Javier Díaz
Javier Díaz
El Quillá clasificó a los cuartos de final del torneo Federal C, en un partido rarísimo en el que pasó de todo. Hubo cuatro penales, una gran cantidad de jugadores amonestados de ambos equipos y un golazo de otro nivel que, de existir, seguramente se llevaría el premio al mejor gol del torneo.
Tenía para ganarlo fácil El Quillá, porque en menos de 20 minutos sacó ventaja de tres goles. El primero, esa magnífica obra de arte de Joaquín Felizia que dejó sorprendidos a todos en la cancha. Se jugaban dos minutos cuando la agarró picando desde unos 25 metros, midió el remate y sacó un derechazo que se clavó en el ángulo superior izquierdo del arco defendido por Baigorria, que voló pero no puedo hacer nada.
El local era más y a los 15 minutos estiró diferencias con un penal de Mariano Boz, fuerte abajo a la derecha del arquero, que fue al otro lado. Pese al reclamo de la gente de Ferro, la falta existió sobre Canavese que había recibido en el área y lo derribaron.
No terminaron de festejar el gol cuando llegó una nueva pena máxima, bien sancionada por el árbitro rosarino Macheroni, que de cualquier manera tuvo un flojo partido. En este caso, Felizia se iba al gol y cuando ingresó al área lo camiseteó Daro. Otra vez se hizo cargo Boz y puso el 3-0 parcial con una ejecución similar a la anterior.
La facilidad con la que sacó diferencia el “Tiburón” hacía parecer que iba a ser un partido cómodo, pero en lugar de manejar el trámite con la pelota en su poder, dejó dejó crecer a Ferro que, con sus limitaciones, demostró ser un digno rival.
El juego se hizo palo por palo y en ese contexto se evidenciaron serias falencias en el equipo de Roteta. Entonces, el rival se fue metiendo en partido.
A los 33 minutos llegó el primer descuento de la visita, también de tiro penal, por una mano de Boz discutida por la gente de El Quillá. Lo pateó Fragata de buena manera, abajo y bien esquinado contra el palo izquierdo de Poch, que fue hacia ese lado pero no llegó.
Y antes del cierre de la primera mitad volvió a descontar Ferro, con un cabezazo de Diez que ingresó llamativamente solo y conectó un centro de Fragata en la puerta del área chica.
En el arranque del complemento la visita salió con todo a buscar el empate heroico y en los primeros cinco minutos lo tuvo a mal traer a El Quillá, jugando prácticamente en su área. En ese segmento apareció la buena actuación Facundo Poch para sostener el resultado.
Sin embargo pasado ese primer momento, el local se acomodó en la cancha y entendió que jugando con la pelota en su poder podía crearle complicaciones a su adversario.
Primero lo tuvo para liquidarlo Felizia, que le robó la pelota al arquero y se iba al gol, pero el árbitro increíblemente cortó la jugada por una falta que no existió. Pero el tanto de la tranquilidad llegó a los 23, otra vez de penal, por una torpeza de Sánchez que quiso rechazar la pelota en el área y le terminó pegando a Sebastián Ingino. Boz volvió a ejecutar fuerte, abajo a la derecha de Baigorria, que esta vez eligió ese lado pero no llegó a desviarla.
Después pasó realmente poco. Ferro quedó expuesto a que El Quillá ampliara distancias de contragolpe pero también fue en busca de otro descuento, aunque ya sin la enjundia con la que le había hecho anteriormente. Sin dudas, sintió el impacto del cuarto gol y todo el desgaste que había hecho para buscar la igualdad cuando estuvo a tiro.
Fue victoria para el “Tiburón”, que adelante en este Torneo Federal C y ahora se las verá con Argentino de Franck, un rival de otra jerarquía contra el cual deberá corregir algunas cuestiones de su propio juego. Un triunfo festejado y una vida más para el gran sueño de El Quillá.
“Tengo una alegría enorme. Los tres goles me dan orgullo pero es algo anecdótico, lo que realmente me pone feliz es la clasificación que conseguimos”. Mariano Boz, defensor de El Quillá.