El Litoral
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Télam
Lanús logró el pasaje a la segunda fase de la Copa Sudamericana pese a perder por 2 a 1 ante Sporting Cristal, en Perú, por 2 a 1, aprovechando la victoria por 4 a 2 conseguida en el cotejo de ida disputado hace dos semanas en "La Fortaleza granate".
El plantel diezmado por lesiones y ventas con que cuenta Lanús lo obligó a recurrir anoche a un grupo de futbolistas juveniles que se apoyaron en la experiencia del volante central Iván Marcone, el arquero Esteban Andrada y el zaguero central Rolando García Guerreño, autor del transitorio empate de cabeza a cinco minutos del final, tras un córner ejecutado por Tomás Belmonte, para sostener la diferencia alcanzada en Buenos Aires.
Imágenes de Fox Sports
"La verdad que necesitábamos un mimo con esta clasificación, ya que la segunda fase se jugará después del Mundial de Rusia y ahora podremos dedicarnos de lleno a la Superliga", resumió al término del encuentro las sensaciones vividas por los jugadores y el exultante cuerpo técnico encabezado por Ezequiel Carboni el también experimentado Lautaro Acosta.
El "Laucha" superó en tiempo récord ("apenas 11 días", verificó) un leve desgarro en el muslo izquierdo e ingresó en los minutos finales para darle "aire" a un equipo "granate" que se veía presionado por su rival.
"Si me convocan para jugar el fin de semana ante Estudiantes estaré a la orden porque me siento bien, pero esto no depende de mí sino del cuerpo médico y del entrenador", remarcó el oriundo de la ciudad bonaerense de Glew.
Ese fue el espíritu que transmitió Lanús en el estadio Nacional, de Lima, donde fue sorprendido en la primera etapa por un infantil penal "de delantero" cometido por Marcelino Moreno que lo llevó al descanso en desventaja porque el argentino Emanuel Herrera estuvo acertado en la ejecución desde los 12 pasos.
En la segunda parte Lanús se afirmó defensivamente durante la primera mitad para que la pelota quedara lo más lejos posible del arco de Andrada y después Carboni oxigenó la media cancha con los ingresos del mencionado Acosta y el joven Gastón Lodico, aprovechando la velocidad y el buen pie de ambos.
Por eso cuando a los 40 minutos el paraguayo García Guerreño clavó ese soberbio cabezazo en el ángulo superior derecho del arco peruano pareció que la historia estaba cerrada con la clasificación para la segunda fase.
Sin embargo en el segundo minuto de descuento apareció otro argentino, Horacio Calcaterra, quien aprovechó un yerro al intentar rechazar del debutante marcador central ex All Boys y Newell's Old Boys, Nehuén Paz, y con un preciso derechazo clavó el balón contra el palo izquierdo de Andrada, a media altura, contra el palo.
Los tres minutos de descuento que restaban fueron a puro sufrimiento para Lanús, que volvió a pararse de mitad de cancha hacia atrás como al principio de la etapa, se hizo sólido para lograr que Sporting Cristal no le merodeara el área, y selló la clasificación teniendo la pelota a cincuenta metros de su arco, seguramente muy lejos de lo que pregonaba el anterior Lanús de Jorge Almirón, pero más "aggiornado" a los tiempos que hoy corren por suelo "granate".
En el otro partido que completó la jornada de Copa Sudamericana, Deportivo Cuenca, el equipo dirigido por el argentino Aníbal Biggeri, ex Temperley, Los Andes, Chacarita Juniors y Atlanta, se impuso en Colombia por 2 a 0 a Sportivo Luqueño, con el que había perdido por el mismo marcador en el cotejo de ida de 15 días atrás en Paraguay, y con ello forzó la definición por tiros penales en la que terminó aferrándose a la clasificación para la segunda fase tras imponerse por 6 a 5.