Ignacio Andrés Amarillo
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Los mendocinos se presentaron anoche en la ciudad. Antes, el percusionista y vocalista Leonardo Gudiño reflexionó para el Litoral sobre su música y el momento de su carrera.
Ignacio Andrés Amarillo
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Anoche se presentó en Santa Fe Mi Amigo Invencible, una de las bandas emergentes más celebradas por la prensa especializada y el público de la escena indie. Leonardo Gudiño, percusionista y una de las voces del grupo (que completan Mariano Di Césare en guitarras y voz; Mariano Castro en voz; Nicolás Voloschin en guitarras y voz; Juan Pablo Quatrini, en bajo; y Arturo Martín, en batería), accedió en la previa del show a las preguntas de el Litoral sobre su propuesta artística y el momento de auge que están viviendo.
Gestaciones
—Combinan la estructura de canción con el trabajo sobre texturas, efectos, el juego entre lo analógico y lo electrónico. ¿Cómo es el proceso de creación?
—La verdad es que las canciones suelen nacer de una guitarra y una voz en una habitación (por lo general); el resto de la forma, se encuentra cuando es intervenida por la banda, por lo general buscando el sonido que la canción misma pide. Una de nuestras máximas es tratar de aportar lo mínimo para que no sea mero capricho de cada músico, si no de un engranaje de una orquesta.
—Hay una identidad del grupo, y al mismo tiempo una mutación sonora a través del tiempo. ¿Cómo se da el juego de las influencias en este proceso?
—Todos coincidimos en escuchar las bandas con las que solemos tocar, bandas de amigos, música nacional. Pero fuera de eso, escuchamos muchas cosas distintas entre nosotros. la verdad las influencias no son muy tangibles, pero no se puede negar que están y nos encanta cuando las descubrimos. Siempre buscamos que nos divierta a nosotros.
—Las letras se han vuelto más minimalistas. ¿Ha sido deliberado o un proceso espontáneo?
—Es un proceso espontáneo, las cosas van saliendo según la situación que estemos atravesando en el momento de abordar una obra.
Auge
—En el último año y medio pegaron un salto en estructura de giras, locales y productores de shows. ¿Cómo vivieron estos cambios acelerados, y cómo se viven teniendo una década de trabajo atrás?
—Justamente para nosotros, esto es el resultado de un largo trabajo, data de 10 años, así que no lo vivimos como acelerados... sí tiene que ver con que se ha consolidado un equipo de trabajo hermoso, más allá de los músicos, para que avance esta nave.
—“La danza de los principiantes” ya tiene dos años y medio, aunque sacaron el single de “Nuestra noche” el año pasado. ¿Hay proyectos para un nuevo álbum que además refleje este tiempo de mutaciones?
—Estamos a punto de editar un simple de tres canciones que surgieron en este verano y nos dieron muchas ganas de mostrarlas, y salen la semana que viene. y además estamos laburando un LP que vamos a editar en julio/agosto, siguiendo la tradición de varios discos anteriores publicados en esa época.
Escena cuyana
—Junto a Luca Bocci, Usted Señálemelo y Perras on the Beach son la embajada de una escena mendocina que empieza a tomar presencia nacional. ¿Qué particularidades tiene Mendoza como para engendrar esa movida, y cuáles son los artistas con los que sienten más afinidad artística o personal?
—Lo de la movida mendocina es un fenómeno tan actual que es difícil de analizar. Algo que hemos pensado y charlado es que sin quererlo, entre las bandas de Mendoza, nos estamos dando visibilidad unos a a otros.
En cuanto a la afinidad personal, uuuf... la lista sería interminable, hemos tenido la suerte de recolectar amigos en bandas por todo el país, pero hay ciertos pilares como Atrás Hay Truenos, Shaman, Julio & Agosto, Té con King Kong, Césped, Usted Señálemelo, Perras on the Beach, Las Cosas Que Pasan/Tito/Gonza Nehuén, Morbo & Mambo, la camada de solistas mendocinos (Emilio Cardone, Juampi di Cesare, Leandro Lacerna, Mariana Paraway, etc.), la Otra Cara de la Nada, Tobogán Andaluz, Chimo,107 Faunos, Un Planeta, Nunca fui a un Parque de Diversiones, y un tren larguísimo, en el que seguro se me escaparon mil vagones más.
No sé si la pregunta era sólo de bandas de Mendoza, pero ahí hay bastante data (risas).
—Al mismo tiempo, varios de los integrantes de esa escena tienen hoy su sede en Buenos Aires. ¿La descentralización creativa tiene que seguir entrando en algún momento en la estructura capitalina?
—Ya somos menos los que vivimos en Capital, de esas bandas. De todas formas entrar en la escena de Capital es muy importante para las bandas de todo el país, pero no creo que hoy sea esencial vivir acá, de hecho con los pibes queda claro que no es necesario.
Metas
—Son una banda de la “era posdiscográfica”, de gran difusión en plataformas. ¿Cómo juega todavía la atención de los medios sobre un proyecto así?
—Es muy importante que los medios miren a las escenas independientes porque justamente lo que no tenemos es una estructura de difusión armada, como en la época de las discográficas. Nosotros estamos buscando cosas nuevas para escuchar todo el tiempo y ya hay medios o periodistas en los que uno confía, digo, si la experiencia te dice que lo que publica tal o cual te viene gustando, le vas abriendo cada vez más tu confianza... y cuando te ves a vos ahí, es un gusto y una meta alcanzada...
—Pasaron la década de existencia. ¿Dónde se imaginan dentro de diez años?
—Comiendo un asado en alguna gira: si eso sigue ahí, hicimos las cosas bien.