El Litoral
El DT dijo: “Unión está estancado en la parte edilicia y tiene que crecer”. Spahn respondió: “Siente que tiene el cañón en la mano y que un tirito no viene mal”.
El Litoral
Leo Madelón fue el que “pinchó” primero. “La gente responde siendo socio. Nosotros necesitamos crecer... En enero lo dije y se enojaron y hoy lo vuelvo a decir, en la parte edilicia hay un estancamiento, hay que ponerse los pantalones y crecer. Ahora le toca a Unión crecer y esas son las presiones que ejerzo sobre los dirigentes, no me guardo nada y se los digo en la cara. A mí me pidieron esto: ‘Hay que ascender, estar tres años en primera, necesitamos vender’. Ascendimos, ya llevamos tres años en Primera sin problemas con el promedio, vendimos jugadores, hay muy buena cantidad de socios, yo también soy socio, y quiero ver cosas lindas. Quiero ver la pensión, el playón... Cada uno el saco que le toca se lo tiene que poner”, dijo el entrenador rojiblanco en el programa “Unión en tu dial” por radio Sol, en consonancia con la postura de El Litoral respecto no sólo de la necesidad de incrementar la infraestructura en general (Unión no tiene hoy campos de entrenamiento para el fútbol profesional y amateur), sino también de las exigencias de Súper Liga y, llegado el caso de mantener el nivel de esta campaña, también de Conmebol si clasifica para alguna de las copas.
Luis Spahn, el presidente tatengue, decidió contestarle y lo hizo en el mismo medio: “Los técnicos están sometidos a presiones y cuando le salen las cosas sienten que tienen el cañón en la mano y piensan que un tirito no viene mal. Después, se pierde algún partido y baja un poco el volumen. Es la situación de un gallo con tres o cuatro gallinas nuevas en el gallinero, cacarea fuerte cuando se le dan dos o tres resultados positivos. Ojalá que cacaree más fuerte todavía. El volvió a Unión por una decisión casi unipersonal mía”, señaló el presidente.
“El mundo Unión sabe que la prioridad para este año fue invertir en el plantel. La economía del club está absorbida por el fútbol profesional y por lo tanto no se pueden hacer otras cosas”, y agregó que “los jugadores no los vende Madelón, se venden solos. Los socios llegan por el camino institucional y pasional, y respecto del ascenso, estando en la B el único objetivo era el ascenso para Unión, él lo supo cuando vino... El piensa que tirar unos cascotazos está bien, lo hizo público y yo no comparto esa temática, pero no pienso enfrentarlo, es una persona de mi agrado”.
Y siguió el presidente diciendo que “yo podría decir que estamos clasificando para las copas por la comisión directiva, que se excedió en el presupuesto en varios millones de pesos. Yo podría decir también que ya hay diez o doce clubes de la Súper Liga que le están debiendo a los empleados de planta. Nosotros tenemos la aventura de vender un jugador en el próximo receso y tendremos que decidir si priorizamos lo deportivo, pagamos deudas o derivamos lo que entre a la infraestructura”.
Por último, Spahn dijo: “Me hablan del playón... Y bueno, que se embarren un poquito... Yo no puedo priorizar el playón cuando de Conmebol me exigen, por ejemplo, mejorar la luminaria... En este torneo llevamos pagados varios millones de pesos en premios, porque se pagan premios estando en los primeros 14 puestos y eso ocurre desde el primer partido del torneo”. Y terminó diciendo que “hay cosas que los dirigentes tenemos que callar por cuestiones institucionales, armonía y no ganar batallas discutiendo con otros dirigentes o con alguien del estamento del club o de otras instituciones. Se lo dije a un par: son más importantes las cosas que callo que las que digo” y agregó que se está trabajando en el tema predio.
El presidente no lo entendió
Por Enrique Cruz (h)
No me consta pero le creo a Madelón cuando dice que todo lo que hizo público ya se lo dijo a los dirigentes. Le creo porque Madelón no se calla las cosas, mucho más cuando se trata de Unión, club al que no solamente quiere —hasta es socio— sino porque él sabe mejor que nadie que es “su lugar en el mundo”.
Luis Spahn no lo entendió. El presidente sabe que todos manejamos tiempos. ¿O acaso él no lo hizo cuando presentó, en la ebullición del ascenso y el clásico ganado con los goles de Montero y Rosales en la cancha de Colón, el mega proyecto del “estadio de la gente” ante miles de socios y simpatizantes en el Angel Malvicino? Entonces, supondrá que Madelón lo hace porque la campaña es buena y viene de ganar dos partidos seguidos, pero no es ese el centro de la cuestión, sino lo que se dice. No el cuándo (en un momento ganador) y el dónde (públicamente), sino el qué. Y a eso le tiene que prestar atención el presidente, mucho más cuando él sabe que antes de decirlo a viva voz, el técnico se lo planteó entre cuatro paredes.
Madelón no dijo nada malo, expresó una realidad. ¿Está mal?, para nada. Así debieran entenderlo en Unión. En El Litoral también lo venimos planteando, sobre todo en lo que se refiere a la infraestructura necesaria para que Unión deje de entrenar de “prestado” en todas sus categorías, desde la Primera hasta las infantiles.
Si esto producirá algún quiebre o resquebrajará la armonía para el futuro, sobre todo teniendo en cuenta que el contrato de Madelón vence en junio, será resorte puro y exclusivo de ellos dos. Pero si en algo tiene que poner especial énfasis el presidente, es en entender que las “críticas” positivas son eso, positivas. Que hay que recoger el guante, explicar lo que se tiene que explicar y crear el mejor ambiente para este momento deportivo de excepción por lo que puede llegar a conseguirse. La pregunta que uno se hace es: ¿qué requiere Unión para esta etapa final con el objetivo de clasificar para una copa? Todo lo contrario a lo que el presidente planteó, sin entender a un técnico que no sólo se preocupa porque el equipo juegue bien, sino por tener un club mejor.