Juan Ignacio Novak
La obra teatral subirá nuevamente a escena el próximo sábado 7 de abril. Bajo la dirección de Cristina Pagnanelli, narra las tribulaciones de cinco mujeres distintas, cuyas historias terminan unidas. En esta puesta, tal como lo hace siempre, la compañía eligió apostar al humor. “Es el género que nos caracteriza”, aseguran sus integrantes.
Juan Ignacio Novak
El sábado 7 de abril, el Grupo Esopo reestrenará “Descaradas” en la sala de bulevar Gálvez 950. Esta obra, que ya lleva largo tiempo de rodaje, pertenece al autor uruguayo Federico Roca y retrata las desventuras de cinco mujeres con diferentes estilos de vida, a quienes el destino cruza para que juntas “resistan y encuentren una salida a sus problemas”. Se trata de una apuesta por el humor, que responde a la tradición que mantuvo este conjunto de teatreros desde sus orígenes.
En este caso, la dirección recayó en Cristina Pagnanelli, mientras que las interpretaciones son realizadas por Noris Humeler, Graciela Iturraspe, Mónica Mántaras, María José Serniotti y Silvia Paredes. La escenografía y la iluminación pertenecen a José Ponce Aragón; el diseño gráfico es de María José Serniotti; la fotografía e iluminación de Gabriel Palomeque y el sonido de Marcelo Froia.
Los realizadores de “Descaradas” sostienen que seleccionaron la obra de Federico Rocca para trasladar a la escena porque condice con el género de las obras que el Grupo Esopo viene haciendo desde hace décadas. “En esta obra nos pudimos identificar en el rol de la mujer, es muy contemporánea a nosotras y se puede adaptar a la realidad de hoy”, consideraron en respuesta al requerimiento de El Litoral.
—¿Qué aporta una mirada masculina cuando se aborda un universo completamente femenino?
—Esta mirada permite traspasar la profundidad de la emoción de que cada uno de los personajes se ve reflejado. No es una mirada machista, reivindica el rol femenino.
—“La historia describe a cinco mujeres que parecen muy disímiles entre sí, pero que, a lo largo del relato, van mostrándose cada vez más parecidas unas con otras” decían con motivo del estreno. ¿En qué se diferencian y en qué se terminan pareciendo?
—Las mujeres se diferencian del estrato social al cual pertenecen, pero a su vez se terminan pareciendo en sus luchas para establecer su posición en el mundo, tratando de reivindicar el género femenino en busca de algo tan simple, pero a veces tan difícil de conseguir como es la felicidad.
—¿Cómo fue el trabajo con Cristina Pagnanelli en la dirección, ya que por primera vez el grupo tuvo una mujer al frente del proyecto?
—El trabajo de Pagnanelli fue comprometido, una experiencia distinta por ser la primera vez que el grupo fue dirigido por una mujer. Cristina supo pararse del lado de los personajes. Fue dedicada y muy responsable, más aún viajando desde Buenos Aires para estar en todos los ensayos de este proyecto.
Diversión y proyectos
—En la mayor parte de los proyectos eligen el humor, ¿a qué obedece esta decisión?
—El grupo elige el humor, porque es el género que nos caracteriza. El humor es también una crítica social, que puntualmente en esta obra se manifiesta en forma enmascarada. El humor es a su vez una necesidad, nos gusta brindar a nuestro público un momento grato de sana alegría y diversión.
—¿Cuáles son los proyectos del grupo?
—Con respecto a los proyectos para este año, se llevará al escenario una vez más la obra de Luis Mansilla “Sexo Sentido, ¿y después qué?”. Como verán seguimos apostando al humor.
El dato
Protagonista
“Descaradas” gira en torno a lo femenino y en ese sentido marcó un hito en la historia del grupo: fue la primera vez que una mujer se colocó al frente de un proyecto. Desde los inicios, la compañía siempre tuvo directores varones: primero, su fundador Luis Mansilla y después, como invitado, Sergio Cangiano.