El Litoral
El premio a la película producida por Pixar y distribuida por Disney fue uno de los más previsibles pero a la vez más ponderados de la gala del pasado 4 de marzo. Historia y curiosidades de la categoría Mejor Largometraje de Animación que la Academia creó en 2002 y que tuvo a “Shrek” como primer galardonado.
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Tal vez el Oscar más previsible de este año, además del de Gary Oldman como Mejor Actor por interpretar a Winston Churchill en “Las horas más oscuras”, fue el de la categoría Mejor Largometraje de Animación. Era cantado que “Coco” se iba a llevar la estatuilla, porque el clamor popular la había elegido desde el momento mismo de su estreno, cuando quedó claro que iba a ser uno de los éxitos (en términos de taquilla, pero también de crítica) de la temporada.
La adhesión popular que cosechó este filme dirigido por Lee Unkrich (uno de los creadores de las modélicas “Monster Inc.” y “Buscando a Nemo”) y Adrián Molina, actualiza un debate vigente desde principios de los 90 cuando “La bella y la bestia” se convirtió en el primer trabajo de animación de la historia en integrar la lista de nominadas a Mejor Película: ¿no deberían los dibujos animados competir en igualdad de condiciones con el resto de las películas?
La Academia zanjó el dilema al crear la categoría específica en 2002 (para premiar la producción de 2001), tal vez porque sus miembros sopesaron que iban a tener que otorgar todos los años el galardón principal a los filmes surgidos de las factorías de Pixar, Disney, DreamWorks o de la mente creativa de Hayao Miyazaki.
Lo cierto es que “Coco” es una obra maestra. Es inteligente y se sostiene en una trama emotiva que aborda el tema de los sueños (Miguel, el protagonista desea con fervor ser músico) cuestiona el peso excesivo de los mandatos familiares (la oposición que encuentra en su entorno para cumplir su objetivo) y apela a la tradición (el culto a los muertos de los mexicanos). Además, entretiene y estimula.
Los primeros
La animación siempre fue valorada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood. De hecho, Walt Disney en persona recibió a lo largo de su carrera 26 estatuillas, algunas de ellas honoríficas, por sus logros en el rubro. Sin embargo, recién desde hace 16 años las películas de dibujos animados poseen su propia categoría.
La primera de las ganadoras fue “Shrek” (2001), de Andrew Adamson, Vicky Jenson. En esa oportunidad fue una compulsa “monstruo contra monstruo”, ya que las andanzas del ogro malhablado triunfaron sobre “Monster Inc.”.
Al año siguiente la Academia premió a Hayao Miyazaki por “El viaje de Chihiro”. La fantasía indomable del japonés triunfó, en el gusto de Hollywood, sobre la arrolladora “La era del hielo”, que de todas formas se convirtió en una de las franquicias de animación más rendidoras que se recuerden.
Al evaluar la producción de 2003, y pese a que muchos hubieran aplaudido de pie un Oscar para la original “Las trillizas de Belleville” de Sylvain Chomet, los académicos galardonaron a “Buscando a Nemo”, mágica aventura que tuvo una reciente secuela titulada “Buscando a Dory” (2016).
Rubro consolidado
“Los increíbles”, sátira sobre una familia de superhéroes, resultó elegida como mejor película animada de 2004, venciendo a “El expreso polar” de Robert Zemeckis.
En los dos años siguientes los que alzaron la dorada estatuilla fueron Nick Park y Steve Box por “Wallace y Gromit. La batalla de los vegetales” (2005) realizadas mediante la técnica de <IC>stop motion<XC> (animación en volumen) y la australiana “Happy feet” de George Miller, sobre un pingüino bailarín.
“Ratatouille” (2007) marcó el retorno al triunfo de Pixar y Disney, racha ganadora que continuaría con “WALL.E”, “Up - Una aventura de altura” y “Toy Story 3”. “Rango” (2012) fue un paréntesis, ya que el film de Gore Verbinski sobre un camaleón que lleva la voz de Johnny Depp fue producido por Paramount Pictures, Nickelodeon Movies, Blind Wink y GK Films.
Pero después, todo fue de Disney ya sea junto a Pixar, en solitario, o con Marvel Studios. “Valiente” (2012), “Frozen: Una aventura congelada” (2013), “Big Hero” (2014), “Intensamente” (2015) y “Zootopia” (2016) ganaron año tras año.
Fue así, incluso cuando entre las nominadas habían aparecido títulos tan originales como “Frankenweenie” (2012) de Tim Burton, “El cuento de la princesa Kaguya” (2013) de Isao Takahata, “Se levanta el viento” (2013) de Hayao Miyazaki y “Anomalisa” (2015) de Charlie Kaufman y Duke Johnson. “Coco” ratifica la misma tendencia.