un flujo importante de personas que entran y salen de dos barrios muy populares: Santa Rosa de Lima y Roma. Pero además en esa misma esquina se encuentra el Hospital de Niños. Todos estos factores configuran una situación de transitabilidad compleja en calle Mendoza, arteria por la que circulan diversas líneas de colectivos, autos, motos, y que tiene habilitado el estacionamiento de automóviles individuales sobre ambas manos, incluso en 45° en su lado derecho. Es común ver atascamientos en la zona, desorden y violencia vial entre los diferentes actores que usan la calzada”, destacan los autores del proyecto.
“El tráfico de personas en bicicleta es enorme. Pero, al igual que otros puntos de tránsito conflictivo que tiene la ciudad, los ciclistas no se encuentran contenidos dentro del sistema de movilidad, situación que deja expuesta su vulnerabilidad frente a los demás actores por no contar la bicicleta con carrocería protectora, elevándose los niveles inseguridad vial. Es difícil saber cuál es el lugar de la bici en calle Mendoza teniendo en cuenta que a mano derecha, lugar que por ley tiene asignado la bicicleta, confluyen las líneas 2, 8, 9 y 13, remises y taxis, motos, y el estacionamiento de autos en 45°”, agregan.
Aún en esa complejidad, destacan una gran fortaleza de esa arteria: “Desde Lamadrid hasta Urquiza posee una cualidad que no muchas otras calles tienen, y es el ancho de la misma. Con algunos ajustes no sólo podremos dar un lugar a la bicicleta, sino también darle mayor orden y predecibilidad al tránsito”.
Para concretarla proponen: instaurar una ciclovía a mano izquierda por calle mendoza, entre Lamadrid y Urquiza que sea ida y vuelta. Debe ser protegida con separador físico, cordón material de 30 a 50 cm de
ancho y no menos de 30 cm de alto, tener demarcación horizontal sobre la calzada, indicando sentidos de circulación, ceda el paso, eje divisorio de carriles y señalética específica; y colocar un bicicletero amplio y con cámara de seguridad en Urquiza y Mendoza para que los usuarios puedan recorrer el centro o subirse a otro colectivo, favoreciendo la intermodalidad.
Tercer proyecto
Una tercera propuesta se basa en implementar cursos de técnico en reparación y restauración de bicicletas en las Escuelas de Trabajo de la Municipalidad.
Según evalúan, “Santa Fe está viviendo una importante transformación en su modo de vida social y en la forma en que los ciudadanos se mueven dentro de la urbe. Factores económicos, sociales y culturales, sumado al acompañamiento gradual de políticas locales de promoción y al trabajo que venimos realizando diferentes organizaciones que promovemos el ciclismo urbano, han favorecido una suerte de boom del uso de la bicicleta en nuestra ciudad”. Destacan aquí la implementación del sistema público “Subite a la Bici”, la colocación de bicicleteros y biciestaciones, y una leve ampliación de la red de bicisendas y ciclovías.
Al haber más bicicletas en las calles, surge la necesidad del mantenimiento. “Eso nos obliga a pensar estrategias tendientes a fomentar el oficio de reparador y restaurador de bicicletas, con lo cual la bicicleta puede ser una oportunidad de generación de empleo genuino, que estimule la inclusión laboral de aquellos sectores con mayor vulnerabilidad”. Los cursos y talleres brindados por el Programa Escuelas de Trabajo son propuestas gratuitas y pensadas en función de las demandas sociales, para que jóvenes de entre 18 y 24 años puedan adquirir conocimientos que les permitan insertarse en el ámbito laboral.