Redacción El Litoral
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El defensor Raúl Lamberto tomó nota de las demandas más urgentes que atraviesan los vecinos de los barrios más postergados de Santa Fe y puso a disposición sus equipos de trabajo.
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Los sacerdotes de distintas parroquias ubicadas en todo el cordón Oeste de la ciudad le transmitieron al Defensor del Pueblo, Raúl Lamberto, las mayores preocupaciones sociales que atraviesan los vecinos de esos barrios del margen de la ciudad, desde el Sur hasta el límite Norte.
La reunión se llevó a cabo esta mañana en la parroquia Virgen de los Pobres, en la esquina que conforman las calles Misiones y 12 de Octubre, en el barrio Villa Yapeyú. Lamberto asistió a la misma acompañado por los miembros de su equipo de trabajo, del Centro de Asistencia a la Víctima, el Centro de Gestión y el Centro de Mediación. Mientras que la voz de la Iglesia santafesina estuvo representada por el anfitrión, el padre Ernesto Aguera, el padre Matías Camussi (Santa Rosa de Lima y Cristo Obrero de Villa del Parque), el padre José Fariña (Nuestra Señora del Tránsito) y el padre René Fritz (Nuestra Señora de América).
Durante la reunión se expusieron sobre la mesa todas las problemáticas que atraviesan los barrios del Oeste y Noroeste de la Diócesis de la ciudad. “Hace unos días estuvimos con (el arzobispo) Mons. Arancedo) para coordinar entre la Defensoría y estas parroquias, la atención de las problemáticas diarias de los vecinos, que es muy amplia, y en especial en la atención a las víctimas”, dijo Lamberto.
Además, la Defensoría ofreció el servicio de las áreas de Mediación, “que ayudan a bajar los conflictos y lograr un diálogo entre los vecinos”, señaló el Defensor, que se puso a disposición de los sacerdotes.
Reclamos
Por su parte, el padre Ernesto Aguera, señaló la existencia de algunos reclamos comunes a todas las parroquias del Oeste, y destacó “tres problemáticas urgentes: la criminalidad y la ausencia del Estado para combatirla, la degradación urbana y el desempeño de la Subsecretaría de la Niñez”, a los que consideró como problemas “muy graves”.
“En los barrios trabajamos en red con las distintas instituciones, pero las instancias superiores brillan por su ausencia, y esto es lo que le venimos a plantear hoy al Defensor del Pueblo”, y finalizó diciendo: “Se que no todo se puede solucionar y que al Defensor no le corresponde poner un foquito en la esquina, pero puede interceder con Alumbrado Público para que lo haga”, ejemplificó.