El Litoral
Deberá visitar, además de Godoy Cruz, a Chacarita, Belgrano y Racing. Al Centenario vendrán Vélez, Patronato y River.
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En algunas ocasiones, los dirigentes de Colón señalaron que no clasificar para una copa internacional sería un fracaso. Colón está jugando la actual. Y una vez que la excelente actuación del equipo en el primer semestre del año pasado posibilitó dicha clasificación —inesperada para los objetivos que se había planteado la dirigencia con Montero, el entrenador que dirigió la primera mitad de dicho torneo—, se hicieron esfuerzos importantes desde lo económico para armar un plantel competitivo.
A eso se sumaron los jugadores que llegaron a principios de este año, algunos de ellos “estelares” como fue el caso de Alan Ruiz. Por eso, la apuesta de Colón no fue sólamente la de reforzar el equipo para la doble competencia (en definitiva, sólo se jugarán dos partidos de Sudamericana en esta primera mitad del año), sino consolidar una base competitiva para buscar un salto de calidad.
Si bien Domínguez ha sido cauto en sus declaraciones, todos saben internamente que el objetivo es pelear un poco más arriba de la posición que actualmente ocupa en la tabla. Hoy Colón está en el noveno puesto junto con Estudiantes, al que aventaja por un gol y ambos cuentan con 31 puntos, apenas un punto por encima de Argentinos Juniors (último clasificado para la Sudamericana) y Belgrano, que tienen 30 y, en el caso de los cordobeses, se quedan afuera por diferencia de goles.
Pensando en la Libertadores, el último clasificado es Independiente, con 36 puntos, cinco por encima de Colón y con un partido menos (el que todavía tiene que jugar con San Lorenzo, que casualmente suma la misma cantidad de puntos).
Precisamente, el rival del lunes que viene, Godoy Cruz, es junto a Talleres el equipo sensación del torneo. El Tomba tiene 37 puntos y está tercero, cuatro puntos por debajo de los cordobeses y tratando de sostener esa posición de privilegio que le está permitiendo, por el momento, jugar la Libertadores del año que viene.
¿Qué le queda a Colón en esta Super Liga?. Siete “finales” que debe disputar como tal, al menos para tratar de repetir lo que consiguió el año pasado: continuar metido en copas internacionales.
El lunes de la semana que viene visitará a Godoy Cruz en el Malvinas Argentinas mendocino.
Después, recibirá a Vélez, el sábado 7 de abril a las 15.30; posteriormente irá a San Martín a disputar con Chacarita un encuentro que será clave para los funebreros el domingo 15 a las 15.30; luego será local con Patronato, el lunes 23 a las 19 en el barrio Centenario; después tendrá un duro viaje a Córdoba para jugar ante Belgrano, el domingo 29 de abril a las 15.30; enseguida será local con River, el lunes 7 de mayo a las 21.15 en el Centenario y terminará el sábado 12 de mayo, a las 20, enfrentándose con Racing.
Es difícil hacer un cálculo estimativo de lo que se necesita para mantener la clasificación a la Sudamericana (la Libertadores se hace cuesta arriba aunque no imposible). Pero habrá que pensar en sacar más de la mitad de los puntos y acercarse a esos 44 o 45 que no sólo le darían la chance de volver a ser internacional en el 2019, sino engrosar un promedio en el que, afortunadamente, Colón ya no piensa.